¿Dónde está la policía patriótica? (y nueve claves más de la campaña)

BarcelonaDiez puntos telegráficos. 1. No ha habido el clásico tema en la caverna surgido de las cloacas del Estado y firmado a medias con la policía patriótica. Eppur si muove? O quizás es que sencillamente confían en que los partidos independentistas se estrellan solitos. 2. Poca presencia de los partidos tradicionales en las redes, donde los extraparlamentarios han sido más eficaces a la hora de acaparar la conversación. 3. Atonía general en Twitter: el agotamiento mediático también se nota en una red en decadencia. 4. Nulo debate sobre modelos de gobierno y mucha presión (infructuosa) para que los partidos se mojen sobre las alianzas posibles. 5. La fatigosa costumbre de los políticos de contestar sin responder vuelve a hacer que formatos que deberían ser complementarios (entrevistas informales, cuestionarios, etc.) acaben siendo no los más útiles, pero sí los más interesantes. 6. Los vídeos del PSC o Aragonés en TikTok muestran cómo se mantiene la obsesión de ocupar los espacios “modernos” aunque no se domine el medio y el resultado suele ser contraproducente, o incómodo. 7. Hemos sorteado que la inmigración sea un tema central de la campaña, por suerte, en los debates televisados. Partidos como Junts o PSC, que han coqueteado antes con explotar electoralmente el tema de la seguridad, no han jugado esta carta. 8. Siguen los aberrantes bloques electorales en los medios públicos, que no hay forma de sacudirse. 9. La Junta Electoral ha evidenciado de nuevo su partidismo prohibiendo terminología en TV3 perfectamente razonada, sin protesta posible. En este caso no si muove nada. 10. Bastante consenso en las encuestas, que sugieren una alta posibilidad de volver a vernos en esta sección intermitente dentro de poco.