Viaje y cultura

Viaje a Amberes: una de las ciudades con más inquietudes culturales de Europa

En la ciudad belga se acaban de inaugurar de forma sincronizada cuatro muestras en torno a la figura de James Ensor, el último gran pintor flamenco

El Grote Markt de Amberes está situado en el casco antiguo. Entre los monumentos más destacados se encuentran el Ayuntamiento y la fuente de Brabo, que hace referencia a una leyenda de la ciudad.
Lluís Ceprián
23/11/2024
6 min

AmberesDecía el escritor belga Willem Elsschot: "Bajo la niebla de Amberes se esconden más de mil relatos que esperan ser descubiertos". Y esto es lo que ocurre en la obra del pintor James Ensor (1860-1949) que, a pesar de no ser de Amberes, su legado sí que ha tenido una relación estrecha. A lo largo de las próximas semanas se podrán visitar varias muestras que pondrán fin al Año Ensor. La conmemoración se inició en Ostende, ciudad natal del artista, y después pasó por Bruselas, como antesala de este magnífico desenlace a cuatro voces. Ya tiene una excusa perfecta para acercarse hasta este bonito emplazamiento portuario del norte de Bélgica y de paso, conocer una de las ciudades con más inquietudes culturales de Europa.

El artista detrás de la máscara

¿Pero qué conocemos de Ensor más allá de sus cuadros con personajes grotescos? A modo de introducción le diremos que fue pionero del expresionismo y el simbolismo, pero también influyó en las vanguardias europeas con obras como La entrada de Cristo en Bruselas. Nada mejor para empezar este viaje iniciático que la exposición Los Sueños más salvajes de Ensor. Más allá del impresionismo (KMSA hasta el 19 de enero), que cuenta con dos partes bien diferenciadas. Una tiene obras en las que el artista trata de coger el pulso al impresionismo; y otra mucho, más expansiva, muestra cómo entra en escena una nueva cosmología inspiradora de su arte con reminiscencias en el circo, el carnaval o el burlesque, todo unido a unas ansias de renovar constantemente su pintura. La muestra permite seguir al pintor en su extraordinario desarrollo artístico. Nunca se había estudiado así su técnica, su temática e, incluso, su semántica. Vemos que Ensor no busca la esencia del arte como hacen otros colegas; más bien, su esencia es precisamente esa caprichosa imprevisibilidad, que le hace explorar compulsivamente nuevos caminos. “En esta exposición, el visitante se adentra en su maravilloso mundo de una forma cautivadora.”, explicaba el dr. Herwig Todts, comisario de la exposición, el día de su presentación en prensa.

La pintura 'The intrigue', del artista belga James Ensor, en el Museo de Bellas Artes de Amberes (KMSKA).
Una de las salas del Museo de Bellas Artes de Amberes (KMSKA).

Por su parte,Ensor y sus estados de imaginación (Museo Plantin-Moretus. Hasta el 19/1/25) es una muestra que aborda su extensa obra gráfica donde experimentó con las técnicas del grabado, influenciado por Rembrandt y el Bosque. En la muestra veremos cómo el artista trabajó muchas veces con un impulso similar al del científico, transformando su estudio en una especie de laboratorio. Esta visita tiene un plus si aprovecha para perderse por las diferentes estancias del edificio: verá cómo era la vivienda y el taller original de la familia de impresores –de la que el museo toma su nombre– hace más de cuatro -cientos años. Reconocido como patrimonio mundial de la UNESCO, aquí se encuentran las prensas de imprenta más antiguas del mundo, una magnífica colección de arte y un maravilloso jardín interior.

Una de las obras del Museo Plantin-Moretus.

La inspiración infinita

La obra de Ensor fue innovadora en su época, sí, pero lo que destaca respecto a muchos de sus coetáneos es que todavía hoy mantiene una fuerte influencia en pintores actuales, o en otras disciplinas como la moda o la fotografía. A tan sólo 9 minutos a pie del KMSKA, cogiendo la calle Museumstraat, en dirección al río Escalda, se encuentra el museo de fotografía FOMU, en el que hasta el próximo febrero tiene lugar la exposición Cindy Sherman, una de las retrospectivas más importantes que se han hecho en Europa de esta fotógrafa estadounidense y referente internacional. Con más de 100 obras, desde la década de 1970 hasta la actualidad, la exposición ofrece una completa visión de su trabajo como artista contemporánea de referencia.

