CRÍTICATV

El dilema del doblaje en ‘Altsasu’

Mònica Planas
2 min
Imatge de la sèrie Altsasu, que arriba avui a TV3.

TV3 ha estrenado Altsasu, la miniserie que se basa en el conflicto real que se produjo en 2016 en un bar de esta localidad entre unos chicos del pueblo y dos guardias civiles que iban con sus parejas. Una serie que, tal como ha anunciado TV3 en las promociones, ha generado polémica política en Euskadi. La ficción recrea las circunstancias de ese caso tanto en lo que respecta al contexto social como a las manipulaciones policiales y judiciales durante la investigación, como al sufrimiento de las familias. La ficción no pretende tener un valor estrictamente documental sino más bien de denuncia de una injusticia. El relato se posiciona claramente en el bando de los chicos de Altsasu condenados por atentado con la voluntad de dejar clara la impunidad de la autoridad y la tergiversación de los hechos para acusarlos. ¿Qué ventaja tiene la ficción respecto al documental? La posibilidad de añadir muchos más matices emocionales y psicológicos, tanto para dibujar mejor a los personajes como para provocar un impacto más grande de la historia en los espectadores.

Altsasu es una serie bien hecha: buenas interpretaciones de los protagonistas (la audiencia reconocerá a algunos de los actores de Patria), una buena dirección, una buena factura de la realización y la fotografía y un guion habilidoso a la hora de construir la historia para que tenga interés y atractivo televisivo, sin convertirse en una simplificación de los hechos. Refleja, además, detalles del conflicto lingüístico, ideológico y social en Altsasu. El arranque es visualmente evocador y potente, con las imágenes a vista de pájaro de una carretera donde dos de los protagonistas lanzan una cabra por el precipicio para que los buitres coman. No es gratuito. El recurso alegórico de estos pájaros carroñeros servirá para aludir a esta impunidad de la Guardia Civil sobre los jóvenes de Altsasu, incluso con el sonido inquietante de las alas de los buitres y su ruido esperando el momento más conveniente de atrapar a las presas. Será también una imagen de presagio de lo que pasará en la serie.

Pero hay un hecho en la serie Altsasu muy relevante a nivel lingüístico. La versión original de la televisión pública vasca se desarrolla de manera casi íntegra en euskera, excepto el entorno de la Guardia Civil, que habla en castellano. Y entonces sus diálogos se subtitulan en vasco (en el primer canal de ETB donde se ha emitido los contenidos son íntegramente en euskera). Este planteamiento contribuye a un realismo del contexto social y lingüístico.

En TV3, en cambio, el doblaje al catalán ha homogeneizado el idioma de los dos bandos enfrentados. Todo el mundo habla en catalán, tanto los chicos de Altsasu como la Guardia Civil. Quizás es lo más práctico y fácil pero es poco natural y realista. Seguramente es la manera de evitar la polémica. Doblar al catalán el euskera y mantener el castellano de los cuerpos policiales y subtitularlos al catalán como hacen en ETB provocaría un descalabro. Y se criticaría, además, el hecho de vincular el castellano a los personajes negativos. Quizás lo mejor habría sido mantener la versión original íntegra de la serie y subtitularla al catalán.

stats