Bruselas asegura que está dispuesta a defender a España de los ataques de Trump

BruselasDonald Trump no perdona que España sea el único país de la OTAN que se niega a asumir un gasto militar de hasta el 5% del producto interior bruto (PIB) y este miércoles cargó sin miramientos contra el gobierno español, hasta el punto de amenazarle con hacerle "pagar el doble" con represalias económicas. Sin embargo, pocas horas después el presidente español ha querido hacer declaraciones a la prensa –en un primer momento no estaban previstas– desde la cumbre europea de Bruselas para tratar de rebajar la tensión con la potencia estadounidense. "España y Estados Unidos somos países amigos", aseguró Sánchez.

Así pues, el líder socialista ha querido quitar hierro a las amenazas de Trump y, en todo caso, ha apuntado que las competencias en comercio internacional de los estados miembros del bloque europeo las tiene la Comisión Europea y no la Moncloa. "Se dirige desde Bruselas y estamos dentro de una unión aduanera", recordó Sánchez al magnate neoyorquino. En este sentido, fuentes comunitarias aseguran al ARA que están dispuestas a defender a España de los ataques de Trump en caso necesario y que los Estados miembros se mantienen unidos en materia comercial.

De hecho, el jefe del ejecutivo español ha constatado que las amenazas del líder estadounidense contra la Unión Europea no son exclusivas de España y que ya ha aplicado medidas arancelarias contra el conjunto del club comunitario, y las ha calificado de "injustas" y "unilaterales". En estos momentos, Washington ha incrementado un 10% las tasas de aduanas en todos los productos que importa de la UE, un 50% en los elementos de aluminio y acero y un 25% en los coches que se fabrican en países comunitarios. En todo caso, otras fuentes de la Comisión Europea dicen esperar a que el conflicto entre Sánchez y Trump no acabe afectando al conjunto de las relaciones de la UE con EEUU ni haga descarrilar el potencial acuerdo comercial entre ambas potencias.

Sin embargo, EEUU dio una tregua parcial a la UE y hasta el 9 de julio se ha congelado un nuevo incremento de aranceles a productos europeos, por los que Bruselas ya ha amenazado con que se volvería con la misma moneda. Durante las últimas semanas las autoridades estadounidenses y europeas han intensificado sus contactos y pretenden cerrar un acuerdo que ponga fin a la guerra comercial durante los próximos días. El propio Sánchez ha definido estas negociaciones como "constructivas" y ha asegurado que la Moncloa "apoya en este sentido a la Comisión Europea".

Por otra parte, el dirigente socialista ha vuelto a defender que, con el acuerdo de la Alianza Atlántica sellado este miércoles, España sólo tiene que gastarse un 2,1% en defensa, lo que desmienten la propia OTAN y el Pentágono. Incluso, Sánchez se mostró "satisfecho" de las conclusiones consensuadas entre los aliados atlánticos y califica el acuerdo de "equilibrado", porque es "absolutamente sostenible y compatible con reforzar la seguridad y sostener el estado del bienestar". "España es un país comprometido y solidario con la OTAN, pero también es un país soberano", recordó el presidente del gobierno español.

Feijóo acusa a Sánchez de buscar el choque con Trump

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, no ha desperdiciado las contradicciones de Sánchez con Rutte sobre el gasto militar y el hecho de que la Moncloa se haya convertido en el blanco de las críticas de buena parte de los aliados atlánticos. Ha tildado al líder socialista de "mentiroso" y le ha acusado de intentar "romper la unidad de la OTAN" porque "vota y firma" alcanzar el 5% de gasto militar y "traslada a la opinión pública" que se puede quedar en el 2,1%. Con todo, como es habitual, Feijóo ha evitado abogar abiertamente por incrementar el dinero que España destina a defensa –una medida sin demasiado apoyo popular en el Estado– y se ha limitado a criticar al presidente del gobierno español.

Feijóo también ha acusado a un Sánchez sitiado por los casos de corrupción del PSOE de "buscar" un choque "artificial e inédito" con los dirigentes europeos y Trump. Una supuesta estrategia política que el líder del PP asegura que "no va a consentir", y menos si lo tienen que "pagar los sectores productivos de España" que exportan a Estados Unidos. "Es una frivolidad, una mentira más de Sánchez. Es sanchismo en vena", ha insistido el jefe de la oposición española.