Las contradicciones entre Sánchez y la OTAN: ¿España pagará el 5% de gasto militar ahora que hay acuerdo?
Sánchez mantiene que se puede gastar sólo el 2,1% del PIB en defensa, aunque Rutte insiste en que debe elevarlo al 3,5%
La HayaDonald Trump aterrizó en los Países Bajos a las 19.36 h del martes y ha vuelto a tomar el Air Force One a las 17.58 h de este miércoles. Llegar y moler. No necesitaron ni 24 horas en la cumbre de la OTAN en La Haya para obligar a los aliados europeos a firmar el acuerdo en el que se comprometen a gastarse el 5% del producto interior bruto (PIB) en defensa. Sin embargo, un éxito que el magnate neoyorquino no habría conseguido sin la inestimable colaboración del secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte. "Hemos conseguido un hito histórico", se ha congratulado el presidente estadounidense en rueda de prensa.
De esta forma, Trump vuelve a la Casa Blanca con el 5% bajo el brazo, una cifra que exige y promete que conseguirá desde que regresó a la Casa Blanca. Ahora bien, el acuerdo contiene una letra pequeña con trampa: los aliados deberán destinar un 3,5% de su PIB en armamento duro, como tanques, misiles, soldados o munición, y un 1,5% en seguridad, que incluye un concepto más amplio y se contabilizarán los recursos asignados a la lucha contra el terrorismo, y Según fuentes diplomáticas de la OTAN, la gran mayoría de países alcanzarán este 1,5% de forma automática cuando se realicen los cálculos.
Se trata de una fórmula pensada para contentar a Trump —aunque realmente sea un porcentaje del 5% hinchado— y para que, a la vez, los socios europeos no tengan que gastar tanto dinero en defensa como pretendía imponer el Pentágono en un primer momento. También es clave el plazo máximo que tienen los socios para cumplir con este hito de porcentaje: en el 2035. Una fecha bastante más tardía de la que pretendía imponer el Pentágono meses atrás, cuando quería situarla alrededor del 2032.
También es clave el nivel de compromiso del vocabulario de las conclusiones ratificadas este miércoles. Por último, el texto no dice que "todos los aliados" tienen la obligación de cumplir con los porcentajes de gasto militar, sino que sólo "aliados". Aunque se trata de un matiz, algunos de los socios europeos más reacios a incrementar a estos niveles el dinero que destina a defensa, como España, ven la brecha para interpretarlo como una exigencia más laxa. "Esto es ambigüedad constructiva", lo califican fuentes de la Moncloa.
Más allá de España, sin embargo, la gran mayoría de países se han comprometido a alcanzar las tasas de gasto acordada en los próximos años. En este sentido, el secretario general de la OTAN citó hasta a ocho socios que últimamente han anunciado o se han comprometido con la Alianza a superar el 3,5% en gasto en armamento duro. Entre otros, Rutte ha destacado Alemania, que pretende llegar en 2029. A estas alturas, sin embargo, la tasa de gasto medio de los estados miembros de la UE y que están en la OTAN es de alrededor del 2% y, por tanto, de media todavía se encuentran muy lejos de los porcentajes acordados en La Haya.
Las contradicciones entre Sánchez y Rutte
"Hay un acuerdo [con España] en no estar de acuerdo en nada". Así ha resumido Rutte en su rueda de prensa final el pacto al que teóricamente ha llegado con Sánchez. Una definición nada sorprendente si se tienen en cuenta las contradicciones constantes entre el presidente del gobierno español y el secretario general de la OTAN.
Sánchez mantiene que Rutte le ha otorgado una "flexibilidad" especial e interpreta que no hace falta que llegue al 3,5%. Así, el líder socialista asegura que el ministerio de Defensa calcula que con el 2,1% ya puede alcanzar los objetivos de capacidades militares de la Alianza y ha quitado peso a los porcentajes. "La clave no es cuánto vamos a gastar. Una alianza se basa en qué capacidades debemos aportar cada estado miembro", ha afirmado.
Sin embargo, EEUU y la OTAN han corregido los cálculos de España y Rutte ha asegurado que, como los 32 aliados y sin excepción, tendrá que llegar al 3,5%. "España cree que puede alcanzar los objetivos de capacidades [en defensa de la OTAN] con un 2,1 por ciento. La OTAN está, de hecho, convencida de que España tendrá que gastarse el 3,5 por ciento", ha insistido en la rueda de prensa final de la cumbre.
Algunos líderes incluso han ironizado con las métricas de la Moncloa. El primer ministro belga, Bart De Wever, ha asegurado que si Sánchez logra tener la misma capacidad militar con menos dinero que el resto de aliados es un "genio", el cual "inspiraría" al resto de socios. "La OTAN no es estúpida", remachó el dirigente flamenco.
Así pues, más allá de los distintos cálculos de Sánchez y Rutte, la pregunta del millón es: ¿Hasta qué punto España tendrá que cumplir con el 5% de gasto militar?
En primer lugar, cabe recordar que se trata de un acuerdo y de un compromiso político. No existe un tribunal que, en caso de incumplimiento, pueda obligar al Estado a incrementar el dinero que destina a defensa, como podría ocurrir en el marco de la Unión Europea. Por tanto, la obligación de alcanzar los logros es relativa y depende sobre todo de las presiones diplomáticas, especialmente de Estados Unidos.
En este sentido, cabe recordar que Trump en más de una ocasión ha amenazado con dejar en la estacada a los países que no cumplen con los mínimos de gasto militar en caso de un ataque y de respetar el artículo 5 de los tratados de la Alianza, que establece que si un aliado es agredido al global se considera que se ataca al ataque. Y, este miércoles, las amenazas del magnate neoyorquino han ido más allá y ha asegurado que le hará pagar a España "por doble" a través de las relaciones comerciales entre EEUU y el Estado. Así pues, aunque el compromiso sólo es político, las presiones diplomáticas son agresivas y difíciles de esquivar, especialmente con Trump en la Casa Blanca.