Seat no fabricará ningún coche eléctrico asequible (de momento)
La histórica marca del Baix Llobregat pierde empeño en la electrificación de su gama mientras Cupra sigue concentrando todas las novedades tecnológicas
Seat no tiene todavía ningún modelo eléctrico asequible en su portafolio comercial, y la hoja de ruta del grupo Volkswagen no prevé que tenga ninguna, al menos en un horizonte cercano. Sí que es cierto que Seat ya tuvo una versión eléctrica del Mii entre los años 2019 y 2022. ¡Era un vehículo urbano y asequible con una potencia de 82 CV y una autonomía de 260 kilómetros que se fabricaba en la planta eslovaca de Bratislava, pero era una copia prácticamente igual que el Volkswagen Up! y el Skoda Citigo. Ocurrió en la historia sin pena ni gloria y con unas cifras de ventas muy modestas.
Ya hace más de cinco años que Seat no ha recibido ningún nuevo modelo, y la histórica marca catalana mantiene en estos momentos una oferta comercial basada en modelos veteranos como el Ibiza, el León, el Arona o el Ateca, y que también ha ido perdiendo sábanas en cada colada con la desaparición de modelos como el Tarraco o las divisiones. En este mismo período Cupra ha presentado modelos nuevos como Terramar, Born, Tavascan o la diferenciación y actualización estética del León, y está a las puertas de presentar la versión definitiva del Raval, un modelo eléctrico urbano que quiere ser el sucesor conceptual del Seat Ibiza.
La despedida de Wayne Griffiths al frente de Seat y Cupra y el nombramiento interino del alemán Markus Haupt como CEO de los de Martorell han añadido un escalón más en el nivel de incertidumbre en torno al futuro de Seat y de su posicionamiento en el mercado. De hecho, el propio Markus Haupt reconoció que "a estas alturas es imposible hacer dinero con un coche eléctrico fabricado por Seat" en una entrevista con el diario El País, y se preguntaba: "Si Volkswagen tenía el objetivo de vender un eléctrico en el 2027 por unos 20.000 euros y que se fabricará en Palmela (Portugal), ¿a qué precio debería vender Seat?".
El Cupra Raval y el nuevo Volkswagen ID, en Martorell
En estos momentos ya se están preparando y adecuando las máquinas, robots y automatismos de la línea 1 de la planta de Martorell para fabricar los nuevos Cupra Raval y Volkswagen ID. Polo. Son dos modelos que comparten la misma plataforma MEB ya los que la dirección del grupo Volkswagen ha fijado el objetivo de producir unas 300.000 unidades a partir del próximo año. El Cupra Raval y el Volkswagen ID. Polo tendrán un precio base de unos 25.000 euros y una autonomía de unos 450 kilómetros, aparte de una capacidad de carga rápida en unos 25 minutos, pero no se prevé que Seat disponga de ningún modelo específico que aproveche esta plataforma.
De hecho, el grupo Volkswagen fabricará otros dos modelos basados en la plataforma MEB en Landaben (Navarra) con carrocería todocamino, como los nuevos Volkswagen ID. Cross y el Skoda Epiq, dejando al margen una futura evolución y conversión eléctrica del Seat Arona, uno de los modelos más vendidos de la marca en los últimos años. El propio Markus Haupt ha confirmado que el próximo año se presentarán nuevas versiones de los Seat Ibiza y Seat Arona, pero sin ofrecer versiones eléctricas en su gama comercial. La idea de la dirección del grupo Volkswagen es apostar por Cupra como una marca aspiracional, deportiva y con modelos eléctricos, mientras que Seat se mantendrá por el momento como un fabricante de acceso que concentra la demanda de vehículos asequibles con mecánicas de combustión para intentar alcanzar, entre ambas marcas, un mayor espectro del público europeo.
Sin embargo, el riesgo de esta estrategia es elevado, ya que los rivales tradicionales de Seat como Fiat, Citroën, Peugeot, Renault, Dacia, Opel o incluso Skoda, ya disponen de modelos eléctricos en su gama comercial. Seat corre el riesgo de quedarse en una posición periférica y subordinada en el mercado si no recibe ningún modelo eléctrico en su gama. Una vez más, sólo el tiempo dirá si la apuesta estratégica del grupo Volkswagen es acertada y si Seat logra mantenerse en un mercado cada vez más competitivo y tecnológico en el que los fabricantes chinos amenazan el perfil de comprador tradicional de Seat ofreciendo modelos a menudo más baratos y con versiones enchufables.