Esta noche cuando salgáis

Àlex Gutiérrez, en el imprescindible Pareu màquines, hablaba del informe médico de las heridas de la chica violada. Él decía: “Dar todos estos detalles supone sucumbir a una cierta narrativa del terror sexual que, al final, acaba trasladando la idea que lo mejor que pueden hacer las mujeres es no salir solas por la noche”.

Tiene razón. Lo cierto es que estos días que hablamos de ello con todo el mundo, de esta chica (con nuestros amigos, con nuestros hijos, con nuestra pareja), quizás replanteamos las situaciones en las que nos encontraremos y se encontrarán los que conocemos. ¿Que vayan solas a coger el autobús o al instituto? ¿Quizás no? ¿Que no vayan andando, como solían hacer hasta ahora, al parque? Me veo diciendo aquello que me decía mi madre y me veo pensando como ella en las penas de prisión a las que condenaría a los violadores.

No me gusta ser la de la canción El noi de la mare, que dice: “No salgas por la noche y huye de los ruidos”. Recuerdo la sensación que teníamos cuando nos lo decían: “Qué viejos, qué pesados”. Y decíamos que sí, que sí, pero después claro que hablábamos con desconocidos, porque de esto se trataba, y claro que hacíamos autostop, porque no había autobuses ni nos venían a buscar como ahora. No me gusta tener que decir que hay peligro, que se tiene que esquivar, porque lo que querría es que no tuviéramos que sufrir por los violadores.

Pero, con más miedo que ayer, pienso que chicos y chicas que hoy saldréis por la noche a divertiros como os toca, tenéis que hacer un pacto entre vosotros, mientras tanto. Lo siento, no lo querría decir. Pero no dejéis a ninguna chica sola. Acompañaos, esperaos juntos hasta que os vengan a buscar. Acompañaos incluso al lavabo, prometéoslo al principio de la noche y cumplidlo pase lo que pase. No os fieis de quien os prometa alcohol o droga o fiestas ilegales. Avisad de cualquier plan cambiado, si conocéis a gente nueva haceos fotos. Lamento hacer estas advertencias, cuando esta chica no hizo nada que no hubierais podido hacer vosotros o nosotros: ir sola a coger el tren tras haber llamado a su madre para decir que ya venía.