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El auge de la extrema derecha

¿Ha llegado el momento de la moción de censura a Silvia Orriols?

Los partidos de la oposición negocian un gobierno alternativo, mientras en la calle Ripoll se acentúa la polarización entre seguidores y detractores de la alcaldesa de extrema derecha

Silvia Orriols, en el pleno de la cuestión de confianza de este jueves
25/01/2025
3 min
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RipollLa política municipal de Ripoll vive días movidos y decisivos. Esta semana, ante la imposibilidad de aprobar los presupuestos, la alcaldesa Sílvia Orriols ha decidido exponerse a una cuestión de confianza que da a los grupos de la oposición un mes por presentar una moción de censura. Si no lo hacen, la líder de Aliança Catalana continuará al frente del gobierno y sus cuentas quedarán automáticamente aprobadas. La maniobra de Orriols no ha hecho más que aumentar la crispación entre los dos bandos de la sala de plenos. Y la tensión también se traslada a la calle de la capital ripollesa, donde, si bien no es un tema de discusión constante en los bares, familias o en el trabajo, sí carga el estado de ánimo de muchos vecinos y vecinas.

Estos días las voces críticas con la alcaldesa, que han tenido varios enfrentamientos con el gobierno municipal, aprovechan para hacer presión. Justo la próxima semana, de hecho, se presenta la plataforma Teixim Ripoll, que tiene como objetivo organizar actos, actividades y charlas a favor de la convivencia, tratando temas como los beneficios del empadronamiento, las ayudas sociales o el conocimiento de el islam, en las antípodas del discurso xenófobo de Aliança Catalana. "Queremos activar un contrapunto a la ideología arrolladora de la extrema derecha que gobierna el pueblo y estamos ilusionados con la opción de un nuevo gobierno que derribe el discurso de odio", defiende Carme Brugarola, miembro de la nueva plataforma. Los ripolleses de origen migrante ven igualmente con buenos ojos la posibilidad de un gobierno de concentración que destrone a Orriols: "Durante el año y medio de mandato, el discurso del Ayuntamiento ha hecho que mucha gente del pueblo cambie la relación que tenía con la comunidad musulmana, por eso esperamos que un cambio de gobierno vuelva la tranquilidad y la buena convivencia", comenta un ripollés de origen musulmán, que hace más de 30 años que vive en el municipio.

Pancartas y canciones a favor de Orriols

Los seguidores de Orriols, por su parte, también se dejan notar con fuerza y ​​tienen ganas de expresar su malestar. Eso sí, en conversación con este diario prefieren mantener el anonimato, reconociendo que no quieren conflictos con amigos o conocidos. "La gente está contenta con el mandato de Silvia, hay más limpieza y seguridad; así que si hacen una moción para echarla, acabará como el rosario de la aurora. Los partidos de la oposición perderán muchos votantes porque van en contra de lo que ha votado a la gente", dice una joven ripollesa, muy implicada en el tejido asociativo, mientras otro vecino, de edad más avanzada, continúa: "La gente empatiza con alguien como Orriols, que gobierna en minoría, recibe tantos ataques y tiene a todo el mundo en contra". Los votantes de Orriols le apoyaron asistiendo al pleno y también han colgado pancartas de apoyo (que han sido arrancadas) y por los chats de WhatsApp circulan diferentes canciones que alaban su figura.

Pancartas a favor de Silvia Orriols en la entrada de Ripoll.

Cautela pero optimismo en la oposición

Y mientras el debate en el pueblo está servido, comienza a descontar el plazo de 30 días para hacer efectiva la moción de censura contra la alcaldesa de ideología islamófoba. De entrada, los cuatro partidos implicados –Juntos, ERC, PSC y la CUP– han comenzado las conversaciones para explorar las posibilidades y reconocen buena sintonía entre las partes. No quieren hacer volar palomas ni lanzar falsas esperanzas, pero, de momento, transmiten más optimismo que en los últimos intentos fallidos de negociación. La clave está en que Junts y Esquerra, ambos con 3 concejales, finalmente se pongan de acuerdo, ya que socialistas y cuperos, en principio, no pondrían bastones en las ruedas. "Todos hemos votado en contra de los presupuestos, así que lo más coherente es que conformamos una alternativa y que lo conseguimos lo antes posible", transmiten al ARA fuentes de los partidos implicados. Las direcciones nacionales de Esquerra y Junts, que en ocasiones anteriores habían acondicionado las negociaciones, también trasladan a este diario que se remiten a las declaraciones de sus portavoces locales.

Silvia Orriols, sin embargo, desconfía de que la posible moción de censura llegue a buen puerto: "Los partidos de la oposición no tienen nada en común salvo el resentimiento que me profesan. Tengo fe de que sus diferencias, junto con la presión popular, sean suficientes para imposibilitar un gobierno de concentración", explica al ARA la alcaldesa. Y termina: "La sensación que tenemos es que cada vez hay más ripolleses que validan nuestras ideas, así que, desde el gobierno o en la oposición, lucharemos por poder optar a una mayoría absoluta en las próximas elecciones, que nos permita desplegar el programa sin depender de nadie". Aunque la echen de la alcaldía, Orriols no perderá todas sus tribunas porque desde mayo pasado tiene la del Parlament.

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