El PSOE utiliza Zapatero e Illa para desbrozar el camino de la amnistía

Madrid"Mi opinión es claramente favorable". Este lunes ha sido la primera vez que una importante voz del PSOE como la de José Luis Rodríguez Zapatero se ha mostrado explícitamente partidaria de la amnistía al Procés. Sabido es que los socialistas están negociándolo con las formaciones independentistas, pero aún no había habido una apuesta tan nítida en este sentido. Hace unos días, en Granada, Pedro Sánchez pronunció la palabra y la describió como una fórmula para "superar las consecuencias judiciales" del 2017, algo que ya se interpretó como un aval a aplicar esa medida. Pasada la ronda de contactos del candidato a la investidura con los grupos parlamentarios, ahora ha llegado el momento de situar los argumentos sobre la mesa: ya no se trata de ir dando pistas, no descartar la amnistía, ser implícito, sino de explicar por qué es pertinente sacarla adelante.

Y en esta tarea se implicarán, entre otros, Zapatero y Salvador Illa, según ha podido saber el ARA. El primer secretario del PSC es una de las voces que ya se han oído y se oirán en los próximos días defendiendo las negociaciones. Este domingo en El País expresaba su convencimiento de que los indultos mejoraron la convivencia en Catalunya y de que el objetivo con la amnistía sigue siendo el de "superar con diálogo los acontecimientos dolorosos de 2017". Hace unos días Isla se reunió con Sánchez en la sede de Ferraz como muestra de que el líder de los socialistas catalanes mantendrá un contacto permanente con el presidente en funciones sobre todo lo que tenga que ver con las cuestiones territoriales vinculadas con la negociación de la investidura . De hecho, otra muestra de que Isla forma parte de la agenda del PSOE es que los actos que ha tenido en los dos últimos domingos se han publicitado desde los canales de la formación a nivel estatal. En el primero ya advirtió de que "ni España ni Catalunya se van a romper".

Isla no se sale del guión y se muestra cauteloso en sus afirmaciones, mientras que Zapatero ha ido varios pasos más allá. La ventaja del PSOE con el expresidente español es que puede ir introduciendo mensajes a través de alguien que no tiene cargo orgánico en el partido y que está dispuesto a ayudar por "lealtad", tal y como ha explicado este lunes en una entrevista en Onda Cero. Desde la Moncloa aseguran que Zapatero siempre dice que "piensa de forma libre", si bien desde Ferraz subrayan que "es un gran activo del PSOE". Ni el partido ni el expresidente reconocen abiertamente que se trate de una estrategia coordinada, pero el transcurso de las apariciones y eventos desde la campaña del 23-J son suficientemente indicativos. También los argumentos.

"Si se debe cambiar de opinión, se cambia"

Zapatero ha insistido en una idea que lanzaron la semana pasada varios dirigentes del PSOE, incluido Sánchez en la conversación con periodistas en el Palacio Real el 12-O, que todos los potenciales aliados de la investidura piden la amnistía: Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, el PNV y el BNG. El expresidente español ha hablado de "cinco partidos", aunque son seis, aunque es cierto que el diputado gallego no es imprescindible. Y en este sentido, ha explicado que el partido mayoritario debe hacer "compatible" el programa con el que se presenta a las elecciones y el de las formaciones que deben apoyarle. "Evidentemente, la autodeterminación no es compatible con el programa del PSOE, en cambio, la amnistía sí", ha destacado Zapatero para rebatir la tesis del PP de que esa medida no la defendieron en campaña. No sólo eso, sino que Sánchez se jactó de rechazarla. "Cuando se está en el gobierno, si hay que cambiar de opinión, se cambia", ha replicado.

En la entrevista, 40 minutos dedicados únicamente a esta cuestión, el expresidente español ha avisado que la amnistía un instrumento del que disponen las democracias occidentales, más allá de si aparece o no en la Constitución, y que puede operar en situaciones excepcionales "a favor del interés general", siempre que sea "justificada, proporcional y razonada". Recordó que en España la utilizó ya Manuel Azaña con Lluís Companys. "Fíjese cómo se repite la historia", ha apuntado, dando por hecho que esta medida se aplicará ahora en beneficio de otro presidente de la Generalitat que a su manera también declaró la República Catalana, Carles Puigdemont. En la misma línea que la Moncloa, dejó caer que la parte independentista tendrá que corresponder con un "nuevo clima" y una "nueva actitud", que traducido significa aparcar la unilateralidad.

Mientras, la comisión negociadora del PSOE sigue trabajando desde la discreción. Este martes se reunirán los miembros de este núcleo del partido de cara a acelerar las conversaciones con las formaciones independentistas y tratar de desatascar un acuerdo que tarda más de lo que Sánchez esperaba. El presidente español dijo que fijaría la posición del PSOE sobre la amnistía después de reunirse con los grupos parlamentarios, pero por el momento ha externalizado parte del trabajo en Zapatero e Illa.