Sánchez rebaja la urgencia de la mesa de diálogo

ERC reclama ver "la letra pequeña" de la reforma de la sedición antes de pronunciarse

4 min
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Polonia, Mateus Morawiecki, en Alcalá de Henares

Barcelona / MadridLa mesa de diálogo volverá este año con la puesta en marcha del nuevo Govern, pero Pedro Sánchez no tiene prisa para reactivarla. Si el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reclamado en una entrevista en el ARA este domingo ponerse manos a la obra pronto, el jefe del ejecutivo español ha rebajado la urgencia y ha afirmado que "ya habrá tiempo para reunirse". Recibirá a Aragonès en la Moncloa antes del verano, sí, pero la mesa de diálogo podría dilatarse más, ha indicado en rueda de prensa desde Alcalá de Henares posterior a la cumbre con el gobierno polaco.

La discrepancia temporal entre ERC y Sánchez es anecdótica si se compara con la de las posibles soluciones al conflicto catalán. Los republicanos quieren que la negociación desemboque en la autodeterminación y la amnistía, mientras el gobierno español no quiere ir más allá de concretar los indultos a los presos políticos y una reforma del delito de sedición. "La decisión la tomaremos en conciencia y no pensando en los afectados, sino en los millones de catalanes que quieren vivir en paz y superar la fractura de 2017", ha subrayado Sánchez sobre la medida de gracia, de la cual no ha querido fijar el calendario. "Dejemos trabajar al ministerio de Justicia ", ha pedido.

Si los indultos son prerrogativa del gobierno español, la reforma de la sedición necesita el visto bueno de los grupos parlamentarios en el Congreso. Por lo tanto, Esquerra tiene mucho que decir, puesto que sus votos pueden ser clave para que esta reforma prospere. De momento, sin embargo, los republicanos no se pronuncian sobre cuál podría ser el sentido de su voto. "Primero queremos ver la letra pequeña", ha dicho este lunes en rueda de prensa la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta.

Como es habitual en toda negociación, los republicanos parten de una posición de máximos. Dicen al PSOE que solo les llamen si lo que plantean es la "derogación" del delito. Los republicanos argumentan que no pueden apoyar una reforma que plantee mantener el delito como está y solo rebajar las penas. Sería tanto como, consideran, avalar que en el 1-O existió esta sedición. "Lo que habría que hacer con este delito sería derogarlo, en ningún caso decir que en vez de diez años te tocan cinco", expuso Aragonès en la entrevista con el ARA este domingo. En la misma línea se ha pronunciado Vilalta, que quiere que lo que quede claro es que en el referéndum de hace cuatro años no hubo "delitos sobre la mesa". En este tema no tendría que haber discrepancias con Junts, puesto que su vicepresidenta, Elsa Artadi, también ha pedido su derogación.

Así, Esquerra no dice claramente qué hará, entre otros motivos, porque busca que el debate sobre el conflicto político coja otros caminos. El primero, que se reúna la mesa de diálogo "lo antes posible", ha insistido Vilalta. Este instrumento de negociación es una idea de los republicanos que solo se ha reunido una vez -hace más de un año- y que con la presidencia de Aragonès quieren reactivar. Vilalta ha pedido no esperar más tiempo, ni que el gobierno español conceda unos eventuales indultos. "No queremos que una cosa esté condicionada a la otra", ha sentenciado. Incluso ha planteado que el presidente del partido, Oriol Junqueras, forme parte de la delegación catalana que participe en la nueva reunión de la mesa. "Nos gustaría muchísimo", ha resuelto. No será una cuestión exenta de polémica. El PSC, por ejemplo, ya ha dicho que se opondría. "Nos gustaría que hubiera consellers", ha expuesto la diputada Alícia Romero, a pesar de que ha admitido que difícilmente podrían "evitar" que estuviera presente.

La reforma "bien pronto"

Según publica este mismo lunes El País, Sánchez se estaría planteando impulsar ya la reforma del delito de sedición para reforzar la operación de indultar los presos. Preguntado por esta cuestión en la rueda de prensa no lo ha confirmado y se ha limitado a defender la "actualización" de este delito conforme a otros códigos penales europeos. Esta reforma la idearon en su día los comunes, puesto que consideraban que era uno opción jurídica más realista que la amnistía que plantean los independentistas.

Este lunes el portavoz de En comú Podem, Joan Mena, ha confiado que "bien pronto" podrán presentar una propuesta de reforma consensuada con el PSOE. Una reforma que, según ha avanzado, también tendría que servir para "blindar" el derecho de manifestación y, de rebote, beneficiar los exiliados. ¿Cómo? Pues todavía es una incógnita. También el PSC ha defendido este próximo movimiento de Sánchez: "Es una propuesta de modificación para reflejarse en las legislaciones europeas, que no prevén el delito de sedición", ha argumentado Romero.

Objetivo: desgastar Sánchez

Mientras tanto, la derecha continúa con su campaña de aprovechar todos los movimientos de Sánchez en relación a Catalunya para intentar desgastarlo. El PP también se ha hecho eco de la posibilidad de que el gobierno español acelere la reforma de la sedición y, junto con la hipotética concesión de los indultos, ha considerado que "nunca un presidente había hecho tanto mal a la democracia y al sistema jurídico". Su secretario general, Teodoro García Egea, se ha mostrado convencido de que si Pedro Sánchez tuviera mayoría absoluta "no habría indulto", y ha lamentado que "reescriba la sentencia para obtener dos años más de legislatura". "Es un pago político", ha denunciado.

stats