Alejandro Fernández, de repudiado en "apóstol" de Génova para el 12-M

MadridDe el ostracismo de hace unos meses en la "sintonía absoluta" con Génova. La designación de Alejandro Fernández como candidato para el 12-M ha provocado un giro en la relación del presidente del PP catalán con la dirección estatal del partido. Sonrisas, abrazos y halagos públicos. Es lo que se ha visto este martes entre Fernández y Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso y mano derecha de Alberto Núñez Feijóo, en un almuerzo coloquio en Madrid organizado por el Club Siglo XXI. "Me siento defendido y protegido por mi partido", ha asegurado el líder del PP catalán, que ha alabado a Tellado -a quien ha descrito como "hombre muy inteligente" y con "registro y color propio"- tras las " cariñosas" palabras que le ha dedicado.

Y es que Tellado ha hablado de Fernández como su "apóstol" en Catalunya aunque hace poco más de dos semanas Génova todavía mostraba reticencias hacia el líder del PP catalán por alzar la voz contra decisiones del presidente de los populares. Concretamente, Fernández criticó con dureza los contactos de los populares con Junts tras el 23-J para explorar un posible soporte a la investidura de Feijóo. El presidente del PP catalán ha pedido "no recrearse en lo ocurrido hace unos meses". Según Fernández, ahora está ya "perfectamente en sintonía" con la dirección estatal. Ahora bien, también ha dejado claro que quien mantiene la misma posición desde verano es él.

Sin sangre, el líder del PP catalán ha lanzado una crítica a los movimientos que hizo Feijóo. "Tengo muy claro que no tengo nada que hablar con prófugos golpistas. Para mí es de Barrio Sésamo", defendió. Ahora bien, repreguntado por este tema, Fernández rechazó censurar de nuevo esta decisión del líder estatal. "Una de las obligaciones de cualquier ser humano es no hacerse pesado", justificó. Una tregua que también ha sellado Tellado, que le bautizó como "candidato incómodo", pero negó que lo sea para el PP sino para el resto de formaciones. "Es el mejor candidato", insistió tras repasar los "méritos" de Fernández .Una trayectoria que ha calificado de "peregrinación" que, ha dicho, desemboca ahora en la batalla del 12-M que se libra con "la palabra", el arma preferida de Fernández, ahora reconvertido en "apóstol". Pero ¿cuál será el destino del candidato del PP tras propagar la palabra del constitucionalismo durante la campaña electoral?El de los doce apóstoles bíblicos acabó con un final trágico, convertidos en mártires. ya ha tenido siete vidas en el PP y ha rechazado avanzar cómo será la siguiente. "No haré como Puigdemont y hablaré de mi libro. Estoy concentrado en algo esencial, que es recuperar el constitucionalismo. Mi futuro no creo que interese demasiado", ha remachado evitando ponerse un objetivo de escaños o postularse por mantener la presidencia del partido en Catalunya –que todavía tiene un congreso pendiente–. Fernández ha centrado gran parte de las críticas en la figura del expresidente de la Generalitat, a quien acusa de pretender convertir la campaña en un "reality show"sobre su vida.

"Sus roces no son importantes", opinó, advirtiendo también al PSC de que, para sentarse a negociar un posible apoyo del PP a la investidura de Salvador Illa –como lo que ocurrió en el PSC Ayuntamiento de Barcelona con el socialista Jaume Collboni–, hará falta que haga un "cambio radical" y "rompa con el Proceso". "No podemos ser ingenuos. No entraremos en sus trampas", ha asegurado. Fernández ha advertido –en una sala con un público con edad suficiente para recordar el pacto del Majestic entre Pujol y Aznar– que Junts no puede compararse a la antigua Convergència. "El que tenemos delante es gente nacionalpopulista con un discurso supremacista", ha afirmado.

Quien también ha ido a escuchar a Fernández es un ya recuperado Aleix Vidal-Quadras, expresidente del PP catalán, al que el actual líder ha descrito como "maestro" e "inspiración". A su lado durante el almuerzo, otra amiga de Fernández, a la que Feijóo también ha dado una nueva oportunidad en la primera línea política, la portavoz adjunta en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo. "La vida da muchas vueltas", se reía Fernández a la salida tras abrazarse a Tellado.