El doberman de Silvia Orriols

BarcelonaHace dos viernes, el segundo teniente de alcalde de Ripoll, Guillem Barranqueras, levantaba el dedo de en medio al periodista Xavier Rius durante la concentración de los exalcaldes ripolleses contra "la represión y la censura" del gobierno municipal. Le hacía ese gesto despectivo por la publicación del libro Nuestros ultras, que ha causado un gran malestar entre los concejales de Alianza. Justo antes, el también concejal de Hacienda ya se encaró con Rius en un bar mientras era entrevistado. "Beneit" o "mentiroso" fueron algunas de las florecillas que le lanzó en unos ataques que ya habían comenzado previamente por las redes calificándolo de "cerdo" o "mentiroso" después de que el ARA publicara una entrevista en Ríos en la que dijo que Alianza era una "secta".

No se trata de un hecho puntual. El segundo teniente de alcalde, que no había estado en ninguna candidatura antes, se caracteriza por sus exabruptos tanto en los plenos como sobre todo en las redes. "No filtra ni tampoco tiene ganas de hacerlo", critican fuentes de la oposición, que lamentan que la alcaldesa Sílvia Orriols no le llame a la orden. De hecho, cuando dio el higo en Rius, la líder de Aliança, lejos de reprobarlo, justificó su acción. Tampoco le echó cuando calificó a los drag-queens de "sin cerebro inútiles para la sociedad" sólo tres meses después de que Orriols, en cambio, sí se desvinculara del alcalde de Ribera de Ondara por tachar de "cáncer" el movimiento LGTBI.

Barranqueras dispara a diestro y siniestro. "Si alguien se atreve a criticarlos ya tienen licencia para decirle de todo", denuncian esas mismas fuentes, que lamentan que "se pasen por el forro las formas". Y el segundo teniente de alcalde, junto al concejal de Cultura, Albert Santandreu, es el gran ariete en esta cruzada contra la disidencia. "Es el dóberman de Orriols, tiene esa actitud de protector y escudero de la líder de Alianza", señala otra fuente de la oposición. No es una comparación gratuita. La imagen que tiene Barranqueras en su perfil de X es la del dóberman que tiene.

Un perro por el que le multaron antes de aterrizar en la alcaldía, en el 2021, por mutilarle las orejas y la cola sin control veterinario saltándose la ley de protección de los animales y por no disponer de la licencia por la tenencia y conducción de animales de razas potencialmente. "Antes paseaba el doberman que tiene y ahora pasea Orriols", ironizan otras fuentes también por el hecho de que a menudo haga de chófer porque la alcaldesa no tiene carnet de conducir. "La figura del doberman le sienta porque es la persona que la defiende a muerte con un tono intimidatorio", denuncia el concejal de Som-hi Ripoll, Joaquim Colomer. "Antes ese papel lo hacía su marido, David Subirana, que estuvo a punto de agredir en un pleno al entonces concejal de la CUP, Dani Vilaseca, pero ahora lo hace él", destaca.

Insulto a un concejal de la oposición en un pleno

Colomer fue el último damnificado de las faltas de respeto de Barranqueras. Ahora hace tres llenos le dijo gilipollas después de que el exconcejal de Junts le reprochara que no dejara de hacer comentarios y gestos mientras intervenía. "Orriols no deja hablar a los concejales de su gobierno y mientras yo hablaba, él no dejaba de gesticular y le dije que si era tan valiente tomara la palabra y me insultó", expone Colomer. Él no lo escuchó, pero la portavoz de ERC, Chantal Pérez, sí y pidió a Orriols que le instara a rectificar, pero no lo hizo aduciendo que él le había insultado antes.

"Orriols tiene dos núcleos, el más personal y familiar, que son sus concejales ripolleses, y el más político, que son los miembros de la dirección nacional de Aliança, como Jordi Aragonès, Oriol Gès, Aurora Fornos y Lluís Areny", subraya Xavier Torrens, autor de Salvar Cataluña, el otro libro sobre la formación xenófoba. Y con los primeros, la alcaldesa siempre cierra filas. Y sus concejales, con ella. "Cuando no están con ella, te saludan por la calle, pero si están con ella, se ponen todos firmes", dice otra miembro de la oposición.

El concejal también ha cargado contra ERC a nivel nacional por sus pactos con el PSOE. El varapalo más grande se lo llevó la exconsejera Dolors Bassa. "Además de puta, pones la cama", le espetó recurriendo a una frase hecha.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, o la diputada en el Parlament, Najat Driouech, con quien Orriols ya se ha encarado varias veces para llevar el velo, son otros dirigentes republicanos a los que Barranqueras ha atacado sin tapujos. En la segunda le calificó de "enferma" y le llegó a preguntar cuándo se presentará a las elecciones de Marruecos.

La CUP, muy beligerante con Aliança, también ha recibido los ataques de Barranqueras. A Roger Jordà, uno de los integrantes de la candidatura cupero le dijo que tenía "el cerebro atrofiado" después de que éste recriminara a Orriols su discurso de odio contra los musulmanes.

También ha insultado a diputados de la CUP, aunque en este caso sólo fuera para denunciar que un militante de Sant Cugat del Vallés haz el saludo nazi.