Escándalos de la derecha

7.500 ceniceros portátiles en Valladolid, la última medida polémica de los gobiernos de PP y Vox

Aumentos de sueldo injustificados, censura de películas y obras de teatro o los ataques al catalán son otros ejemplos

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La 'Mesa del Tabaco' entrega los ceniceros portátiles al concejal de Salud Pública de Valladolid, Alberto Cuadrado.

BarcelonaLos gobiernos de PP y Vox en municipios y autonomías están protagonizando escándalos con medidas asombrosas. El último, los 7.500 ceniceros portátiles distribuidos por el Ayuntamiento de Valladolid aprovechando las fiestas de la ciudad y en colaboración con la patronal tabacalera, la Mesa del Tabaco, que les suministró. El objetivo era "facilitar la adecuada gestión de los residuos" pero las críticas no se han hecho esperar con acusaciones de fomentar el tabaquismo. Ahora bien, la lista de otras iniciativas estrambóticas es larga: ¿qué episodios más sonados ha protagonizado la coalición derechista?

1. Sueldos disparados

El municipio de Nàquera, el único del País Valenciano con alcalde de Vox, impulsó un aumento de sueldos disparado mientras ponía en marcha su cruzada contra el feminismo, el catalanismo y el movimiento LGTBI. Pero los salarios disparados también los duplicó en otros lugares con consistorio de PP y Vox como Torrelodones (Madrid) como primera medida del mandato, lo que causó malestar: en este caso el grueso salarial pasó de 484.509,37 euros anuales 1.155.239,43 euros.

2. Relajación de medidas de seguridad alimentaria contra "la esclavitud"

Otra salida de tono la protagonizó el gobierno de Castilla y León, que quiso relajar las medidas de seguridad alimentaria contra la tuberculosis bovina, si bien el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad tumbó esta iniciativa. Entonces, el vicepresidente del gobierno castellano-leonés, Juan García-Gallardo, afianzó que era necesario flexibilizar los controles sanitarios en la agricultura e hizo una comparación con "la lucha contra la esclavitud".

3. Películas y obras de teatro censuradas

Las referencias al feminismo, la homosexualidad y el movimiento republicano hicieron cancelar varias obras de teatro y películas en ayuntamientos del PP y Vox: Orlando, de Virginia Wolf, fue cancelada en Valdemorillo (Madrid), y Lightyear, en Bezana (Cantabria); La Villana de Getafe, de Lope de Vega, también cayó de la programación; en Briviesca (Burgos) censuraron un filme de temática de la Segunda República, El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca.

4. Separación Iglesia-Estado

El juramento del cargo de concejales en el Ayuntamiento de Sant Josep, en Eivissa, volvió a tener el crucifijo y la Biblia junto a la Constitución. La aparición del componente religioso originó una controversia sobre la separación entre la Iglesia y el Estado en un país aconfesional, después de recuperar una vieja fórmula.

5. Moros y cristianos, con fervor antiislámico

El concejal de Fiestas de Caudete (Albacete), Paco Medina (Vox), defendió que había que volver a la "esencia" de la fiesta de moros y cristianos y protegerla de la "competencia" que "otras culturas" ejercen sobre su pueblo. Este discurso suscitó acusaciones de xenofobia y antiislamismo.

6. Contra el catalán por todas partes

El Ayuntamiento de Borriana impulsó la censura de revistas en catalán, lo que generó mucho revuelo, pero el gobierno valenciano anunció una batería de medidas como el fin de la obligación de la lengua en el sistema educativo de ocho comarcas , la eliminación del requisito y el impulso de la "libertad de elección", lo que también se ha puesto en marcha en el ejecutivo de las Islas Baleares, en una ola de pactos contra el catalán. También el Ayuntamiento de Palma se ha comprometido a poner fin a la preeminencia del idioma propio. Pero la última polémica la han protagonizado las conselleries valencianas lideradas por Vox, utilizando un catalán inventado y jugando con el secesionismo lingüístico: "El valenciano no es catalán".

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