Choque Sánchez-Ayuso por el aborto después de que el gobierno español envíe Madrid a los tribunales
La presidenta de la Comunidad de Madrid se defiende tildando al presidente español de "dictador"
BarcelonaAborto, Francisco Franco y Palestina son comodines que Pedro Sánchez recurrentemente utiliza para movilizar a su electorado y fracturar a la derecha, llevándola a marcos donde la izquierda está cómodo. Pese a que en las filas populares, como en Vox, son conscientes de esta estrategia del presidente español, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, no esquiva estos temas y continúa con su cruzada en el aborto. Su negativa a crear un registro interno –no público– sobre los objetores de conciencia en ejercer abortos ya le comportó el aviso este fin de semana del ministerio de Sanidad de Mónica García que acudirían a los tribunales, lo que ha confirmado este lunes el propio presidente del gobierno español, Pedro Sánchez: el gobierno estatal llevará a la Comunidad de Madrid a la justicia para negarse a elaborar el registro de objetores. En un mensaje en la red social X, Sánchez ha indicado que el ejecutivo solicitará este lunes a la Abogacía del Estado que presente un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM): "Defenderemos los derechos de las madrileñas en los tribunales". La respuesta de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, no tardó en llegar y fue tachar a Sánchez de "dictador". "Defenderemos el derecho de los profesionales a la objeción de conciencia. Sólo un dictador puede obligarles a hacer lo que no quieren hacer", ha escrito en un mensaje a X.
Sánchez ha denunciado, además, que en la actualidad la Comunidad de Madrid deriva más del 99% de las interrupciones voluntarias del embarazo en clínicas privadas. "Un derecho esencial convertido en negocio. No vamos a permitirlo", ha dicho Sánchez. "Y el PSOE de Castilla-La Mancha derivó a Madrid 2.000 abortos el año pasado", le replicó Ayuso en el mismo mensaje de respuesta a X. Más tarde, Ayuso remachó el clavo en declaraciones a los medios: "Lo que quiero es que sea un tribunal quien lo decida y no un gobierno tan sectario y que redacta las leyes" en el Foro Melilla. "¿Y dónde queda la libertad de los profesionales sanitarios que quieren ejercer o que no quieren hacerlo? Así, de leyes sectarias sólo podemos encontrar respuestas sectarias como la suya, como los dictadores que no respetan y vulneran derechos básicos como el de conciencia", ha insistido.
El anuncio del presidente español llega después de que hace unas semanas el ministerio de Sanidad enviara un requerimiento a Aragón, Baleares y la Comunidad de Madrid en el que se recordaba la exigencia de crear un registro autonómico de objetores de conciencia frente al aborto. Las dos primeras regiones accedieron, pero la comunidad de Ayuso no. No es una novedad que Sánchez se haya aferrado al aborto como uno de los temas clave de su agenda legislativa, que sufre un bloqueo por la escasez de apoyo en el Congreso. En concreto, este otoño ya defendió reformar la Constitución española para blindar el derecho al aborto, que según su relato estará en peligro en caso de que gobierne la derecha. Ahora bien, varios juristas advirtieron que incorporando ese derecho a la carta magna tal y como había propuesto el gobierno español no quedaba realmente blindado.
Sea como fuere, con este movimiento, Sánchez intentó forzar un posicionamiento del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se desmarcó de la estrategia de Ayuso defendiendo el derecho al aborto: "Voy a garantizar siempre que cualquier mujer que opte por la interrupción del embarazo pueda decirlo con la mejor atención médica" a X. Un mensaje que dejaba clara la división interna en este asunto. El popular argumentó que Sánchez opta por "utilizar causas superadas y banderas morales para enfrentar a la sociedad". Ahora bien, Feijóo se ha opuesto a incluir el derecho al aborto en la Constitución porque no cree que sea un "derecho fundamental".
Una muestra más del toma y daca entre el sector pragmático de Feijóo y la línea dura que encarna Ayuso. La presidenta madrileña no sólo ha marcado perfil con un tema delicado como el aborto, sino que también lo hizo con Palestina, negando el genocidio israelí y optando por el sionismo. Pero la vía de Ayuso no es inocua debido al evidente choque de estrategias respecto a la de Feijóo, que suele evitar estos asuntos predilectos de Sánchez. Dentro del partido, esto también ha supuesto malestar interno por considerar que son "bastones en las ruedas" a la estrategia del dirigente gallego y respaldar la estrategia de Sánchez, según varias voces.
En todo caso, el ejecutivo español insiste en un comunicado en que el registro de objetores es una herramienta para que los hospitales públicos puedan organizar los servicios y garantizar el acceso a este derecho sin derivar sistemáticamente a las mujeres a centros privados. Además, recuerda que los datos del registro de objetores son confidenciales y en ningún caso de acceso público. "El gobierno de España seguirá utilizando todos los medios a su alcance, incluido el recurso a los tribunales, para que las comunidades autónomas cumplan con la ley, para asegurar que las mujeres que quieran interrumpir voluntariamente el embarazo puedan hacerlo con todas las garantías en la sanidad pública", sostiene.