Unas charlas sobre el CGPJ que terminan... oh, sorpresa, sin acuerdo

MadridEl presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, se considera a sí mismo "tonto" por no conseguir que el PP y el PSOE renueven el órgano de gobierno de los jueces, a pesar de ser la única función por la que aceptó el cargo que ostenta por el hecho de ser el vocal de mayor edad. Pensó que sería buena idea convocar unas jornadas bajo el título Salidas al Laberinto, en las que intervienen dos ponentes vinculados al PSOE y dos vinculados al PP: el magistrado del Tribunal Constitucional y ex ministro Juan Carlos Campo y el ex diputado socialista en el Congreso Manuel de la Rocha Rubí por un lado, y el también ex ministro de Justicia Rafael Catalá y el presidente del TSJ de Madrid Celso Rodríguez de la otra. El objetivo era una suerte de último grito en los partidos para renovar de una vez el CGPJ y ofrecer algunas alternativas para el acuerdo. Oh, asombro: no ha habido consenso, sino la defensa de los argumentos del PSOE y el PP.

Campo recuerda que en noviembre de 2018, julio de 2020 y octubre de 2022 se estuvo a punto de anunciar un pacto y que se rompió no por discrepancias con el sistema de elección de los vocales, que es la excusa que ahora pone al PP para bloquear. Primero fue por el whatsapp de Ignacio Cosidó sobre el control de la sala segunda del Tribunal Supremo "por la puerta trasera", después porque Podemos no podía formar parte de la negociación y, en el último intento, porque se derogaba la sedición del Código Penal. Por tanto, Campo cree que hay que cumplir con la renovación con el sistema actual, como quiere el PSOE. El exministro señala al PP sin decirlo. A continuación, Catalá responsabiliza a Pedro Sánchez de haber abandonado un consenso histórico en temas de Estado y haberse aliado con “los independentistas de Catalunya y los herederos del terrorismo de ETA”. "¿Por qué el PSOE es incapaz de llegar a acuerdos con el PP?", se pregunta el exministro del gobierno de Mariano Rajoy. De la Rocha le coge el testigo y, sin eufemismos, le responde: “¡Ya llegaron, incluso aceptando la presidencia del cerebro mejor amueblado de la parte conservadora de la judicatura [Manuel Marchena]!” Se proponen fórmulas para objetivar nombramientos, crear comisiones de expertos para nombrar cargos judiciales y gubernativos... pero PSOE y PP están en campaña y disputa política.