Barcelona busca vías para frenar la proliferación de supermercados 24 horas
El gobierno municipal intensifica las inspecciones y hará un censo "distrito por distrito" para cuantificar el alcance de estos comercios
BarcelonaLa preocupación por la expansión de los supermercados 24 horas en Barcelona crece al mismo ritmo que éstos proliferan por las calles de la ciudad. Esta semana, la gestión de este tipo de comercio se ha situado en el centro del Ayuntamiento. Tanto en la comisión de Urbanismo como en la de Economía han llegado propuestas de Esquerra y Junts per Catalunya dirigidas a aumentar el control y frenar la propagación de estas tiendas de autoservicio que, tal y como explicó el ARA, ya han llegado también a las calles más exclusivos de la ciudad. Por último, ha sido este miércoles en la comisión de Economía y Hacienda que los grupos han aprobado por unanimidad poner en marcha un plan de seguimiento y apertura de los supermercados 24 horas en la ciudad con el objetivo de analizar su estado, hacer un censo –ahora inexistente– que permita saber a ciencia cierta cuántas tiendas de este tipo hay ahora mismo en la ciudad, distrito por distrito, y hacer las inspecciones "pertinentes" sobre el cumplimiento de las licencias y la promoción de un cambio de imagen en este tipo de locales.
Damià Calvet, concejal de Junts (partido que ha presentado la proposición), ha dicho que estos supermercados "no responden" al modelo de comercio de proximidad, y desde el gobierno municipal, la concejala de Promoción Económica y Trabajo, Raquel Gil , ha afirmado que "en general" estos negocios no se involucran en la dinámica de los ejes comerciales de los barrios. En este sentido, reconoció que su consumo se dirige al "turismo low cost" y que "ya se está trabajando" en coordinación con la dirección general de Comercio de la Generalidad de Cataluña para abordar este tema de forma conjunta.
En los últimos cinco años, se han incoado 43 expedientes sancionadores relacionados con este tipo de comercios –tanto de supermercados 24 horas como autoservicios que hacen un horario ampliado sin abrir todo el día– y 197 órdenes de adecuación o cese. También se han hecho una decena de multiinspecciones desde finales del pasado año, unas actuaciones conjuntas con otros cuerpos de inspección que han analizado 79 locales de comercio alimentario que han generado 241 expedientes de corrección de deficiencias, 2 infracciones de ocupación indebida del espacio público, 55 infracciones de gestión de residuos, 62 de la normativa de salud pública, 51 relacionados con Hacienda y 34 con temas laborales.
Más allá de las inspecciones y de los debates en comisión, el gobierno municipal lleva semanas estudiando qué margen de actuación tiene para hacer frente a la proliferación de este tipo de establecimientos. Aunque no cuenta con un censo exacto de cuántos supermercados 24 horas hay ahora mismo en la ciudad, el Ayuntamiento sí tiene registro de que entre los años 2020 y 2024 se han dado 544 licencias de autoservicio –es decir comercios de menos de 150 metros cuadrados que pese a tener un horario extenso no pueden abrir las 24 horas– y 142 licencias de superservicio, que hasta los 300 metros cuadrados sí pueden abrir las 24 horas del día.
La contrapartida del plan de usos del Eixample
Por el momento, el Ayuntamiento ha tomado algunas medidas quirúrgicas para hacer frente a la expansión de este tipo de negocio. En el caso del Eixample, uno de los distritos donde más establecimientos de este tipo existen, el Plan de Usos limita la apertura de autoservicios de menos de 150 metros cuadrados en función de la densidad de comercios de este tipo que hay alrededor. Sin embargo, esta medida ha tenido un efecto no previsto. Aunque las licencias de este tipo de autoservicios han pasado de las 69 que se dieron en 2019 a 13 desde la aprobación del plan de usos, a cambio se han multiplicado las licencias de los superservicios, que van de los 150 metros cuadrados a los 399. En este caso, si en el 2019 había sólo 2 licencias de este tipo, desde el plan de usos ha habido 39. Muchos de ellos, según explicó el concejal del distrito Jordi Valls en el último Consejo de Barrio de la Derecha del Eixample, superan por poco los 150 metros cuadrados con el objetivo exclusivo de esquivar la restricción.