Ábalos pone en duda que haya existido la trama Koldo: "Que resuelva la justicia"

Madrid"No defenderé a nadie, pero tampoco acusaré a nadie ni seré un obstáculo para su defensa". José Luis Ábalos ha reivindicado así la presunción de inocencia de Koldo García en su primera comparecencia en sede parlamentaria por el caso al que da nombre su exasesor al ministerio de Transportes. El ex número tres del PSOE, que hace dos meses fue expulsado del partido por haberse negado a dejar su escaño en el Congreso por haberlo nombrado, ha puesto en duda que exista la trama Koldo. "Que lo resuelva la justicia con garantías", ha pedido a la comisión de investigación del Senado promovida por el PP, que Ábalos ha tildado de "juicio paralelo". "No tengo que reconocer ninguna culpa si no la tengo", argumentó, tal y como hizo cuando desafió al PSOE rechazando dimitir y pasando al grupo mixto de la cámara baja.

Ábalos no está investigado por el caso abierto en la Audiencia Nacional, que sí señala directamente a quien fue uno de sus cargos de confianza. Koldo García compareció en la misma comisión de la cámara alta hace dos semanas y, a diferencia de Ábalos, que respondió a todas las preguntas de los senadores, su exasesor optó por el silencio y se limitó a proclamar su inocencia. García denunció también ser víctima de una persecución mediática: "Me han crucificado vivo", lamentó. En la misma línea, Ábalos ha criticado que se esté señalando a todo el mundo que se haya relacionado con los investigados por los contratos de mascarillas durante la pandemia suscritos con la empresa Soluciones de Gestión. El extitular de Transports ha denunciado que "el principio acusatorio se extiende como le da la gana".

Por su parte, Ábalos ha recriminado al PSOE que le pidiera que doblara sin estar investigado y cuando la instrucción judicial del caso ni siquiera ha finalizado. Una dinámica de "redentorismo" que el exministro "no comparte": "Todas las políticas de sanción tienen un límite", remachó. Ábalos ha recordado las explicaciones que dio Santos Cerdán la semana pasada en la comisión del Senado que este lunes le ha interrogado a él. El actual secretario de Organización socialista dijo que el partido quiso "ir más allá" de lo que marca el código ético del PSOE con la petición que hizo a Ábalos. "O la ética es compartida, o es una ética de secta", ha esgrimido el ahora diputado del grupo mixto, alertando contra los "proyectos que sacrifican los derechos personales".

El portavoz socialista en la comisión Alfonso Gil ha evitado confrontar con Ábalos y se ha limitado a preguntarle si conocía los supuestos encuentros de García como intermediario de los contratos de material sanitario. El exministro de Transportes ha negado tener constancia de ello. En cuanto a la breve reunión que Salvador Illa relató haber mantenido con García cuando era ministro de Sanidad, Ábalos ha dicho haberse enterado cuando el líder del PSC lo explicó a las comisiones de investigación del Congreso y del Senado , en las que el candidato al 12-M también se ha visto obligado a comparecer. Un contacto buscado por García, que Ábalos ha censurado. Ahora bien, pese a la estrecha relación personal que admitió que tenía con su exasesor, negó haber sido tan "pendiente de su vida" como por haber detectado un comportamiento sospechoso.

Quien ha subido más el tono es el senador de los populares Alfonso Serrano, número dos de Isabel Díaz Ayuso en el PP de Madrid, que ha provocado el momento más tenso interrogando a Ábalos sobre lo que se bautizó como Delcygate después de que el PP aprobara ampliar el objeto de la comisión. A lo largo de las tres horas de comparecencia, Ábalos ha mantenido que nada tiene que ver con ninguna trama ni avaló las supuestas actividades irregulares de García como comisionista. El exministro de Transportes defendió que los procesos de contratación que realizó su departamento fueron satisfactorios y traspasó la responsabilidad de supervisarlos en el subsecretario del departamento, Jesús Manuel Gómez García. Sobre el presunto enriquecimiento de su exasesor, el exministro remarcó que fue tras dejar el ministerio y que, en todo caso, es la justicia quien debe determinar si existe algún delito.