El análisis de Antoni Bassas: 'España, 2021: ETA, la libido de Juan Carlos I y el amiguismo de la justicia'
"¿Cómo es que no ha llegado a ser magistrado del Supremo?" "No es el mérito lo que funciona, sino otros criterios como el amiguismo o el clientelismo"
Hoy, en este análisis, contestaremos una pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez en la vida: ¿en qué país vivimos? Porque este jueves está salpicado de respuestas. ¿Quieren recordar en qué país vivimos? Acompáñenme.
Anteayer les avanzamos que detrás la declaración solemne de Otegi diciendo que el dolor que causó la violencia de ETA no se habría tenido que producir nunca, estaba, también, la intención de ponerle más fácil al gobierno español llevar a todos los presos de ETA al País Vasco.
En paralelo, se difunde un comentario de Otegi en un acto público diciendo que si para sacar a los presos de las prisiones hay que votar los presupuestos del Estado, él lo hará inmediatamente. Uy, qué había dicho. Ayer, en el Congreso, el PP se rasgaba las vestiduras y el presidente español, Pedro Sánchez, salió a decir que no sacará a nadie de la prisión a cambio de los votos de Bildu.
Todo es un despropósito. Primero, porque todo el mundo sabe que ni mañana ni el año que viene sacarán a ningún preso de ETA de la prisión. La reivindicación principal, ahora mismo, es llevarlos al País Vasco. Y segundo, porque Otegi no dice que se está pensando votar los presupuestos para conseguir la libertad de los presos, sino que si se diera esta oportunidad, él los votaría. Está pensando en un futuro, en la necesidad de dar estabilidad a un gobierno PSOE-Podemos, porque sabe que es el único gobierno español con quien puede negociar algo ahora o en el futuro. Y preguntémonos, ¿y qué?
Miren: el recuerdo de ETA lo mancha todo de sangre, sí, y lo hace todo más complicado, pero ETA ya hace 10 años que se acabó, y lo que hace Otegi es política: yo te apoyo en aquello que tú necesitas a cambio de que me des lo que a mí me interesa. En cualquier proceso de pacificación, el objetivo es que salgan los presos. En Irlanda, al cabo de 4 años, ya no quedaba ningún preso. En España, 10 años sin ETA, apenas ahora empiezan a aplicar la legislación ordinaria: acabar con la dispersión y el alejamiento. Lo que pide Bildu a corto plazo es esto: los presos a las prisiones vascas. A largo plazo, encontrarles una salida. ¿No habíamos quedado que todo se tenía que hacer a través de la política y en paz? Pero no, el PSOE se encoge y el PP continúa con su explotación obscena de un dolor que fue real y profundo, pero que pretenden continuar aprovechando políticamente. ¿En qué país vivimos?
Ayer un policía-delincuente Villarejo explicó al Congreso que el Estado paga traficantes de droga a cambio de que le digan a quién venden la droga y así tener una carpeta con nombres de consumidores de cocaína por si alguna vez conviene. O que al rey Juan Carlos le inyectaban hormonas para rebajarle la libido porque el hecho de que fuera persiguiendo mujeres era un problema de estado. ¿En qué país vivimos?
El día en que Juan Carlos vuelva a España habrá treinta mil personas que se manifestarán a su favor. Que se lo explique Felipe González. Ayer vino a Barcelona, a un coloquio al Círculo Ecuestre. No se pierdan la crónica que hace Joan Burdeus, que dice: “El aplaudímetro del acto estalla cuando Felipe González habla del rey Juan Carlos”, porque González dice que hay que contextualizar su legado. ¿En qué país vivimos?
Entrevista de Montse Riart al juez Ramón Sáez, el que absolvió el mayor Trapero. "¿Cómo es que no ha llegado a ser magistrado del Supremo? Usted lo ha intentado dos veces. En la segunda, incluso interpeló al tribunal diciendo: «¿Cuál es el problema?» ¿Tiene una respuesta?" "No. El problema de las políticas de nombramiento es que aparentemente funcionan sobre la meritocracia, pero la realidad nos demuestra que muchas veces no es el mérito el que funciona, sino otros criterios como el amiguismo o el clientelismo, y por eso estas políticas de nombramiento están tan cuestionadas".
No hay más preguntas, señoría. En este país vivimos.
Un país con exiliados y represaliados. Que tengamos un buen día.