Dirigentes de JxCat presionan a Puigdemont para que sea la cabeza de lista en las elecciones

Calvet da el paso para presentarse a las primarias de candidato efectivo

Núria Orriols
5 min
Puigdemont mou peça per quedar-se la marca JxCat

BarcelonaEste lunes se ha abierto el plazo, de solo 48 horas, para optar a ser el presidenciable de JxCat en las próximas elecciones en el Parlament. ¿Lo será el expresidente Carles Puigdemont? Esta es una pregunta sin respuesta oficial y, por eso, en las últimas horas se han intensificado los movimientos para que dé el paso. El eurodiputado no ha trasladado una decisión a la dirección de Junts, pero, según ha podido saber el ARA, varios miembros de la ejecutiva han firmado una carta pidiéndole que encabece la candidatura a los comicios del 14 de febrero. En la misiva se admite que no puede ser el presidente "efectivo" a raíz de la experiencia de este mandato, pero sí que se le pide que se presente a las elecciones para revalidar que es el presidente "legítimo" de Catalunya.

Durante el fin de semana este texto se ha ido enviando a varios miembros de la dirección, pero no se ha tratado en la reunión que se ha mantenido este lunes. Fuentes de Junts aclaran que no se trata de ninguna petición de la cúpula del partido al expresidente –no se ha aprobado por parte de la ejecutiva–, sino de una "iniciativa individual" a la cual se han sumado varios dirigentes que lo han creído conveniente. Se suma a otros manifiestos que han aparecido también en los últimos días de manera pública.

¿Significa que Puigdemont dé el paso para presentarse a las primarias? Fuentes de su entorno aseguran que el expresidente no será el equivalente al candidato de Esquerra, Pere Aragonès, en estas elecciones, ni tampoco el presidenciable para pilotar una Generalitat "autonómica". Es por eso que interpretan la misiva como una maniobra de última hora. Las mismas fuentes insisten que las primarias tienen que servir para escoger el candidato a la presidencia del Govern y que Puigdemont ya tiene reservada una función en la candidatura que no es esta. En los últimos días se ha hablado sobre varias opciones: que sea una cabeza de lista simbólico y haga tándem con el candidato efectivo, que sea número uno en Girona o algún otro tipo de presencia que deje claro que no es él quien opta a presidir la Generalitat. Incluso, que cierre la candidatura.

Y es que Puigdemont ya dejó claro en las elecciones europeas que su prioridad era ser europarlamentario y, por eso, dejó el acta de diputado en el Parlament cuando tomó posesión en Bruselas. De hecho, afirmó durante la campaña que en la cámara catalana se había sentido "suspendido y bloqueado" y acusó al Estado de vetar la restitución. En este sentido, aunque decidiera ahora presentarse a las elecciones del 14 de febrero en Catalunya, no está previsto que deje el acta de eurodiputado para tomar posesión al Parlament: mantener las dos actas es incompatible y perdería la inmunidad que le permite viajar por todo Europa menos a España.

Si Puigdemont se presentara a las primarias para ser el candidato efectivo, se producen problemas en el relato de JxCat: la mayoría de fuentes asumen que no pueden recurrir al mismo discurso de las elecciones del 2017 y defienden que lo más evidente sería escoger para las primarias al candidato efectivo más allá de Puigdemont. Defienden la "bifurcación", de forma que el expresidente mantenga el liderazgo como "presidente legítimo" en el exilio y que haya una persona de referencia en Catalunya candidata a pilotar la Generalitat.

Ahora bien, ante este esquema también aparece el miedo entre algunos dirigentes. Sin Puigdemont de presidenciable temen que JxCat no reúna suficiente apoyo para repetir la victoria ante Esquerra de ahora hace tres años –a pesar de que por detrás de Ciutadans, que ganó los comicios convocados por el 155–. Ahora bien, algunas fuentes interpretan que este miedo refleja intereses "personales": opinan que los que más presionan a Puigdemont para que se vuelva a presentar y no se defina un candidato efectivo lo hacen porque temen perder influencia y poder de decisión respecto a un nuevo dirigente empoderado en Catalunya.

