JxCat y ERC se alían contra Illa en el primer debate electoral

El candidato del PSC promete presentarse a la investidura si es el más votado y Cs y el PP lo acusan de querer hacer un tripartito

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Imagen del primer debate electoral organizado por La Vanguardia

Primer debate electoral de las elecciones del 14 de febrero. El primer día de campaña se ha puesto en marcha con la presencia de todos los candidatos en La Vanguardia, en un debate que ha estado marcado por la alianza entre JxCat y ERC contra el PSC, y la discusión sobre los posibles pactos después de los comicios del 14 de febrero. Tanto la presidenciable de Junts, Laura Borràs, como el candidato de Esquerra y vicepresidente, Pere Aragonès, han evitado los reproches entre ellos y han cargado contra el hasta ahora ministro de Sanidad, Salvador Illa, a quien han acusado de ser "el peor gestor" de la pandemia de Europa y haber participado en la suspensión de la autonomía con la votación del 155 en 2017. "Es muy osado proponerse como solución cuando son el único gobierno de Europa que no ha dado ayudas directas a las familias y que ha mantenido la represión", ha dicho Borràs a Illa, mientras que Aragonès ha animado a la movilización por "una Catalunya gobernada desde aquí y no desde la Moncloa".

El presidenciable del PSC ha prometido apenas empezar el debate que se presentará a la investidura si es la fuerza más votada en las elecciones y ha reprochado a Ciudadanos que no lo hiciera con Inés Arrimadas cuando fue el partido más votado el 21-D. "Vuelvo a Catalunya para ser presidente –ha afirmado Illa–, haré un gobierno de servidores públicos", ha añadido. El presidenciable socialista se ha presentado como el candidato del "reencuentro" y el de "pasar página" del Procés. "Ante la amnesia que propone Illa, nosotros proponemos república", le ha replicado Aragonès. "Ustedes son la recentralización de la primera oleada", ha añadido la presidenciable de JxCat, que le ha reprochado también no haber hecho nada desde la Moncloa para acabar con la prisión y el exilio.

El debate entre las formaciones ha continuado con las alianzas postelectorales. Junts se ha erigido como la garantía de un gobierno "nítidamente independentista", mientras que Aragonès ha defendido un ejecutivo de frente "amplio" y ha invitado también a los comunes y a la CUP adentro el ejecutivo. "No en el gobierno Frankenstein", ha contestado la candidata de En común Podemos, Jéssica Albiach, que ha sido la única que ha defendido un tripartito con los socialistas y los republicanos, a quienes ha pedido claridad con los pactos postelectorales. La CUP, de Dolors Sabater, ha marcado distancias con Junts y Esquerra, y ha avisado de que para hacer más "autonomismo" no pueden contar con ellos la próxima legislatura.

Desde Ciudadanos y el PP, que batallan contra el PSC por el voto constitucionalista, han acusado a Illa de querer pactar con Esquerra y hacer un tripartito. "Diga con quién pactará, señor Illa", le ha exigido Carlos Carrizosa, candidato de Cs, mientras que Alejandro Fernández, del PP, lo ha acusado de quererse aliar incluso con la CUP. Después de varias interpelaciones, Illa ha sentenciado que buscará el máximo número de apoyos posibles, pero que "no pactará con independentistas".

Pugna para ser la clave de la gobernabilidad entre la CUP y el PDECat

Durante la discusión ha sobrevolado la pugna entre la CUP y el PDECat para tener la clave de la gobernabilidad. La candidata del Partit Demòcrata, Àngels Chacón, ha erigido su formación como la defensora de la escuela concertada y la bajada de impuestos, además de prometer políticas contra la ocupación. Una práctica que también han denunciado el PP, Cs y Vox prometiendo mano dura contra los ocupas. La izquierda anticapitalista de Dolors Sabater, en cambio, ha defendido un "rescate social" y unos servicios cien por cien públicos: "Cuando la CUP es fuerte pasan cosas. Como el 1-O y la mejora de políticas sociales".

Una de las novedades del debate ha sido la presencia de Vox. A pesar de que en los primeros compases todas las formaciones han optado por aislar al candidato de la ultraderecha, Ignacio Garriga, y obviar su discurso antiinmigración y criminalizando a los menores extranjeros no acompañados, finalmente tanto Illa como Carrizosa han acabado enganchándose con él después de que responsabilizara al gobierno español y al gobierno de la Generalitat de las muertes por covid. También Chacón se ha dirigido a él para reprocharle que presentara a Catalunya como si "fuera el Far West".

Hasta nueve fuerzas políticas se han enfrentado en el primer debate de la campaña electoral del 14-F, con una primera jornada que estará marcada por la salida de la prisión de los presos políticos y la decisión que la semana que viene tiene que tomar el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya: si mantener o no las elecciones después de que la Fiscalía ya se haya pronunciado en contra del aplazamiento el 30 de mayo.

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