Unidas Podemos también reclama la dimisión de Margarita Robles por la "dignidad del gobierno"

MadridLejos de hacer aclaraciones, Margarita Robles ha mantenido todos los interrogantes abiertos alrededor del espionaje al independentismo y a miembros del gobierno español, entre los cuales el presidente y ella misma. La Moncloa había situado la comparecencia de la ministra de Defensa como una de las citas en que el ejecutivo rendiría cuentas del Catalangate, pero no ha dado los detalles que espera buena parte del arco parlamentario. De hecho, algunas fuerzas como Unidas Podemos y Esquerra han sido especialmente contundentes a la hora de reclamarle la dimisión. "Usted sabe lo que tiene que hacer. No solo por su dignidad, sino por la del gobierno", le ha espetado el portavoz del partido morado, Pablo Echenique.

Robles ha evitado responder a la petición de Echenique, pero ha hecho evidente la tensión entre los socios de gobierno. En Unidas Podemos la incomodidad con el perfil de la ministra ha estado siempre y ahora ya ha encontrado el pretexto para hacerla explícita. Desde fuera de la cámara baja, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha añadido más leña al fuego: "Sabemos de manera fehaciente porque así lo ha confirmado el ministerio de Defensa que parte del espionaje al independentismo catalán proviene del CNI. Desde mi punto de vista, no es compatible con el estado de derecho".

A pesar de no hacerlo directamente, de las palabras de Robles se desprende que el CNI espió al independentismo con autorización judicial y lo ha justificado, como ya hizo el pasado miércoles durante la sesión de control. "Lo único que digo es que un estado de derecho ve situaciones de violencia para las personas que quizás pueden ser constitutivas de delito, cuando hay barricadas, se corta el aeropuerto...", ha afirmado. En este punto, ha aprovechado también para cargar contra los exiliados: "Alguien tuvo el coraje democrático de asumir un procedimiento judicial, mientras que otros no lo han tenido".

Robles ha dejado en manos de la justicia y de la directora del CNI, Paz Esteban, el esclarecimiento de los hechos. Este jueves la máxima responsable del organismo comparece ante la comisión de secretos oficiales y la información que dé se mantendrá en la opacidad, así como la investigación judicial de la Audiencia Nacional sobre el espionaje al presidente del ejecutivo estatal, Pedro Sánchez, y a ella misma. El juez instructor, José Luis Calama, ha decretado el secreto de las actuaciones. A pesar de la insistencia de los partidos, Robles no ha aflojado y ha reiterado que la ley le impide dar más explicaciones y que no puede aceptar acusaciones hacia el CNI "sin pruebas". El foco se sitúa sobre Esteban, si bien Robles ha subrayado que está "aguantando estoicamente imputaciones que no se corresponden con la realidad".

La ministra insiste que hay que esperar a la información que traslade quien tiene la competencia para hacerlo, que el CNI actúa bajo amparo legal y que las escuchas que no cuenten con autorización judicial, se tienen que perseguir. Mientras no lleguen confirmaciones oficiales, Robles indirectamente apunta que los servicios secretos estaban legitimados para espiar -con autorización judicial- a personas vinculadas al independentismo. El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu y la de ERC Montse Balsa le han hecho notar que hay otros que habrían sido escuchados sin amparo legal e, incluso, ella misma. La ministra se ha mostrado inflexible y ha subrayado que aquello que prevalece es la "verdad judicial" y que, por lo tanto, hay que esperar.

¿Quién es el responsable del error de seguridad?

A pesar de que en el gobierno español la parte socialista coincide al presumir del ejercicio de "transparencia" de haber hecho público el espionaje al teléfono de Sánchez y Robles, hay matices en el discurso. La Moncloa asume "errores" en la seguridad y no descarta tener que asumir responsabilidades cuando se aclaren los hechos. La derecha hurga en la herida y mira de situar a la ministra de Defensa como la única que cierra filas con los servicios secretos, a diferencia del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que se "disculpa ante ERC", en palabras del portavoz de Cs, Edmundo Bal. "La dejan sola", ha anotado, y el portavoz del PP Carlos Rojas ha asegurado que Robles no habría comparecido el lunes como hizo Bolaños para exponer en la luz pública las vulnerabilidades en ciberseguridad del Estado.

Este miércoles El Confidencial ha publicado que el ahora ministro de la Presidencia y antes secretario general de la Presidencia, cuando tuvieron lugar los pinchazos, era el máximo responsable de garantizar la seguridad de las comunicaciones de Sánchez. Los periodistas han interpelado a Robles sobre esta cuestión antes de comparecer y ella ha instado a dedicar "un minuto" a mirar las leyes. "Está todo en las normas", ha dicho. En algunos sectores del ejecutivo hay malestar por el papel de la ministra de Defensa sobre el caso, si bien públicamente la Moncloa expresa el "apoyo total" a ella y a la directora del CNI.