Gobernabilidad en el Estado

Feijóo y la Audiencia de Madrid reavivan el caso Begoña Gómez en plena campaña

Sánchez recrimina el "barro" al PP y la Moncloa insiste en que la Guardia Civil no ve delito

29/05/2024
4 min

MadridLa causa judicial sobre Begoña Gómez se ha aliado con Alberto Núñez Feijóo para dar un giro a la campaña de las elecciones europeas. En el PP llevan días rebajando las expectativas respecto al 9-J –ahora se conforman con ganar, sin entrar con qué margen sobre el PSOE–, ante el protagonismo que han alcanzado Pedro Sánchez con el reconocimiento de Palestina y Vox con el episodio de el argentino Javier Milei. Y han optado por rescatar el caso de la mujer del presidente español. "Usted lo sabía y lo tapó", ha recriminado Feijóo a Sánchez durante la sesión de control de este miércoles, después de que el juez Juan Carlos Peinado levantara el secreto de sumario el lunes y evidenciara que la esposa de Pedro Sánchez ya tenía la condición de investigada desde el 16 de abril. Cuando el presidente español publicó su carta en la que anunciaba cinco días de reflexión, el pasado día 24, Gómez se personó a la causa a través de su abogado. Además, a mediodía el PP se vio reforzado con la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid de avalar la apertura del procedimiento por tráfico de influencias y corrupción contra Gómez.

En su auto, los tres jueces discrepan de la Fiscalía, que pedía el archivo de la causa. Subrayan que basta con la existencia de "datos objetivos" que permitan sostener una "apariencia" de presunto delito para empezar a investigar. ¿Sobre qué hechos hay "sospechas fundadas"? La Audiencia de Madrid descarta la pata sobre el rescate de Air Europa, pero sí ve una brecha en las cartas de recomendación que Gómez firmó a favor del empresario Juan Carlos Barrabés en dos concursos de la empresa pública Red.es. "Según se desprende de la información, Barrabés organizó el máster que dirige Begoña Gómez, y es algo notorio que la anteriormente citada es la esposa del presidente del gobierno español", dice el auto, que ve indicios de un posible tráfico de influencias: "Se proporcionan indicios objetivos que apuntan a la intermediación en la concesión de subvenciones en las que podría haber mediado algún tipo de contraprestación", especulan. La Audiencia de Madrid ordena al juez que se centre sólo en esa rama.

La primera reacción de la Moncloa ha sido poner de manifiesto que los magistrados no hayan tenido en cuenta el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que "desmonta las falacias de la denuncia", en palabras del ministro de Justicia, Félix Bolaños. En declaraciones a los medios, mostró "respeto" por la resolución judicial, pero también deseó que se archive la causa. Aquel 24 de abril, horas antes de su carta, Sánchez pronunció en la sesión de control en el Congreso: "A pesar de todo, sigo confiando en la justicia". En su texto hizo hincapié en la "máquina del barro" propiciada por el denunciante Manos Limpias y alimentada por el PP y Vox, pero ahora queda claro que el señalamiento también podía ir contra Peinado, que ya había imputado a su esposa.

Instrucción polémica

Los equilibrios que debe hacer la Moncloa para mantener la paz con el poder judicial hacen que no puedan acusarle abiertamente de lawfare. Sin embargo, en privado en el ejecutivo empiezan ya a señalar la polémica instrucción judicial, dado que se atribuyó la condición de investigada a Gómez sin citarla a declarar –al contrario de lo que se hace habitualmente– ya partir de una querella basada en publicaciones a medios, algunas de ellas falsas. La decisión de la Audiencia de Madrid, sin embargo, da cobertura a Peinado y cuestiona el relato de Sánchez, que ha evitado referirse al caso y se ha defendido ante Feijóo: "Quieren doblegarme con su barro, pero van listos".

Al día siguiente del reconocimiento de Palestina, los conservadores han logrado que los editoriales radiofónicos de la derecha esta mañana en Madrid hablaran de Begoña Gómez. Además, El Confidencial publica que la mujer de Sánchez habría intentado que Telefónica, Indra y Google elaboraran gratuitamente unos softwares para el master que dirigía. "La Moncloa está investigada por corrupción", proclamó Feijóo. En el gobierno español admiten que cualquier noticia al respecto es indigesta, aunque la UCO advirtiera al juez Peinado de que no hay pruebas de los delitos que atribuye a la esposa del presidente. "No utilice el pueblo argentino, la noble causa del pueblo palestino y la situación del pueblo israelí por no dar explicaciones al pueblo español", ha dicho Feijóo, que todavía no ha aclarado cuándo citará a Sánchez en la comisión del Senado.

Díaz: "¡A la mierda!"

El PP trata de recuperar así la iniciativa ante una campaña europea polarizada. El PSOE se ve al alza y Vox marca perfil, ahora con el apoyo de Santiago Abascal en el gobierno de Israel. "¿Qué opinión tiene de la fotografía de Abascal con Netanyahu animándole a continuar los bombardeos a Rafah? Ni con palas de barro taparán a los gobiernos de la vergüenza que tienen con Vox y lo que pretenden exportar a Europa", reprochó Sánchez a Feijóo. "¡A la mierda!", se pudo oír justo después en el micrófono de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

En Génova visualizaban una victoria amplia sobre Sánchez el 9-J y desgastarle en la legislatura en el Estado. Sin embargo, el entorno de Feijóo lleva días preparando el relato ante la hipótesis de que los resultados sean más ajustados. Subrayan que el punto de partida son 8 escaños de diferencia a favor del PSOE a los resultados del 2019. "Estamos tranquilos", se protege a la dirección del PP, sin querer revelar qué dicen los trackings internos. Por contra, en Ferraz explican que se está detectando que los conservadores no están teniendo la fidelización de voto habitual y el PSOE sí. "Efectivamente, [en el PP] están desesperados de cara a los resultados", manifestaba la vicepresidenta primera española, María Jesús Montero, en relación a la apuesta de Feijóo por volver a hablar del caso Begoña Gómez. Desde el PP replican que la presunta corrupción "ocultada" por Sánchez es tan "grave" que a 24 horas de aprobarse la amnistía en el Congreso ha pasado desapercibida durante la sesión de control.

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