Automoción

Wallbox, el unicornio catalán de cargadores eléctricos, pierde fuelle

Las ventas de la compañía caen un 16% y provocan un desplome de la acción del 8%

ARA
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Las oficinas de Wallbox en Barcelona, en una imagen de archivo.

BarcelonaWallbox, la empresa catalana de cargadores eléctricos que en 2021 alcanzó la condición de unicornio, no vive su mejor momento. El fabricante catalán de sistemas de recarga de coche eléctrico está sufriendo la debilidad del mercado del coche eléctrico y durante el segundo trimestre de este año redujo un 16,5% su facturación, que se quedó en 33 millones de euros, ligeramente por debajo de los 35,1 millones del primer trimestre. Para afrontarlo, Wallbox continúa con su política de apretarse el cinturón para reducir sus costes.

La empresa cerró el segundo trimestre con unas pérdidas operativas de 31 millones de euros, frente a los 44 millones de un año atrás, y un Ebitda ajustado –resultado antes de impuestos y amortizaciones– de 21,2 millones negativos, frente a los 20,6 millones negativos del mismo periodo de 2022. La compañía ha matizado que la facturación ha caído en 1,8 millones debido a las devoluciones y ha señalado que "sigue su plan de reducción de costes", con un descenso de 12,3 millones de euros de los gastos operativos.

Durante el segundo trimestre, Wallbox ha cerrado una ampliación de capital de 56 millones de euros y la posición de caja a 30 de junio era de 111 millones.

La compañía ha destacado que las ventas en Estados Unidos aumentaron un 67% interanual y que entregó 350 unidades del modelo de cargador Supernova, un 700% más, y que registró un "récord" de cargadores AC entregados por distribuidores e instaladores, un 18% más que un año atrás.

El objetivo de la rentabilidad

Enric Asunción, consejero delegado de la compañía, ha destacado la "resistencia" del negocio pese a los retos a los que ha hecho frente la empresa en el segundo trimestre del año. En una rueda de prensa este miércoles junto al director financiero, Jordi Lainz, Asunción ha dicho que el foco principal de la empresa es "ser rentables" y que pretenden que la reducción de costes alcance los 50 millones a final de año.

"Lo que estamos haciendo es enfocarnos en qué podemos controlar", ha explicado, señalando también el aumento de los tipos de interés y la intermitencia de las subvenciones a vehículos eléctricos como problemas que han afrontado. Asunción ha descartado dar "una guía explícita" de los resultados previstos a cierre de año.

El mercado ha leído con preocupación los resultados de la empresa barcelonesa, y a primera hora de la tarde las acciones de Wallbox caían un 8,6%, situándose en torno a los 3,6 dólares, cuando en 2021 había cotizado por encima de los 16 dólares.

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