Los selfies del presidente Zelenski

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El lunes de madrugada el presidente Volodímir Zelenski difundía un vídeo al mundo. Con una grabación hecha con su teléfono, empezaba enseñando la calle desde la ventana de sus oficinas. A continuación, sujetando el móvil con la mano y enfocándose la cara a manera de selfie, andaba por un pasillo hasta sentarse en la mesa de su despacho mientras decía: “Es lunes por la noche. Acostumbramos a decir que los lunes son un día duro. Pero hay una guerra en mi país, de forma que, para nosotros, cada día es lunes”. Una vez se sentaba en la silla del despacho, Zelenski dejaba el móvil sobre la mesa y entonces pasaba a ser una cámara frontal la que continuaba grabándolo según los códigos habituales de un mensaje oficial. El inicio de la secuencia resultaba televisivamente insólita para un discurso a la nación, con una narrativa más propia de la ficción que de la comunicación política, sobre todo por la dinámica de la puesta en escena, el punto de vista y un guion que combinaba dosis de realismo, sarcasmo, épica y habilidad comunicativa.

La realización de este vídeo no es nada casual. Es el sello mediático de Zelenski. Conecta con su trayectoria profesional como actor. En 2015 el actual presidente de Ucrania producía y protagonizaba una serie titulada Servant of the People (Servidor del pueblo). Interpretaba un profesor de historia de secundaria que se hacía famoso después de que se viralizase en las redes un vídeo donde se le veía en el aula despotricando contra la corrupción del gobierno de su país. La popularidad del profesor llevaba al personaje a la presidencia de Ucrania. La ficción, de tres temporadas y un total de 51 episodios, se emitió en la televisión ucraniana y rusa hasta el 2018. En la serie, grabada en ruso, se hacía referencia en alguna ocasión a las dificultades de encaje entre Rusia y Ucrania, sobre todo apelando a aspectos culturales e identitarios. El profesor protagonista, por ejemplo, tenía que aprender ucraniano una vez se convertía en presidente y se hacía líos con el idioma que provocaban malentendidos. La emisión de esta sátira política sirvió a los ucranianos para reflexionar sobre determinadas políticas absurdas de su propio país. La realización de aquella serie tenía una particularidad narrativa: el profesor de secundaria y más tarde presidente se autogrababa con el móvil para dirigirse directamente a su electorado y, de rebote, a la audiencia que estaba enganchada a la serie.

En 2018 Zelenski fundó un partido político con el mismo nombre de la serie: Servidor del Pueblo. Y en 2019 fue elegido presidente con un 73% de los votos en la segunda vuelta. Muchos de los vídeos de campaña que usó Zelenski para convertirse en presidente de verdad incluían secuencias de la ficción que había protagonizado en la televisión. Y, además, también usaba la estrategia de las grabaciones con el móvil para dirigirse a sus electores. Exactamente igual que hizo este lunes de madrugada. Es inquietante cómo Zelenski ha difuminado esa línea entre realidad y ficción. Y cómo está utilizando el lenguaje televisivo para mantener los vínculos con los ucranianos y para combatir una batalla importante en tiempo de guerra: la de la comunicación.

Mònica Planas Callol es periodista y crítica de televisión
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