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La universidad catalana donde un 15% de los estudiantes hacen voluntariado

La UdG se ha convertido en poco más de una década en uno de los centros del Estado con más iniciativas puestas en marcha y más alumnos solidarios

Redacció
4 min
Alumnos participantes de uno de los programas de voluntariado de la UdG.

GeronaLa universidad es mucho más que la formación reglada en las aulas. Es también un espacio en el que forjar profesionales comprometidos. Esto lo tiene muy claro la Universidad de Girona (UdG), que hace 13 años puso en marcha un programa de voluntariado que le ha convertido en uno de los centros de referencia en el Estado en cuanto al compromiso social de sus estudiantes. Desde el curso 2010-2011, cuando la universidad empezó a hacer de puente entre entidades sociales arraigadas en las comarcas gerundenses y estudiantes, más de 18.500 estudiantes han formado parte de los programas de voluntariado. Una iniciativa que no ha hecho más que crecer: si antes de la pandemia uno de cada 10 alumnos de la UdG había participado en alguna acción de voluntariado, ahora son ya el 15%.

Lo detalla el Estudio sobre Voluntariado Universitario, elaborado por la Fundación Mutua Madrileña desde hace once ediciones, donde la UdG aparece como la segunda universidad del Estado con más iniciativas puestas en marcha y la tercera con más estudiantes solidarios. Concretamente, la UdG tuvo 326 proyectos puestos en marcha dentro del ámbito del voluntariado durante el curso pasado, en 2022-2023, y 2.301 alumnos que formaron parte. Estos engloban tanto a los que se han formado en materia de voluntariado como a los que han llevado a cabo actividades solidarias y de acogida. Así como quien ha participado de voluntariado deportivo y de voluntariado y cooperación internacional.

La importancia del boca-oreja

La iniciativa de la Unidad de Compromiso Social de la UdG surgió a raíz de la demanda de los estudiantes y se ha convertido, sobre todo gracias al boca a boca, en una parte más del currículo de los alumnos. En las titulaciones de grado se ofrecen hasta seis créditos de reconocimiento académico de los 240 que posee la titulación. En la práctica se traduce en un total de 115 horas repartidas en cuatro años de media de estudios, que se pueden materializar de formas muy diferentes. En primer lugar, existe una formación de 25 horas, pero el resto ya se dedican a actividades solidarias.

Las actividades tienen una constante autoevaluación de los alumnos y también de las entidades sociales y ONGs que las ofrecen. En la mayoría de los casos los estudiantes destacan "la experiencia gratificante" que ha supuesto formar parte, de forma voluntaria, del proyecto. El segundo aspecto que más destacan es la valoración y la conciencia de la realidad. Así lo destacaba Patricia, del grado en administración y dirección de empresas, después de haber sido voluntaria en el Servicio de Invervención Educativa de Cáritas en Lloret de Mar. "El aprendizaje ha sido significante y positivo –resumía–. He aprendido a tener paciencia, a comunicarme, a entenderlos, a tener espontaneidad y saber qué decir y cómo decirlo en cada momento. Ha sido diferente y mucho gratificante".

Estudiantes de la UdG participando en uno de los programas de voluntariado.

El perfil del alumnado que opta por este tipo de créditos es muy heterogéneo, pero sobre todo está integrado por mujeres, estudiantes de las facultades de Educación, Psicología y Enfermería. Raquel, estudiante del grado de enfermería, formó parte del programa de Cruz Roja que atiende a las personas sin hogar durante las olas de frío en Girona. "Durante todo el voluntariado tenía una frase en la cabeza: «Las personas que menos tienen son las que más dan» –explicaba haciendo balance de la actividad–. Incontables veces me han ofrecido de su cena y su agua, me han preguntado cómo estoy, si tengo frío o quiero una chaqueta, detalles que han hecho de esa experiencia un aprendizaje".

Por lo que se refiere a las entidades sociales que colaboran con la UdG, destacan sobre todo el compromiso de los alumnos y la motivación. Así lo expresaban desde el Área de Cultura, Bienestar Social y Ciudadanía del Ayuntamiento de Girona, después de disponer de un equipo de voluntarios de la universidad gerundense para la organización del Festival Ludivers: "Un 10 de experiencia . Se hizo un equipo muy bonito. Sin su apoyo, seguro que no habría sido posible". Desde que en el curso 2010-2011 la UdG emprendió este camino hacia las actividades solidarias, la universidad ha firmado 186 convenios con entidades sociales y ONGs.

Con el voluntariado, la UdG persigue dos aspectos esenciales. En primer lugar, incidir en el desarrollo de competencias transversales que promuevan el desarrollo integral de los estudiantes, además de contribuir a su formación como ciudadanos activos y responsables socialmente. Y en segundo lugar, que la universidad sea percibida como una institución comprometida ética y socialmente, implicada en el territorio y valiosa para la sociedad por su contribución a la solidaridad, la equidad y la justicia social.

Cooperación internacional

Aunque la mayoría de actividades solidarias se concentran en las comarcas gerundenses, también se han ido ampliando los proyectos de voluntariado y cooperación internacional. Sólo el pasado curso 78 estudiantes tuvieron la oportunidad de participar en diferentes tipos de proyectos de voluntariado internacional. En cuanto a la cooperación, la UdG es la quinta universidad del Estado en aportación a la ayuda oficial para el desarrollo, tal y como se desprende del informe que promueve cada año el ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y que elabora el Observatorio de la Cooperación Universitaria para el Desarrollo (OCUD) de la CRUE. En el marco de estos programas, se ha impulsado una red para transformar la educación de niños vulnerables en Bangalore, en la India, a través del grupo de investigación UdiGitalEdu.

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