El primero en dar el paso

En medio de la presión a Puigdemont y la voluntad de elegir un candidato efectivo, el primero en dar el paso adelante ha sido el consejero de Territorio, Damià Calvet. Esta mañana lo ha trasladado a la ejecutiva y después lo ha hecho público en Twitter, con el lema "Decidir es tomar partido". Ahora bien, en su anuncio ha añadido un matiz: "Si el presidente Puigdemont formaliza su candidatura, me sumaré y será la mía".

Calvet es el actual conseller de Territorio y Sostenibilidad y mano derecha del ex conseller encarcelado Josep Rull. Cuenta con su apoyo para hacer este paso y también con el del ex conseller de Presidencia Jordi Turull. De hecho, Calvet ya hacía tiempo que había dicho que si había primarias a JxCat se presentaría, tal como también lo afirmó la diputada en el Congreso, Laura Borràs. La portavoz en Madrid, sin embargo, a diferencia del conseller, no ha dicho nada este lunes. A la reunión de dirección ha mantenido silencio cuando Calvet ha informado de su decisión y su entorno asegura que está meditando qué hacer.

Damià Calvet

En la misma situación está el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, que ha reflexionado a lo largo del fin de semana si dar el paso. Y también el conseller de empresa, Ramon Tremosa, que, según las fuentes consultadas, en las últimas horas también lo ha tenido sobre la mesa –se tendría que convertir en simpatizante para dar el paso, puesto que actualmente es independiente.

Entre los aspirantes a candidatos efectivos, la más popular entre las bases más allá de Puigdemont continúa siendo Borràs, a pesar de que recelen de ella varios miembros de la ejecutiva. Algunos consideran que su punto débil es la causa abierta que tiene al Tribunal Supremo por presuntas irregularidades cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes. Creen que esto obligaría JxCat a tener un relevo a punto en caso de que fuera inhabilitada, a pesar de que admiten que es la candidata que, de entrada, tiene más tirón electoral, puesto que permitió a Junts aumentar ligeramente el apoyo a las últimas elecciones españolas.

En la rueda de prensa de este lunes, la portavoz del partido, Elsa Artadi, ha optado por el silencio ante los últimos movimientos en relación a las primarias. No ha querido avanzar ni el papel que tendrá el expresidente Carles Puigdemont ni quien ha presentado candidatura para ser presidenciable. Aun así, la portavoz sí que ha explicado cuáles serán los miembros de la sindicatura electoral y los que, por lo tanto, no optarán a ser diputados al Parlament la próxima legislatura. Se trata de la diputada en Madrid Míriam Nogueras, la exdiputada de ERC Maria Àngels Cabassés, el ex miembro de CDC y empresario Joan Oliveras y el actual diputado en el Parlament Toni Morral, que no repetiría.

Elección de los cargos territoriales

En paralelo a la definición de la candidatura a la Generalitat, JxCat avanza en la construcción interna del partido. Este fin de semana se han escogido los coordinadores comarcales y de vegueria, el primer paso para constituir los órganos territoriales de la formación inaugurada este 25 de julio. Entre los nuevos barones territoriales de Junts están Joan Ramon Casals, ex jefe de gabinete del presidente, Quim Torra, como coordinador de la vegueria de comarcas de Barcelona; la periodista Pilar Calvo como coordinadora de la federación de Barcelona ciudad; el secretario primero de la mesa, Eusebi Campdepadrós, en Tarragona; la encargada de Hacienda en el Ayuntamiento de Girona, Maria Àngels Planas, como coordinadora de esta vegueria; Montserrat Villaró en el Alt Pirineu y Aran; Annabel Marcos, secretaria de función pública de la Generalitat, para las Terres del Ebre; Montserrat Girbau en Catalunya Central, y Xènia Guàrdia para el Penedès.

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