"La victoria de Israel es la victoria de Cataluña": Así defiende Aliança Catalana Israel ante la militancia
Fuentes del partido admiten reservas de los simpatizantes y que les puede pasar factura en las urnas
Barcelona¿Qué necesidad tiene Aliança Catalana de posicionarse en el conflicto entre Israel y Palestina? Ésta es una pregunta que se hacen militantes y simpatizantes de la formación de extrema derecha, que se han acercado al partido principalmente por su rechazo a la inmigración musulmana y en menor medida por su descontento con la parálisis del Proceso. Sin embargo, en pocos casos, los seguidores de Silvia Orriols lo han hecho por su apoyo al genocidio que el gobierno de Benjamin Netanyahu ha llevado a cabo en Gaza. La brutalidad de las imágenes que llegan de Palestina, con más de 60.000 muertes, muchos de ellos niños, y las grandes movilizaciones en Catalunya tampoco ayudan a que la militancia de Aliança cierre filas con la dirección.
En este escenario, el partido islamófobo incluyó en la jornada de formación que celebró el pasado sábado en Tortosa un apartado para hablar específicamente de la guerra en Oriente Próximo. Bajo el título "La relación entre Israel y Cataluña, y cómo explicar con claridad y solvencia pública la importancia de este vínculo", la cúpula de Aliança Catalana argumentó los motivos por los que se posiciona sin tapujos a favor de Israel avalando, de rebote, la represión del gobierno hebreo contra la población civil, días antes de que se firmara el al.
Lo hizo directamente el secretario de estudios y programas, Jordi Aragonès, que fue el encargado de abrir la ponencia. "El conflicto Israel-Palestina va mucho más allá de un conflicto nacional y territorial, es un conflicto entre civilización y barbarie", espetó durante su intervención. Para argumentarlo, el dirigente de la ejecutiva señaló que Israel es "el único bastión occidental y la única democracia parlamentaria en la región, con separación de poderes, y donde los homosexuales pueden ir por la calle sin ser apedreados o asesinados".
Con un discurso calcado en el de Vox, Aragonés reiteró que el único objetivo de los países musulmanes es hacerse con el control del Viejo Continente: "El islam es una religión territorial, no es una religión personal; es una ideología política con sumisión a Dios, que contempla el mundo como unos territorios a conquistar, ya sea Cataluña," los Balcanes. Por ese motivo, Aragonés llegó a decir que si Israel no gana, el conflicto se extenderá a Europa. "Si Israel cae, ese conflicto llegará a Europa; Israel es el último dique de contención ante el terror islamista que llegará a Al-Ándalus, un territorio del que formamos parte desde su punto de vista". "No estamos hablando de un conflicto lejano, hablemos de un conflicto que nos interpela; la victoria de Israel es también la victoria de Occidente y de Catalunya", sentenció.
¿Un aliado de Cataluña?
En la ecuación para posicionarse con Israel también entran variables nacionales e internacionales que Aliança Catalana sostiene que pueden ayudar en el conflicto catalán. En pocas palabras, el partido islamófobo ve en el estado hebreo un potencial aliado con quien hay que tejer complicidades. De hecho, tras la DUI, Israel adoptó una posición diplomática sin reconocer la declaración de independencia, pero tampoco defendió la unidad de España, como habían hecho otros países, como la propia Palestina, que días antes de que lo hiciera Israel mostró su apoyo a una "España fuerte y unida" y apostó por resolver la crisis en el marco de la Constitución.
El economista y abogado Marc Godia, que realizó una exposición sobre la historia y la diplomacia entre Israel y Catalunya durante la jornada de formación, no quiso hablar con el ARA, aunque en un principio sí mostró su predisposición a hacerlo. Fuentes presentes en la jornada explicaron que su conferencia se inició remontándose a la creación del Estado de Israel cuando los árabes rechazaron la propuesta para repartirse el territorio –como consecuencia, se les expulsó.
"Se hizo una actualización histórica para justificar las opiniones de Alianza sobre Israel y contrarrestar la culpabilización ante el desequilibrio en la opinión pública –resaltan fuentes de la formación–. También hicimos entender a la militancia que no se trata de justificar a las muertes, pero en una guerra siempre hay bajas colaterales y si se hay bajas colaterales y si se hay bajas colaterales y si se bajan colaterales y" fuentes en alusión a la estrategia que consideran que ha adoptado Hamás en Gaza. Admiten que el apoyo al ejecutivo de Benjamin Netanyahu puede pasarles factura a las urnas: "No miramos el rédito, no es una estrategia, pero queda un año y medio para las municipales". Durante la ponencia, las mismas fuentes explican que no se oyeron voces disidentes y que ocurrió como un punto más. "La prioridad de todos son las [elecciones] locales", subrayan.
Con el plan de paz de Donald Trump sobre la mesa, Silvia Orriols no se ha cansado de repetir que lo único que está haciendo el gobierno de Israel es "defender y proteger a su ciudadanía, como debería hacer cualquier gobierno democrático del mundo", obviando la masacre en territorio palestino. El martes, en el segundo aniversario del ataque de Hamás, la presidenta de Alianza recordó a las víctimas israelíes y tampoco hizo mención alguna a las víctimas del otro bando. "Cataluña siempre junto a la civilización y contra la barbarie", subrayó en los mismos términos que utilizó Aragonés el fin de semana.
Y el miércoles, durante el debate de política general, Orriols, con un adhesivo de la bandera israelí en el pecho, negó el genocidio con el argumento de que Israel no asesina al 20% de la población árabe que vive en Israel. "¿Por qué no han empezado con quienes tienen más cerca si es un genocidio?", se preguntó tras opinar que la ofensiva en Gaza es "una incursión legítima para acabar con el terrorismo islamista".