Sánchez no cede y redobla la presión sobre Junts para salvar pensiones y transporte público
El presidente español insiste en recuperar el mismo decreto y el PP pone en marcha una recogida de firmas

Madrid / BarcelonaPedro Sánchez espera que no tengan que pasar muchos días hasta aprobar la mejora de las pensiones y la bonificación en el transporte público que decayeron el miércoles en el Congreso, pero no está dispuesto a ceder a las normas que le quieren imponer Junts y el PP: trocear las medidas en varios decretos para que, esta vez sí, la derecha pueda aprobarlos. El presidente español ha subrayado este viernes desde Fitur, en Madrid, que quiere recuperar todas las medidas que incluía el decreto ómnibus, "que es un escudo social que necesita nuestro país", y prepara una nueva negociación con Junts para intentar sacarlo adelante. Mientras, el PP explota al máximo la derrota parlamentaria del PSOE y ha puesto en marcha una recogida de firmas para exigir al gobierno español nuevos decretos específicos para subir las pensiones y bonificar el transporte público.
Una misma dinámica se va repitiendo en la legislatura: si Junts estira hacia un lado, las fuerzas de izquierdas ven cómo sus peticiones caen; y viceversa. Hasta ahora los siete diputados de Carles Puigdemont son los que se han mostrado más duros, y en Esquerra, EH Bildu y Podem comienzan a levantar la ceja. "Si se hubieran troceado las medidas, no se aprobaría ninguna", manifestaba en una entrevista en TVE este jueves por la noche el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y evidenciaba las diferencias ideológicas de sus aliados. ¿Pero sería exactamente así? Probablemente, lo que pasaría es que se aprobaría la revalorización de las pensiones y la bonificación del transporte -las izquierdas lo avalarían-, pero, en cambio, no habría mayoría para prorrogar la suspensión de los desahucios a familias vulnerables -Juntos lo tumbaría- . Por tanto, los socios de izquierdas saldrían perdiendo, y hay que tener en cuenta que este miércoles ya decayó el impuesto a las energéticas, el penúltimo capítulo de este tira y afloja que se va repitiendo en el Congreso.
"Trabajaremos para que salgan adelante todas las medidas", confirmaba este viernes el negociador del PSOE con Junts, Santos Cerdán, en declaraciones a los medios. "Estamos en conversaciones [con Junts]", añadía. Pero los puntos de partida de cada uno son distantes. En varias entrevistas esta mañana, la portavoz independentista en el Congreso, Míriam Nogueras, ha subrayado que no se habría llegado a ese punto si el gobierno español hubiera negociado antes con los socios. En cambio, en el PSOE sostienen que este decreto contaba con los apoyos garantizados cuando se llevó al consejo de ministros en diciembre. De momento, Junts mantiene la posición y tiene la intención de registrar el lunes iniciativas en el Congreso con la bonificación del transporte público y la subida de las pensiones —habrá que ver si con una especificidad por el coste de vida que Puigdemont defiende superior a Catalunya—. "Todos sabemos que se acabará aprobando el decreto [troceado]", ha dicho Nogueras en SER Catalunya.
En las últimas horas, los portavoces de Junts han dedicado calificativos como "chantajistas", "trileros" y "vagos" al gobierno español, y Puigdemont ha recurrido a vídeos en X y en la hemeroteca de Sánchez cuando estaba en la oposición para intentar ganar la batalla del relato. En Ferraz interpretan estos movimientos como una prueba de la dificultad que Junts tiene para justificar su voto y, por eso, insisten en que es la oposición quien debe explicar qué es lo que no acepta del decreto. Más allá del rechazo a prohibir desahucios en casos de empleos, este viernes Junts ha protestado por el hecho de que el IVA de los alimentos vuelve a su tipo estándar por el fin de las rebajas que existían en contexto de inflación, lo mismo que ocurría con el impuesto de la electricidad. Sin embargo, estas rebajas no formaban parte del decreto, sino que decaían el 31 de diciembre de 2024 y no se han prorrogado.
Juntos va sumando cada día argumentos para justificarse, si bien de fondo hay los incumplimientos del PSOE del acuerdo de investidura. "Ha habido unas circunstancias políticas. No están motivando el suyo no por una cuestión concreta, sino que dicen que han perdido la confianza en el gobierno", constataba Bolaños. Estas "circunstancias políticas" han cristalizado en una cuestión de confianza que Junts planteó en el Congreso contra Sánchez cuya tramitación está en espera, a merced de cómo puedan evolucionar las relaciones entre ambas formaciones. En privado, a la dirección del PSOE reconocen que Puigdemont necesita exprimir al máximo a los siete diputados de Madrid porque es poca la influencia que tiene en la Generalitat o en Barcelona, y que al gobierno español no le queda más remedio que evitar críticas explícitas como sí se refiere al PP. "Debemos olvidar algunos adjetivos que nos han dedicado las últimas horas. Este oficio va a tragarse un sapo, olvidarte al día siguiente y prepararte para tragarte otro", decía Bolaños en RTVE.
Feijóo, como el Estatut o los indultos
Por su parte, la estrategia del PP implica intentar convertir este debate en una cuestión de estado: como hicieron en contra del Estatut y de los indultos, los populares han anunciado el inicio de una campaña de recogida de firmas para exigir al gobierno español que apruebe nuevos decretos con la revalorización de las pensiones y la bonificación del transporte público. Se recogerán tanto digitalmente –a través de una petición en el portal Change.org– como en puntos específicos en la calle Desde Barcelona, el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, ha justificado durante un acto sobre vivienda el voto en contra en el decreto ómnibus, para evitar "40 medidas, buena parte de ellas en contra de los ciudadanos" -informa Roger Palós. Como Junts, el PP también ha corrido a presentar iniciativas que recuperen las medidas más esenciales y los de Feijóo aprobarán el martes una moción en el Senado -donde tienen mayoría absoluta- instando al gobierno español a aprobar nuevos decretos. Sin embargo, la Moncloa que recuerda que el PP se ha opuesto a la revalorización de las pensiones en varias votaciones en los últimos años, confía en la negociación con Junts.