Sánchez se enreda con el Sáhara en el Congreso antes de viajar a Marruecos

El PSOE evita a última hora votar una moción a favor de la autodeterminación saharaui

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El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, durante una sesión de control al Congreso

MadridPedro Sánchez viajará este jueves a Marruecos con la americana estrujada por el Congreso. El mismo día que el presidente español visita a Mohamed VI en Rabat, la cámara baja votará una iniciativa que apoya las resoluciones de la ONU que defienden la autodeterminación del Sáhara, cosa que pone al PSOE en un lío. Después de haber anunciado su voto favorable al texto promovido por Unidas Podemos, ERC y Bildu, los socialistas se han echado atrás por la tarde y finalmente votarán en contra. ¿El argumento? Que a pesar de que compartían el texto el discurso de Gerardo Pisarello este miércoles les ha hecho cambiar: "No podemos dejar la puerta abierta a la idea de que se interprete que compartimos las críticas al ejecutivo", explican fuentes socialistas. Con el giro, el PSOE se ahorra, sin embargo, que Sánchez viaje a Marruecos con una votación favorable a la autodeterminación del Sáhara bajo el brazo justo cuando la Moncloa tiene como prioridad iniciar una nueva “hoja de ruta” aún por descubrir que acabe con episodios de tensión como las entradas masivas de migrantes en Ceuta y Melilla. Evita, en definitiva, que se cumpla el aviso que ha hecho este miércoles la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas en alusión al encuentro con Mohamed VI: “Cuente con votar a favor, que se les puede acabar la cena”.

La coincidencia del viaje y el debate de esta iniciativa en el Congreso daban el toque de dramatismo al cual Sánchez ya está acostumbrado. La de este jueves es una más de sus jugadas de riesgo: el presidente español busca recuperar la ”amistad”, en palabras del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, con un socio clave, con el arco parlamentario dándole la espalda, precisamente, por su giro unilateral. Mientras tanto, Argelia amenaza con recalcular al alza el precio del gas para España.

El cambio de posicionamiento de hace dos semanas respecto al Sáhara ha provocado una triple crisis –con el socio de coalición, con los aliados del Congreso y con Argelia– que se ha vuelto a escenificar este miércoles durante el debate de la proposición no de ley, en que el PSOE iba a votar a favor porque, a pesar de que la exposición de motivos cuestiona el ejecutivo, la parte dispositiva –lo que técnicamente se somete a votación– no lo hace. Ahora habrá que estar pendiente del PP, que todavía no ha comunicado el sentido de su voto, para saber si se aprueba igualmente sin los votos del PSOE.

Un discurso muy duro de Pisarello

“Nada excepto un cálculo mezquino y miope justificaría que no se defendiera el derecho del pueblo saharaui a autodeterminarse ante las pretensiones neocolonialistas de Mohamed VI, del mismo modo que se hace con Ucrania ante las pretensiones neozaristas de Vladímir Putin”, ha soltado Pisarello, uno de los más duros con Sánchez. También ha calificado de “perturbador” que se ofrezca una “gran amistad” a Mohamed VI: “Sería esperable de alguien con pocos escrúpulos como Juan Carlos I, pero un gobierno progresista no puede utilizar este lenguaje sin violentar las bases y los socios y sin convertir la realpolitik en un triste ejercicio de cinismo”.

La diputada de ERC Marta Rosique ha reclamado que la solución para el Sáhara Occidental tiene que ser un referéndum que incluya la opción de la independencia y la desocupación de Marruecos, y ha criticado que el ”acercamiento” de España a Rabat ha “cerrado la puerta”. “Si tan convencidos están de su postura, ¿por qué no se reúne con Brahim Ghali [el líder del Frente Polisario] y no con Mohamed VI?”, se ha preguntado el representante de Bildu Jon Iñarritu.

Por su parte, el PNV ha planteado una enmienda que manifestaba la disconformidad con el “cambio de postura del gobierno español” y lo instaba a trabajar por la autodeterminación del pueblo saharaui. El texto que se votará se limita a ratificar el “apoyo a las resoluciones de la ONU y la Misión para el Referéndum en el Sáhara Occidental” y a favor de un “acuerdo conforme al derecho internacional”. Fuentes del Frente Polisario consultadas por el ARA admiten que no es tan ambicioso como les habría gustado pero que preferían la imagen del Congreso apostando por las resoluciones de la ONU. Con todo, finalmente esto no pasará.

Los equilibrios del PSOE

Este miércoles el diputado del PSOE Sergio Gutiérrez ha lamentado que el resto de partidos acusen al gobierno de querer “imponer” la solución de la autonomía para el Sáhara Occidental propuesta por Marruecos en 2007. Según él, solo es una manera de “desbloquear” un conflicto que lleva décadas enquistado y sobre el cual la ONU “marca un camino y un método”, sin apostar por un horizonte concreto. En su intervención, ha defendido el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro.

Los socialistas hacen equilibrios en la orilla sur del Mediterráneo, donde se concentra el frente exterior más importante para España, aunque ahora el foco esté puesto en Ucrania. El martes el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, pedía casi un imposible cuando sugería que la cuestión del Sáhara Occidental no está ligada a la visita de Sánchez a Rabat. Después de que Mohamed VI hiciera añicos la agenda de Albares la semana pasada, este jueves sí que habrá cenar para reconstruir puentes.

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