Al igual que Ensor, Sherman es conocida por sus enmascaradas con las que critica las convenciones sociales. Se estructura en dos partes. Por un lado, ya modo introductorio: Early Works 1975-1980, que incluye obras experimentales de su época de estudiante, como su serie icónica Fotogramas de películas sin título, con el que dio su salto internacional a finales de la década de 1970. Y por otra, Anti-Fashion, con algunos de sus trabajos más representativos desde los 80 hasta la actualidad, donde colaboraba regularmente con famosas casas de moda como Comme des Garçons, John Galliano y Balenciaga, y revistas como Vogue, Entrevista y Harper's Bazaar. Sin interés en la fotografía de moda glamorosa, presenta fotografías provocativas de personajes que difícilmente se pueden llamar bellos. De esta forma, cuestiona los ideales de belleza establecidos. Si le gusta la fotografía, no deje de visitar las otras exposiciones del museo, que se nutren de una colección que va desde los pioneros hasta los autores más inquietos de la escena belga actual. Y cogiendo el hilo de la moda, si se acerca al MOMU, el Museo de la Moda de Amberes, quedará encantado con la exposición Mascarada, maquillaje y Ensor (hasta el 2/2/25). Allí verá cómo las ideas de James Ensor sobre el disfraz, la (falsa) coquetería, la seducción, el engaño y el tráfico entre géneros se trasladan hasta las creaciones de moda y el maquillaje del siglo XX y XXI. No dejes escapar la oportunidad de ver la exposición permanente con una colección que muestra la moda de vanguardia belga e internacional, con prendas de vestir y complementos, con un gran protagonismo de la época dorada de los ochenta y noventa con creadores como Dirk Bikkembergs, Ann Demeulemeester, Walter Van Beirendonck, Dries van Noten, Dirk Van Saene o Marina Yee.

El cuadro de Genieve Figgis 'Fashion shoot' (2021), que puede verse en el MOMU, el Museo de la Moda de Amberes, en la exposición Mascarada, maquillaje y Ensor.

Una ciudad en ebullición

Ciertamente, esta tetralogía dedicada al gran artista flamenco James Ensor justifica un viaje a Amberes. Pero debemos decir que la ciudad ofrece una serie de ingredientes que ya la hacen atractiva sin la necesidad de esta coartada expositiva. En Amberes, cada piedra parece guardar los secretos de las generaciones pasadas, una herencia que persiste en su arte y su gente. Y es que Ensor y Amberes comparten un gusto por todo lo que supera el ordinario. Esta constante la podemos ver en otros ámbitos, como el de la moda. La metrópoli es uno de sus epicentros en el ámbito internacional desde los años ochenta, cuando los Seis de Amberes la pusieron en el mapa. Actualmente, mantiene su efervescencia creativa, gracias a los estudios y talleres de moda que se encuentran en las calles adyacentes al MOMU. Si te gusta el urbanismo moderno puede dar una vuelta por la parte sur de la ciudad. Allí encontrará bulevares amplios, estudios de diseño y alguna galería como Tim Van Laere Gallery, especializada en arte contemporáneo.

Dos personas paseando por Vrijdagmarkt, Amberes.

Si sube hacia el norte, atravesará el barrio de Zud, una de las zonas más tendenciosas del momento. En la calle Volkstraat, podrás admirar en los escaparates productos de diseño, accesorios únicos, muebles de interior y ropa elegante –y también de segunda mano–. , en un largo reguero de tiendas vintage de calidad. Acérquese al número 40 de esta calle, allí encontrará la magnífica Casa del Pueblo Liberal, construida por Jan Van Asperen y Émile Van Averbeke en 1901, y uno de los ejemplos más destacables delart nouveau belga. Si continua subiendo en paralelo al río llegará al barrio antiguo. Allí, no deje de visitar la catedral de Nuestra Señora de Amberes, con obras de grandes pintores desde la Edad Media, aunque destacan las pinturas de Rubens, sobre todo el Descendimiento de la Cruz. A pocos metros se encuentra la plaza del Ayuntamiento, que destaca por las fachadas medievales que conforman su perímetro. Si continua más al norte, casi llegando al muelle de Bonaparte, tendrá premio, después de la caminata. Le recomendamos que tome algo en la cervecería dr. Beer, un refugio de obligada visita para los amantes de la cerveza artesana y de estilo tripel. Y si te apetece puede dejarse seducir por el restaurante Fiera, ubicado en el antiguo edificio de la bolsa, un espacio espectacular donde se puede disfrutar de la mejor cocina belga actual con toques internacionales. Y esto es sólo una degustación. La ciudad ofrece mucho más. Ya lo decía el gran pintor flamenco Rubens: "Amberes, ciudad donde los colores se despliegan en su máxima grandeza, ha sido siempre un hogar de creatividad sin límites".

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