

Donald Trump ha sacudido el orden mundial y es lógico que todos los informativos lo reflejen en sus noticias. Aunque no aparezca la imagen del presidente de Estados Unidos en muchas de las informaciones del ámbito internacional, sí se hace referencia a ello o explican consecuencias de sus políticas. Cada vez que vemos en pantalla la escena de la rúbrica del showman cogiendo el rotulador grueso para firmar un nuevo decreto, en las horas y días siguientes se desencadenan una serie de informaciones que tienen que ver con aquella firma. El lunes, en el Telenotícies Vespre, el bloque de internacional lo abría la noticia de los viajes de los dirigentes europeos a Washington para buscar soluciones a la política de aranceles de Trump. La crónica de Lídia Heredia ponía el foco en la reunión del ministro Carlos Cuerpo para negociar con el secretario del Tesoro estadounidense. La periodista también avanzaba cuestiones que se desarrollarían posteriormente.
Las seis noticias que vinieron a continuación estaban vinculadas a Donald Trump. Aunque el presidente no apareciera en pantalla, se mencionaba su nombre. Se informó de la construcción de fábricas de chips en Estados Unidos por parte del gigante tecnológico Nvidia como una reacción a los planteamientos de Trump. Se lo volvió a citar a continuación, para hablar de la gira de Xi Jinping por Asia para paliar el impacto de los aranceles. El corresponsal Francesc Canals dibujaba ese escenario de pugna comercial entre el presidente de Estados Unidos y China. La siguiente noticia ponía el foco en Catalunya y nos informaban de la reunión de Salvador Illa con el sector farmacéutico y lo conectaban con la posibilidad de que los nuevos aranceles afectaran a este sector. También nos ponían al corriente del encuentro del ministro Luis Planas con organizaciones agrarias por el mismo motivo. Luego, volvía a aparecer Trump en pantalla, esta vez para profundizar en la reunión en la Casa Blanca con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y exponer cómo este país latinoamericano se ha convertido en un brazo ejecutor de las estrategias de Trump. Y finalmente, el gran protagonista omnipresente volvía a aparecer en el conflicto entre Rusia y Ucrania, donde veíamos cómo Zelenski invitaba al presidente de Estados Unidos a visitar su país para comprobar los estragos de la guerra y, después, la fría reacción de Trump a su propuesta.
Sumando las imágenes de recurso y sus declaraciones, el presidente de Estados Unidos acumulaba en el primer bloque del Telenotícies casi cuatro minutos en pantalla. Y su nombre se repetía una y otra vez. Es inevitable, porque este es el retrato de la actualidad. Pero vale la pena también que periodistas y espectadores seamos conscientes de la sobrepresencia de Trump en las noticias. A corto plazo, deberemos valorar hasta qué punto este personaje está marcando la agenda informativa más allá de lo que sería razonable. O incluso si impide que dirijamos la mirada a otros eventos que quedan eclipsados por la voracidad informativa, siempre tan golosa, sobre Donald Trump.