La mesa del Congreso veta el debate sobre la reforma del Tribunal de Cuentas

Inadmite una proposición de ley de Junts porque considera que hay que reformar la Constitución

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La presidenta del Congreso , la socialista Meritxell Batet, en una imagen de archivo.

MadridLa mesa del Congreso vuelve a vetar preventivamente un debate, tal como ha hecho con la monarquía y la ley de amnistía. Esta vez ha sido una proposición de ley de Junts que pretendía quitar al Tribunal de Cuentas las funciones jurisdiccionales y que no se ha admitido a trámite porque la mesa considera que contraviene la Constitución. Así lo ha decidido el órgano de gobierno de la cámara baja bajo el criterio de los letrados. Después de un examen preliminar de la proposición, los servicios jurídicos consideran que la propuesta de la formación independentista "contraviene de manera palmaria y evidente lo que dispone el artículo 136 de la Constitución".

Se trata del apartado de la carta magna que define el Tribunal de Cuentas y que en su punto 2 dice: "Las cuentas del Estado y del sector público estatal se rendirán al Tribunal de Cuentas y serán censuradas por este. El Tribunal de Cuentas, sin perjuicio de su propia jurisdicción, remitirá a las Cortes Generales un informe anual en el que, cuando proceda, comunicará las infracciones o responsabilidad en que, a su juicio, se haya incurrido". "Se ha de tener en cuenta que es el artículo 136 de la Constitución el que atribuye al Tribunal de Cuentas la función jurisdiccional, de forma que esta iniciativa entraría en contradicción con el mencionado precepto constitucional", anotan los letrados en su informe, al cual ha tenido acceso el ARA.

El diputado de Junts Josep Pagès ha lamentado a través de Twitter la decisión de la mesa. "La mesa del Congreso se erige en un pre Tribunal Constitucional. Hemos argumentado extensamente que la propuesta de eliminar la función judicial hacia la Constitución, pero está claro que hemos tocado oso", ha piado. Pagès considera que el artículo 136.2 no explicita lo suficiente que el órgano fiscalizador pueda dotarse de funciones jurisdiccionales, que están desarrolladas en la ley orgánica que regula el Tribunal de Cuentas. Por eso, considera que se puede reformar sin necesidad de modificar la Constitución.

Este mismo criterio lo comparte Unidas Podemos, que votó en contra de tumbar la iniciativa en su trámite en la mesa. "Es una barbaridad", subrayan fuentes de la formación lila. Creen que modificar el Tribunal de Cuentas se puede hacer mediante una ley orgánica y que, en todo caso, es discutible. Por eso, rechazan que los "letrados se erijan en TC" y rechacen iniciativas aduciendo su "palmaria y evidente inconstitucionalidad". Este argumento está aceptado para el tribunal de garantías, pero para ser aplicado de manera excepcional, y los letrados lo utilizan de "manera abusiva", sostienen las mismas fuentes.

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