Junqueras alerta del ascenso de Vox y erige a ERC como "el único partido que puede detener el fascismo"
Aragonès apela al "voto útil" a Esquerra también para luchar contra la extrema derecha
Hasta ahora Vox era un protagonista secundario en los mítines de ERC. Sí se hacían menciones al partido de extrema derecha el día que aseguró que investiría a Salvador Illa si se daba la oportunidad -después rectificó-, pero la mayoría de críticas iban siempre dirigidas casi exclusivamente al PSC. Este jueves esto ha cambiado. El presidente del partido, Oriol Junqueras, ha centrado su discurso en el partido de Santiago Abascal, y ha alertado de que todas las encuestas auguran que irrumpirá en el Parlament por primera vez. Ante este escenario, el líder republicano ha pedido "concentrar" el voto en ERC porque ha asegurado que es "el único partido que puede detener el fascismo".
Junqueras también ha tejido un discurso en el que ha vinculado directamente al PSC con el partido de extrema derecha. Primero, por haber compartido manifestación contra la independencia en otoño de 2017 en Barcelona. Después, el candidato de ERC, Pere Aragonès, ha recordado que este miércoles el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, alabó el "sentido de estado" de los de Santiago Abascal por haber permitido la tramitación del decreto sobre los fondos europeos antipandemia. "Blanquear la extrema derecha es el primer paso para contar con sus votos", añadió. En definitiva, para Esquerra son dos señales inequívocas de que, si el PSC es fuerte la noche electoral del 14 de febrero, no dudará en utilizar los votos de Vox para llegar a la presidencia de la Generalitat.
Así, en un mitin desde Lleida, Junqueras ha prevenido de lo que según él puede pasar si ERC no gana claramente: que "un partido fascista que odia la diversidad, la catalanidad y todas las virtudes republicanas" (Vox) y un partido que "encabeza el bloque del 155"(el PSC) acaben haciendo tratos para que el próximo president de la Generalitat sea Islla. El PSC ha asegurado que no quiere los votos de Vox, pero para ERC, y más en campaña, no es prueba suficiente; todo lo contrario. "El partido socialista ya ha pactado con casi todo el mundo en contra nuestra", ha sostenido Junqueras, y ha recordado por ejemplo el pacto a tres bandas entre los comunes, el PSC y Manuel Valls para evitar que el alcalde de Barcelona fuera el republicano -y exsocialista- Ernest Maragall. Según Junqueras, el siguiente paso del PSC en la política está escrito si ERC no es fuerte: "Aceptar los votos de Vox para intentar obtener la presidencia de la Generalitat".
A punto de llegar al ecuador de la campaña electoral, cada vez se harán más presentes las apelaciones al voto útil independentista, ya que ERC ve la posibilidad de arañar los votos de aquellos ciudadanos que dudan entre Esquerra y JxCat. Pero los republicanos consideran que el discurso de este jueves también les permite captar al votante que duda entre ellos o los socialistas. Un votante que consideran que existe, sobre todo en el área metropolitana de Barcelona.
El "efecto Junqueras" y JxCat
La cuenta atrás para la hora la verdad se va agotando y en los mítines incluso se verbalizan cuestiones que hasta hace poco solo se admitían de puertas para adentro y con sordina. Una de ellas es que los republicanos confían en que la entrada en campaña de Junqueras tras obtener el tercer grado sea un revulsivo para coger unos metros de ventaja decisivos en la carrera contra el PSC y JxCat. Es decir, confían en que el efecto Illa quede disuelto por la irrupción de Junqueras. "Si hay un efecto en esta campaña no es el efecto Illa, es el efecto Junqueras", ha proclamado la candidata de ERC por Lleida, Marta Vilalta.
Si de la campaña de Esquerra solo tuviéramos que hacer caso de los mítines, se podría pensar que para los republicanos solo existe el PSC y, desde hoy, Vox. Pero los republicanos también disputan otra guerra, algunas veces más evidente y algunas veces más enterrada, contra JxCat. Aragonès intenta mantenerse al margen, aunque acaba soltando algún dardo. Los estrategas de ERC quieren que se perciban como críticas en defensa propia, pero críticas al fin. Este jueves el motivo de controversia ha sido debido a que Carles Puigdemont haya mostrado ciertas reticencias a investir a Aragonès si ERC gana las elecciones. Aragonès, en una rueda de prensa organizada por ACN, lamentó que el ex president tenga "dudas" al considerar que entre independentistas no debería haber "reproches" sino un enemigo común: el PSC.