Coronavirus

Felipe VI vuelve a reclamar "unidad" para hacer frente a la pandemia y pide "aprender" de lo que ha pasado

El segundo homenaje de estado a las víctimas del covid condecora a los más de 100 sanitarios muertos y manda un mensaje de esperanza con la vacunación

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Segon homenajeo de estado a las víctimas del covid -19 al Palacio Real de Madrid.

MadridEl Palacio Real de Madrid ha vuelto a reunir por segundo año consecutivo a todas las instituciones del Estado para rendir homenaje a las víctimas del covid-19. Este 2021 la ceremonia –aconfesional, breve y sobria– se ha centrado sobre todo en tener un especial recuerdo para los más de cien sanitarios muertos en la lucha contra la pandemia, con la condecoración a título póstumo con la Gran Cruz del Mérito Civil de un total de 102 personas que lucharon en la primera línea contra el virus. También se ha querido lanzar un mensaje de esperanza con la vacuna. Además de Felipe VI, ha presidido el acto Araceli, la mujer de 96 años de la residencia Los Olmos de Guadalajara que a finales de 2020 se convirtió en la primera persona en el Estado en recibir la vacuna contra el coronavirus, que ha tenido un mensaje sobre todo para los jóvenes, a los que ha pedido que "respeten a la pandemia".

El rey no ha hecho grandes cambios en el discurso pronunciado el año pasado al final del acto, una ceremonia en la que unas 700 personas –la mayoría familiares de los sanitarios muertos y también las primeras que recibieron la vacuna por comunidades autónomas– han rodeado un gran pebetero en memoria de las víctimas. El monarca ha vuelto a reclamar "unidad", pero en esta ocasión ha pedido sobre todo no olvidar y aprender de todo lo que se ha vivido en la lucha contra el coronavirus, especialmente en un momento en el que, acabado el segundo estado de alarma y con el 60% de la población con al menos una dosis de la vacuna, los ciudadanos empiezan a relajarse pero no deja de crecer la incidencia acumulada, así como –aunque muy lentamente– la presión hospitalaria y en las UCI.

"En desafíos como este, la unidad es fundamental", ha insistido después de pedir "mantenir viva la memoria" de lo que ha supuesto para todos la pandemia y "no permitir el olvido" porque esta memoria "también se ejerce aprendiendo de todo lo que se ha vivido". Así, se ha mostrado convencido de que España "nunca" olvidará a quien hizo frente al virus. No tan optimista se ha mostrado la cirujana pediátrica María Díaz Piñeiro, que ha tenido unas palabras en memoria de su padre, Joaquín Díaz Domínguez, jefe del servicio de cirugía del hospital madrileño de La Paz muerto por covid el 18 de abril de 2020 cuando solo le quedaban unos meses para jubilarse. "Pido a la sociedad que dé tiempo al personal médico para rehacerse", ha dicho su hija en representación de las más de cien familias que estaban presentes en el Palacio Real, a quien Felipe VI ha entregado la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil a título póstumo.

Felipe VI, acompañado en todo momento por la reina Leticia, también ha querido mandar un mensaje "de esperanza" por "el impulso" de las vacunas. Justamente la reina, a pesar de tener 48 años y tener la opción de recibir la primera dosis desde hace más de un mes, todavía no se ha vacunado. La segunda parte del acto ha querido justamente transmitir un mensaje de optimismo con un vídeo en el que aparecían diferentes jóvenes anónimos exponiendo sus planes de futuro y a los que el gobierno español considera ejemplos de "heroísmo". Dos eran catalanes: una chica que estudia medicina y Fàtima, que parió infectada por covid estando en la UCI y sobrevivieron tanto ella como el bebé y ahora están sanos.

Ausencia de Aragonès y Urkullu

En el homenaje han estado todos los presidentes autonómicos excepto el de la Generalitat, Pere Argonès, el lehendakari, Íñigo Urkullu, y el presidente extremeño, Emiliano García-Page. Sí que asistió el año pasado el entonces president del Govern, Quim Torra, que agradeció el carácter "sobrio" del acto. En esta ocasión ha durado exactamente 45 minutos, tal como estaba previsto, y se han reducido los parlamentos. El año pasado ya se saludaron todas las autoridades con las lenguas cooficiales del Estado, catalán, euskera y gallego –se ha obviado el valenciano, que aparece como oficial en muchas webs institucionales–, pero no ha habido ningún parlamento en estas lenguas. También ha asistido el jefe de la oposición, Pablo Casado, pero por segundo año consecutivo se ha ausentado Vox, que en cambio se ha manifestado a las puertas del Palacio Real en contra del "virus chino".

El año pasado la polémica se centró en el hecho de que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, no asistiera al funeral de estado –católico– celebrado en La Almudena. En cambio, al acto del Palacio Real se invitó a los líderes de todas las confesiones religiosas de España. Este año el PP no ha incidido en este sentido y es que el Tribunal Constitucional ha brindado a la derecha española una razón más para cargar contra el gobierno de coalición español después de que el tribunal, totalmente dividido, haya tumbado el confinamiento domiciliario del primer estado de alarma.

Casado ha vuelto a reclamar al gobierno español un "marco legal que permita limitar la movilidad", tal como reclaman desde hace un año, pero en esta ocasión ha ido más allá y ha pedido, además, una reunión con Pedro Sánchez para abordar el texto. En la práctica pide una ley orgánica de pandemias que sea una buena alternativa al estado de alarma en caso de volver a pasar por una situación similar. "La sentencia del TC ratifica nuestra posición: el marco legal que se usó no era el adecuado", ha señalado en declaraciones a los medios una vez ha acabado el homenaje de estado.

La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha huido de estudio respecto al asunto y, sin entrar en detalles sobre la oferta de reunión, ha replicado a Casado que "en política hay que estar a la altura del país" y que "para estar a la altura del país hay que estar junto a las víctimas".

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