El socio del ANC que puso la primera piedra de la lista cívica

BarcelonaJoan Mollà (1946) participaba el jueves en uno de los pocos debates en los que los partidarios y los contrarios de la lista cívica del ANC confrontaban sus posiciones. No es el único coloquio en el que este veterano socio de la ANC ha participado. El 10 de febrero estuvo en Girona y este viernes en L'Escala. Lo hacía para defender el sí. Y es que este santsense de 78 años ha jugado un papel clave en la elaboración de la lista cívica. Él fue el precursor de presentar batalla en el Parlamento. Cuando la Asamblea todavía apostaba por presionar y después fiscalizar a los partidos, Mollà, a través de la territorial de Sants-Montjuïc, presentó una enmienda a la totalidad a la hoja de ruta del 2021 donde apostaba por romper con ERC, Junts y la CUP .

"Apoyar a nuevas organizaciones políticas independentistas para que se conviertan en alternativas reales a los partidos actualmente mayoritarios", es la enmienda a la totalidad que puso sobre la mesa. No prosperó, pero recibió el apoyo del 41% de los socios, lo que evidenciaba que el desencanto de los socios de la ANC con los tres grandes partidos era ya más que notorio. "Se puede considerar que es el embrión de la lista cívica", admite la expresidenta de la Asamblea, Elisenda Paluzie. Un año más tarde se incorporaría la propuesta de la candidatura a la hoja de ruta.

"En febrero del 2020 ya hablaba en mi blog de cambiar los partidos desde dentro con una inscripción masiva de militantes o crear uno nuevo", afirma Mollà, que nunca ha militado en ninguna formación. La caída del presidente Torra le empuja a defender entonces la creación de un partido. "Es el único que ofrece cierta resistencia al 155", lamenta antes de subrayar que la actual legislatura corrobora que no quiere hacerse efectiva la DUI.

"Las movilizaciones tienen el recorrido que tienen y cada vez tenemos menos poder de convocatoria, necesitamos un proyecto estimulante como la lista cívica", resalta Mollà, que forma parte del grupo de trabajo de la lista. Y rebate que con pocos escaños pueden tener la clave para condicionar el nuevo gobierno como Junts lo está haciendo con sólo siete en el Congreso y que la ANC ya apoyó a Junts pel Sí y nadie se rasgó las vestiduras. "Ojalá no fuera necesaria ni la lista ni siquiera la Asamblea", concluye.