El Govern exige explicaciones urgentes al Estado por el déficit de inversiones
Aragonès y Puigneró se han reunido con la ministra de Transportes por la mañana, y Vilagrà ha citado en el Palau de la Generalitat a la delegada del gobierno español
BarcelonaCuando todavía está lejos de cerrarse la crisis por el Catalangate, a la Generalitat y al gobierno español se les abre otra controversia de magnitud considerable: el déficit inversor del Estado en Catalunya, que no por habitual ha dejado de generar polémica cuando se ha hecho público un informe del ministerio de Hacienda centrado en el 2021. Este miércoles se han visto las caras para hablar del tema el president de la Generalitat, Pere Aragonès, el vicepresidente, Jordi Puigneró, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. El encuentro no figuraba en ninguna agenda, pero se ha producido porque los tres han coincidido en el acto de presentación de la nueva oficina de Google en Barcelona. Horas después, por la tarde, ha sido la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, quien ha mandado una carta a la ministra y también a la delegada del gobierno español en Catalunya, Maria Eugènia Gay, a quien ha citado de forma "urgente" en el Palau de la Generalitat para exigirle explicaciones por el déficit de inversiones.
En los pocos más de veinte minutos que han sido encerrados, los dos gobiernos han acordado convocar próximamente la Comisión Bilateral de Infraestructuras para abordar la situación. Esta es una de las bilaterales creadas por el Estatut que los dos gobiernos decidieron reactivar el verano pasado para darle una nueva oportunidad al diálogo entre administraciones. Fuentes del ministerio de Transporte han explicado que Sánchez se ha comprometido a tratar en este foro "la situación de la ejecución de las infraestructuras" en Catalunya y, además, hacerlo "proyecto a proyecto". "Servirá para avanzar en el impulso de las inversiones, superar las dificultades existentes y acelerar el desarrollo de las obras en marcha", aseguran las mismas fuentes.
La reunión se ha producido a propuesta del president, que le ha querido trasladar en privado lo que hace dos días dice en público: que el informe ofrece un retrato "inadmisible" de la ejecución presupuestaria del Estado en Catalunya y que hace falta una "reversión inmediata". Fuentes de la Generalitat confirman que se ha acordado convocar la bilateral, pero avisan que con esto no hay bastante. "Es una reunión técnica, pero esto va más allá de reuniones y palabras. Toca ejecutar", exponen las mismas fuentes. El propio president se ha dirigido a los periodistas al salir del encuentro: "Es la hora del cumplimiento y de no de palabras". También el vicepresidente Puigneró cargaba con fuerza esta mañana contra el gobierno español en una entrevista en Catalunya Ràdio: "O son unos inútiles o son unos mentirosos".
Dos cartas para mostrar el malestar del Gobierno
"Quiero expresaros nuestro profundo malestar y absoluto rechazo a un agravio comparativo que se perpetúa en el tiempo". Es el clímax de la carta que Vilagrà ha enviado a Gay este miércoles en que la cita en el Palau de la Generalitat para hablar. La segunda carta ha ido dirigida a Raquel Sánchez. "Un compromiso bilateral supone que ambos lados se implican en el mismo grado y bajo los principios de integridad, cumplimiento y equidad. Desgraciadamente, en el caso del gobierno del Estado no ha sido así, y creedme cuando os digo que su deslealtad me indigna", traslada Vilagrà a la ministra. "Ustedes tendrán que decidir si quieren continuar siendo un obstáculo para el progreso de Catalunya", añade.
Como han hecho Aragonès y Puigneró, la consellera de Presidencia ha exigido explicaciones urgentes por el reiterado incumplimiento de las inversiones presupuestadas en Catalunya, pero ni ella, ni el president ni el vicepresidente han hecho ninguna advertencia concreta a la Moncloa.
Un informe que compromete
El informe que ha hecho estallar la controversia ha puesto en un compromiso al ejecutivo de Pedro Sánchez básicamente por dos motivos: porque los datos son meridianamente claros –un 35,7% de inversión ejecutada en Catalunya por un 184% en la Comunidad de Madrid – y porque son irrefutables desde su óptica, puesto que los números salen del propio Estado. Aun así, en una entrevista en Rac1, la ministra ha intentado justificar que el problema es que se habían encontrado al llegar al gobierno "muchas obras paralizadas" y que reactivarlas necesita un tiempo. Ha pedido incluso no hacer comparaciones entre territorios porque podría generar "crispación".
El déficit inversor es imputable al Estado, pero también compromete a Aragonès. En primer lugar, porque los detractores de su apuesta por el diálogo le vuelven a cuestionar qué frutos está dando la estrategia. En segundo, porque los dos últimos Presupuestos Generales del Estado –entre ellos los del 2021, que no se están ejecutando al ritmo que la Generalitat querría– se aprobaron con los votos de Esquerra Republicana en el Congreso y después de haber pactado con el PSOE una comisión de seguimiento para evaluar el ritmo inversor del Estado.
Un último detalle que tener en cuenta es que si se concreta la reunión de la bilateral de infraestructuras supondrá una cierta distensión de las relaciones entre los dos gobiernos, puesto que la Generalitat las puso en el congelador por el caso de espionaje. Esta comisión, sin embargo, no presenta hasta ahora un historial demasiado positivo: se creó en 2007 y desde entonces solo se ha reunido dos veces, en 2018 y en 2021.