Illa reclamará presentarse a la investidura y pide "coraje" a ERC para explorar una suma "alternativa"

BarcelonaEl líder del PSC Salvador Illa nunca ha renunciado a presentar su proyecto de gobierno en un debate de investidura aunque no tiene los apoyos necesarios para convertirse en president. Después del fracaso del intento del líder republicano, Pere Aragonès (que se convirtió en el candidato con menos apoyo en un debate de investidura desde la restitución del Parlament), considera que ha llegado su turno. En una entrevista a Efe, el cabeza de lista del PSC ha asegurado que volverá a pedir a la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, que proponga su nombre cuando se vuelva a abrir, después de Semana Santa, una nueva ronda de consultas con los grupos. El líder del PSC, de hecho, ya lo pidió en la primera ronda de contactos con los partidos, pero Borràs decidió que Aragonès tenía más posibilidades.

Illa, sin embargo, insiste en presentarse. "Los socialistas, como ganadores de las elecciones, nos sentimos legitimados, incluso con la obligación, de intentar construir una alternativa", ha argumentado. Illa ha lanzado además un llamamiento a En Comú Podem para que esta vez le aseguren su apoyo, después de que Jéssica Albiach anunciara en la primera ronda de contactos que su grupo votaría en contra tanto de una propuesta de Aragonès que incluyera a JxCat como de una candidatura de Illa sin los apoyos necesarios. "No es el momento de hacer perder el tiempo a la ciudadanía", argumentó entonces, y exigió a ERC y el PSC que se entiendan. Illa, sin embargo, no desiste y ha enviado un mensaje directo a los comunes: "Llega un momento en política que uno debe comprometerse públicamente a construir una alternativa y formar parte de ella".

El líder socialista, sin embargo, sabe que con el apoyo de los comunes tampoco le basta, y por eso también ha llamado a la puerta de ERC. Illa ha pedido a los republicanos que tengan "coraje", que admitan que su alianza con JxCat ha fracasado y que exploren una suma "alternativa" de izquierdas. "Es tan sencillo como decir en público lo que se dice en privado", ha insinuado el socialista, que ha insistido en que "hay una mayoría de izquierdas en el Parlament" -PSC, ERC y los comunes suman 74 escaños y, por tanto, el obstáculo para abordar una alternativa a un nuevo pacto independentista no es una cuestión "aritmética, sino de voluntad".

Las vías alternativas

¿Existe, sin embargo, esta fórmula alternativa? Tanto los comunes como los socialistas coinciden en decir que la única alternativa es que las fuerzas de izquierda se conjuren y sumen. Ahora bien, discrepan sobre cómo se debe traducir esta "alternativa de izquierdas". Illa propone conformar un gobierno de coalición con los comunes que disfrute del apoyo externo de ERC -en el último debate de investidura pidió al independentismo que diera "un paso al lado" -. Esta fórmula emularía la estructura del Gobierno, una receta que Illa cree que ya se ha demostrado que funciona. Si finalmente consiguiera el voto a favor de los comunes, se encontraría con otro obstáculo: el veto de los independentistas, que se comprometieron en campaña a no pactar con el PSC. Para que cuaje la investidura de Illa, de hecho, se necesita que o bien ERC o bien Junts abran a facilitarla, ya que ni con los votos de toda la bancada unionista -aunque Vox siempre ha dicho que no votaría a favor de Illa- y el apoyo de los comunes el PSC no lograría la mayoría simple necesaria en una segunda vuelta.

Precisamente porque creen que ERC nunca apoyaría ni a un gobierno socialista ni a ninguna alternativa que no les incluya dentro del Ejecutivo, los comunes priorizan que el PSC facilite un gobierno de coalición que ellos conformarían con los republicanos. En la práctica, sin embargo, los comunes siempre han verbalizado que las fórmulas son diversas y que se abren a estudiarlas todas. Así pues, si contra todo pronóstico el PSC convenciera a ERC para que facilite la presidencia de Illa, los comunes no verían con malos ojos sumarse a este ejecutivo. Todo tiene que pasar, sin embargo, por que (a diferencia de la anterior ronda) Borràs dé el aval a la candidatura de Illa y se pueda someter a un debate de investidura.