El post 23-J

Punto final a la tregua entre Podemos y Yolanda Díaz

Sumar celebrará una asamblea después del verano para desplegar orgánicamente el partido

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Yolanda Díaz con Ione Belarra en el acto de Pamplona de esta mañana

MadridLa batalla interna que protagonizaron Sumar y Podemos por la coalición de cara al 23 de julio quedó en standby durante la campaña. Una tregua de exactamente quince días. Al día siguiente de las elecciones, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, abría fuego contra Sumar. Pese a celebrar que los resultados permitan revalidar el gobierno de coalición, los considera insuficientes y lo achaca a que Sumar haya "renunciado al feminismo" y haya "invisibilizado a Podemos". El martes, Yolanda Díaz evitó responder a las críticas, pero sí le recordó que Unidas Podemos había logrado un millón de votos en las elecciones autonómicas y municipales de mayo, mientras que Sumar había alcanzado ahora tres. El intercambio de dardos evidencia que la batalla interna reaviva después del 23 de julio con un Podemos que no renunciará a marcar perfil propio la próxima legislatura, a pesar de dejar de liderar el espacio.

De entrada, ni Sumar ni Podemos se ponen de acuerdo a la hora de valorar los resultados del domingo. Los morados no los consideran una victoria como ha pintado Yolanda Díaz, sino que los comparan a los que obtuvieron Unidas Podemos, Más País y Compromís hace cuatro años y subrayan que se han perdido casi 700.000 votos y siete escaños –en el 2019 las tres formaciones obtuvieron 3,6 millones de votos y 38 escaños en total, 35 de los cuales Unidas Podemos–. Sin embargo, desde Sumar consideran que no se puede hacer la comparación porque es la primera vez que la coalición se presenta como tal en unas elecciones y defienden que alcanzar tres millones de votos en su debut es todo un éxito. De hecho, creen que la equiparación debería ser con los resultados del 28 de mayo, cuando Unidas Podemos obtuvo un millón de votos y quedó fuera de numerosos Parlamentos autonómicos como en Madrid y la Comunidad Valenciana.

Pero en Podemos todavía pesa el veto a Irene Montero. La propia Belarra puso en valor el lunes la "responsabilidad" de su partido después de haber firmado un pacto que "ninguna otra fuerza política habría aceptado". Las críticas de la líder de Podemos las ha suscrito este miércoles el hasta ahora portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, en su última intervención antes de volver a su plaza de científico en el CSIC –como Montero, Echenique también quedó excluido de las listas de Sumar–. El dirigente morado ha asegurado que Podemos ejercerá su "autonomía política" dentro del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso. Una autonomía que cree que también adoptarán otros partidos de la coalición como Compromís y Més per Mallorca, ha ejemplificado. De hecho, fuentes de la formación recuerdan que en esta última legislatura los comunes han votado diferente al resto del grupo en alguna ocasión por diferencias ideológicas, como fue el caso del debate sobre la prostitución.

Podemos no dirigirá el grupo parlamentario la legislatura que viene, sino que su papel pasará a un segundo plano porque tendrá 5 diputados de los 31 de Sumar. Ahora bien, están dispuestos a hacer valer sus posiciones y, en su caso, romper la unidad de voto. De hecho, las mismas fuentes remarcan que su peso y voz en el grupo no son cuantitativos, sino "cualitativos", en función de los planteamientos ideológicos. En Sumar, de momento, inquietan poco los dardos lanzados desde Podemos por boca de Belarra, Echenique y también del exlíder del espacio, Pablo Iglesias. Consideran que Podemos está marcando terreno sabiendo que no tendrá la misma influencia. Defienden que los morados jueguen su papel, pero que también asuman que el liderazgo es de Yolanda Díaz.

Asamblea general de Sumar

En el Congreso es donde se visualizará más claramente la relación de los partidos que configuraron Sumar, pero más allá de la convivencia en la Cámara Baja queda por resolver si esto se traducirá en algún vínculo orgánico con la formación de Yolanda Díaz. Sumar pretende realizar una asamblea general después del verano para dar forma a su proyecto. Ahora mismo, el partido todavía no ha encauzado los detalles sobre qué se va a debatir. Sus estatutos sí marcan que la asamblea es la que debe designar a la dirección del partido y también aprobar las ponencias políticas y organizativas. El objetivo, hoy por hoy, es consolidar a Sumar como un espacio de debate a través de los grupos de trabajo que se crearon hace algunos meses. "Sumar ha venido para quedarse", repitieron Yolanda Díaz y el portavoz, Ernest Urtasun, varias veces. ¿Qué rol asumirá el partido? ¿Cómo se relacionará con el resto de formaciones del espacio? Son cuestiones que tendrán que resolver pronto.

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