¿La Universitat Catalana d'Estiu es la celestina que necesita el independentismo?

BarcelonaJunts y ERC viven juntos en el Palau de la Generalitat desde hace seis años. Como en muchas relaciones, quisieron priorizar las cosas que tenían en común –la independencia– por encima de otras muchas –la ideología es la más evidente– que los separaban. Con el tiempo, las diferencias han empezado a monopolizar el orden del día pero, quizás por conveniencia o por resiliencia, han querido darse una nueva oportunidad después de cada noche electoral. Con el movimiento independentista desmovilizado y la coalición en un momento delicado después de la suspensión de Laura Borràs, las dos formaciones se encontrarán en la 54.ª edición de la Universitat Catalana d'Estiu (UCE), que ha empezado este miércoles en Prada. Se hablará de cultura conmemorando el año Ferrater, de política con una muchedumbre de actos, pero también se propone una función seguramente más desconocida: la de celestina. "La UCE es el predecesor de Tinder, de aquí han salido muchas parejas", exponía Joan Miralles, presidente de la Obra Cultural Balear, durante la inauguración. ¿El independentismo, por fin, hará match?

Todo indica que llamamientos no faltarán. El primero ha llegado este miércoles en boca del secretario general de Junts, Jordi Turull, que ha pedido desde Prada "recomenzar" el Procés, ir "a la una" y dejarse de "tirarse los platos a la cabeza". "Podría tener muchos reproches hacia una formación política, pero los he dejado en la mesilla de noche", ha afirmado Turull añadiendo al baile también a la CUP, que no votó a favor de su investidura el 2018 horas antes de que fuera encarcelado. "En Junts queremos volver a decir «Escucha, estábamos a tocar de la cumbre y hubo una granizada. Volvamos a empezar. ¿Cuándo salimos de excursión?»", ha concluido. Turull, aficionado a las largas caminatas, quiere que esta empiece por el aniversario del 1-O y, así, se "pase a la acción".

A falta de una hoja de ruta compartida y sin concretar qué significa pasar a la acción, Turull ha dicho que lo "primero" que se tiene que hacer es volver a "ilusionar a la gente": "La gente nos pide una partitura". Sin embargo, de entrada, cada partido propone estilos musicales completamente diferentes: ERC quiere un referéndum acordado, la CUP, si hace falta, unilateral, y Junts, tal como ha reafirmado este miércoles Turull, ya no quiere un "referéndum o referéndum", sino "independencia o independencia".

Salir del Govern

Mientras Junts predica la unidad, el partido presidido por Laura Borràs tiene en el horizonte más próximo una consulta sobre si hay que romper el Govern. Este miércoles, Turull ha explicado que harán una "profunda reflexión" y que la harán con la "cabeza y el corazón", no con "el estómago". "Desde la ejecutiva haremos una propuesta y la última palabra la tendrán los afiliados, pero lo queremos hacer reflexionando desde el rigor", ha insistido. De momento, la suspensión de Borràs no ha supuesto una gran sacudida en las relaciones entre los dos socios. Eso sí, Turull ha insistido que Borràs es para Junts la presidenta del Parlament y que no propondrán ningún nombre alternativo.