La Moncloa minimiza la rotura de Junts: "Todas las relaciones tienen altibajos"
El gobierno español confía en que los junteros sigan votando favorablemente a algunas iniciativas en el Congreso
Madrid / Barcelona"¿Cuándo ha habido mayoría de investidura?", se preguntan fuentes de la Moncloa. Y esto resume por qué para el gobierno español no ha cambiado mucho la legislatura en el Estado después de que Juntos decidiera romper el acuerdo de Bruselas con el PSOE. Pedro Sánchez sabe desde el primer día que la aritmética parlamentaria surgida de las elecciones del 23 de julio del 2023 era "compleja", tal y como ha recordado este martes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros. Y ahora el ejecutivo español minimiza que Junts y Podem se sitúen en una posición de no ser aliados fijos del ejecutivo en el Congreso. "Todas las relaciones tienen sus altibajos", ha afirmado la portavoz de la Moncloa, Pilar Alegría.
El presidente español ya ha asumido un rol de resistencia, de ir sobreviviendo pese a no aprobar presupuestos y ganar o perder votaciones agónicas. La clave será ver cómo se desarrollan las próximas votaciones. Este martes, al día siguiente de la ruptura, se ha aprobado una proposición de ley del PSOE para aumentar sanciones a quien estacione en plazas de parking reservadas para personas con discapacidad a la que Junts en principio debía apoyar, pero finalmente se ha abstenido. "¿Es fácil? No", admiten en la Moncloa sobre la situación en la que queda Sánchez, y están a la espera de si cambian los canales de comunicación una vez se haga la consulta de Juntos que debe ratificar la decisión de la cúpula. A partir de ahora el gobierno español argumentará que lo que lleva a votación es bueno para Catalunya, que es lo que Junts se pone como requisito para emitir votos favorables a iniciativas del ejecutivo, e intentará que hipotéticos fracasos en el Congreso sean responsabilidad de la oposición y no suya.
"Continuaremos con la misma tónica que hemos trabajado desde hace años. Las políticas del gobierno español han sido buenas para Catalunya", ha insistido Alegría, quien ha reiterado que el ejecutivo del Estado "suará la camiseta" para aprobar unos nuevos presupuestos. Con todo, sigue sin fijarse una fecha para el Consejo de Política Fiscal y Financiera donde debe presentar el techo de gasto y de déficit, así como para la aprobación de la senda de estabilidad en el consejo de ministros para, posteriormente, acudir al Congreso. En todo caso, reiteró que las cuentas actuales "son buenas y han permitido que España sea la locomotora económica de la UE". Sin embargo, la votación de los presupuestos está abocada al fracaso y tiene un simbolismo sobre el estado de salud de un gobierno.
"Sin presupuestos, sin capacidad legislativa y sin mayoría parlamentaria no puede continuar", ha dicho el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. El presidente conservador sigue a la espera de si la rotura de Junts se concreta en algo más que le pueda llevar a presentar una moción de censura con posibilidades de éxito, pero el secretario general juntero, Jordi Turull, ha vuelto a descartar este martes apoyarlo. Este escenario da un argumento más a Sánchez para minimizar el movimiento de los de Carles Puigdemont.
"La función del presidente no es hacer de mediador"
Desde Catalunya, el Govern mantiene que la decisión de Junts no tiene "ninguna afectación" sobre Catalunya y confía en que, pese a la rotura, los junteros voten igualmente a favor de propuestas como la nueva financiación y posibles mejoras en el servicio de Cercanías cuando lleguen al Congreso. En cualquier caso, entre los planes del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, no está levantar el teléfono para intentar interceder entre Puigdemont y Sánchez. "La función del presidente de Catalunya no es hacer de mediador. Es gobernar", ha dicho la portavoz del Govern y consellera de Territori, Silvia Paneque, cuando se le ha preguntado si Isla podría moverse para tratar de que Sánchez y Puigdemont, con quien se reunió hace unos dos meses, acerquen posiciones. "El gobierno de Pedro Sánchez le hace muy bien a Catalunya y necesitamos estabilidad", se limitó a responder el propio presidente catalán, Salvador Illa, antes de participar en un acto en Esplugues de Llobregat.
En rueda de prensa tras el consejo ejecutivo, Paneque ha rechazado valorar "las decisiones de cualquier partido" y ha expresado su deseo de que el presidente español "agote la legislatura", pese a las dificultades aritméticas que tiene ahora que Junts le ha retirado el apoyo. Lejos de marcar distancias con el partido de Carles Puigdemont, Paneque ha recordado que la voluntad del Govern es "dialogar" con todas las fuerzas catalanas para llegar a acuerdos, más allá de que sus socios preferentes sean ERC y Comuns. "No es menos cierto que abramos la puerta a todos los grupos que quieran apoyar las tramitaciones", ha subrayado. De hecho, y en clave catalana, ha explicado que próximamente compartirán con el resto de grupos parlamentarios, incluido Junts, el decreto de renovables que ha aprobado este martes.