Puigdemont y Orriols
Juntos denunciará como "delito de odio" un vídeo, hecho con inteligencia artificial, en el que Sílvia Orriols pisa el cuerpo de Carles Puigdemont, tumbado en el suelo. Sinceramente, yo me dedicaría a otras cosas más productivas. Yo diría que ese delito de odio también es artificial.
La intención del vídeo clarísimamente es metafórica. Quien lo haya creado estaba hablando de política, no de criminología. Aunque en el vídeo se disparara un disparo, no tenía la intención de decir que quería matarle o que acariciaba su idea. Estaba simbolizando que el partido que comanda Silvia Orriols pasaría por encima del partido que comanda Carles Puigdemont. Si esa imagen es delito de odio, es delito de odio decir de alguien que es un "cadáver político". Porque precisamente esto es lo que quieren contar estas imágenes recreadas. Que el personaje de tierra, Carles Puigdemont, es un cadáver político a ojos de los simpatizantes de Silvia Orriols, que, pisándolo, demuestra que le vence.
Que el personaje en el suelo figura que es muerte está fuera de toda duda, porque justamente esto es lo necesario para que la viñeta funcione. Pero se trata precisamente de un personaje.
¿Se habrían querellado los de Junts contra los de Aliança si, imaginamos, Sílvia Orriols le hubiera dicho a Carles Puigdemont: "Usted es un cadáver y huele a muerte"? Yo diría que no. La metáfora es la misma. Una, con palabras. La otra, con imágenes. Pero aquí se demuestra, y lo siento, que sí, que una imagen vale más que mil palabras. Por la parte que me toca, quisiera que no fuera así.