¿Y ahora qué? El calendario después de la constitución del Congreso

BarcelonaLa socialista Francina Armengol ya es la nueva presidenta del Congreso gracias a los 178 votos del eje de izquierdas y soberanista, Junts y ERC incluidos, después de llegar a un acuerdo con el PSOE. Ahora se abre un camino incierto que debe determinar si la legislatura española que se ha abierto formalmente este jueves tiene futuro o si, por el contrario, termina antes de tiempo con una repetición electoral. Estos son los pasos que se tendrán que dar a partir de ahora.

Ronda de contactos con el rey

El primer paso ahora deberá darlo Felipe VI, que entra en escena con la ronda de consultas con los líderes de las diferentes formaciones políticas para saber quién tiene más apoyos y proponer un candidato a la presidencia del gobierno español "a través de la presidencia del Congreso", como estipula el artículo 99 de la Constitución. La idea es que estos contactos empiecen a llevarse a cabo la próxima semana. Cuando el monarca se haya reunido con los líderes de las fuerzas políticas con representación encargará la investidura a un candidato, habiendo hablado con la presidenta de la cámara. Aunque legalmente no hay un tiempo máximo fijado para este trámite hasta la sesión de investidura, habitualmente tarda entre un mes y un mes y medio, si bien en el primer intento de Sánchez de 2019 tardó dos meses hasta convocar el pleno, que acabó con una repetición electoral en noviembre que sí dio lugar al gobierno de coalición "progresista" entre el PSOE y Podemos.

Un tema polémico en el que ha habido presiones de todo tipo es quien nombrará al rey como a candidato. El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha ido insistiendo en que confiaba en que el jefe de Estado español propondría como presidenciable al popular Alberto Núñez Feijóo, mientras que los socialistas han pedido que se deje de intentar influir en la jefatura del Estado. Sin embargo, lo cierto es que depende de los apoyos que los partidos expresen y de lo que le diga la presidenta de la cámara, porque la única candidatura con opciones por ahora es la del actual presidente español, Pedro Sánchez. Es más, el último precedente es del propio Sánchez: el rey lo propuso sólo a él porque los números no daban ningún candidato alternativo.

El pleno de investidura

Después de que Felipe VI haya encargado la investidura a un candidato, la presidenta del Congreso convocará el pleno. Entonces se producirá la primera sesión del debate de investidura y se podrá escoger al presidente, pero será necesaria mayoría absoluta. Si no, todavía habría la opción de la mayoría simple en la segunda votación dos días después, en los que se necesitan más síes que noes. En la coyuntura actual, los votos de Junts, que son los que generan mayor incertidumbre, resultan imprescindibles y sería necesario el apoyo explícito de algunos de sus siete diputados para que Sánchez pudiera ser reelegido. Si no sale elegido ningún presidente tampoco en el segundo debate, empezaría la cuenta atrás electoral.

Repetición electoral

Si fracasan las dos primeras sesiones del debate de investidura, se pone en marcha la cuenta atrás de dos meses hasta la convocatoria automática de unas nuevas elecciones. Esto quiere decir que cuando se agotara ese plazo, si no hubiera prosperado ninguna candidatura –se pueden convocar tantos debates como se quiera–, se convocarían automáticamente elecciones. Los comicios se celebrarían a los 47 días del día límite para probar una investidura, cuando ya queden disueltas Les Corts. Por tanto, si la primera sesión de investidura se produce a mediados o finales de septiembre, una posible repetición de elecciones podría ser hacia finales de año o principios de 2024.