JxCat insta a Aragonès a ausentarse "por dignidad" de la mesa de diálogo si Sánchez no va

BarcelonaLa reunión de la mesa de diálogo se tiene que producir esta semana, pero ahora mismo todavía se tiene que concretar el día del encuentro y si el presidente español, Pedro Sánchez, estará en ella. Para Junts per Catalunya, el hecho de que el jefe del ejecutivo todavía no haya expresado qué hará es un "menosprecio" hacia la Generalitat y la sociedad catalana, que "exige una respuesta". "Muestra la poca convicción que tiene él mismo" para abordar el conflicto político, ha dicho la portavoz de partido, Elsa Artadi, que ha pedido que esto tenga una réplica del Govern de la Generalitat. ¿Cuál? Pues que, por "dignidad institucional", si Pedro Sánchez no va a la cumbre tampoco vaya el president, Pere Aragonès.

Para Artadi sería una manera de que la delegación catalana se plantara ante el "juego" que considera que está haciendo Pedro Sánchez a la hora de confirmar qué hará, recordando que al primer encuentro que mantuvo la mesa de diálogo en febrero de 2020 sí asistió. Artadi ha puesto de manifiesto que no entiende por qué, si se sentó con el entonces jefe del ejecutivo, Quim Torra, ahora no aclara qué hará con Pere Aragonès. La portavoz de Junts ha advertido de que con los indultos no basta y de que el gobierno del PSOE y Podemos se tiene que sentar a hablar del "conflicto político", la solución del cual, ha reiterado, pasa por "la amnistia y la autodeterminación".

En todo caso, ERC no ha recogido el guante de JxCat y ha dejado claro que el president Pere Aragonès asistirá a la reunión de la mesa de diálogo esté o no Pedro Sánchez. "No queremos que sea un partido de tenis con contradeclaraciones, a la primera reunión fuimos todos juntos y ahora es necesario que también sea del máximo nivel", ha señalado la portavoz republicana Marta Vilalta, dando a entender que el jefe del ejecutivo no se ausentará de la cumbre. En este sentido, los republicanos consideran que los recelos de JxCat a la mesa de la negociación no hacen sino propiciar que el presidente español tenga más dudas a la hora de tomar parte porque se desvirtúa este órgano de negociación.

Esquerra ha pedido que desde Catalunya se haga piña alrededor de la negociación con el gobierno español. "La división nos debilita y no contribuiremos a hacerla mayor, hay que hacer piña porque la mesa de negociación es una oportunidad y así lo tenemos concretado en los acuerdos de investidura", ha señalado en referencia a JxCat y también a la CUP, que ha convocado una manifestación el día que se celebre la reunión. Por este motivo, ha emplazado "al independentismo a no desaprovechar la vía de la negociación" después de la masiva manifestación de la Diada, que ha considerado que es "un éxito colectivo que evidencia que hay un conflicto político".

Por parte de Junts, Artadi ha replicado que están a favor del concepto de diálogo y negociación, pero que el instrumento actual de la mesa de diálogo tiene errores "estructurales". "La responsabilidad de que funcione es del PSOE y de ERC, que son los que pactaron los términos", ha dicho la portavoz, recordando que ellos reclamaban un mediador y erigiéndose como garantes de "transparencia" ante la ciudadanía. El partido de Carles Puigdemont ha expresado su "escepticismo" hacia los frutos que pueda dar –Artadi ha dicho que la independencia sin la unilateralidad es una "quimera"–, pero ha negado que la debilite: la portavoz ha explicitado que sus dudas hacia el instrumento ya están reflejadas en el acuerdo de investidura de Aragonès, pero que igualmente serán "leales" a la mesa y no se levantarán, descartando así la posibilidad de no asistir.

Después de la movilización del Once de Septiembre, Artadi ha reivindicado la persistencia del conflicto político y la voluntad del independentismo de seguir con el Procés a pesar del contexto. "No queremos que la mesa de diálogo desmovilice", ha advertido.

Más dudas sobre la delegación

La presencia o no de Pedro Sánchez sí tendrá un efecto directo en los miembros que Junts envíe a la delegación catalana. Artadi no ha revelado quién se sentará a la mesa por parte de JxCat porque se comunicará cuando se aclare qué hace el máximo dirigente de la Moncloa. Así pues, no ha aclarado si estaría el vicepresidente, Jordi Puigneró, ni tampoco si su delegación será de partido o gubernamental. En las últimas horas no se descarta la posibilidad de que esté el secretario general, Jordi Sànchez, o incluso la presidenta del Parlament, Laura Borràs.

En este sentido, Artadi ha dejado en el aire el nombramiento mañana en el consejo ejecutivo de los representantes de la Generalitat en la mesa, porque quieren que se desvanezcan antes todas las "incógnitas": la presencia de Sánchez, el día de la reunión y también el orden del día –en el que ha rechazado que se sitúen cuestiones que a su parecer tienen que ir a la Comisión Bilateral como la ampliación del aeropuerto de El Prat–. Hasta entonces, Junts no comunicará al president Aragonès su delegación. Fuentes de Junts esperan, en este sentido, a ver qué dice el presidente español en la entrevista que tiene prevista este lunes a las nueve de la noche en TVE.

No es la única incógnita sobre la delegación que todavía está abierta. Marta Vilalta, después de remarcar que todavía se están cerrando los detalles de la mesa "con discreción" porque el primer objetivo es que se "reprenda el diálogo", no ha querido aclarar si ERC enviará a un cuarto representante, más allá de Aragonès, Laura Vilagrà y Roger Torrent, si Sánchez acaba yendo finalmente y son siete los representantes del Estado, por tres de los republicanos y tres de JxCat. En todo caso, fuentes de ERC afirman que tampoco es imprescindible que la mesa sea paritaria y que no sería ningún problema que hubiera un representante más del gobierno español que de la Generalitat.