La Diputación de Barcelona avanza a 2030 el objetivo de neutralidad climática en sus equipaciones
Presenta un plan que prevé 46 millones de inversión en 55 acciones de mejora
La carrera contra el cambio climático fija el objetivo ambicioso de reducir a cero las emisiones de cara a 2050, pero ahora la Diputación de Barcelona ha puesto una marcha más y quiere lograr la neutralidad climática que fija la UE y la autosuficiencia energética en 2030 en todas sus equipaciones, acciones y servicios. La vicepresidenta segunda de la institución de gobierno local, Carmela Fortuny, ha presentado esta mañana en rueda de prensa el Plan Clima, que promete 46 millones de euros de inversión para acelerar el logro de este hito: "Hemos de avanzarnos veinte años porque hace falta una reacción rápida o ya será demasiado tarde", ha dicho.
El plan, aprobado por el pleno de la Diputación el 26 de mayo pasado, se propone "favorecer la transición energética" en los próximos ocho años, según afirma el diputado de Recursos Humanos, Hacienda y Servicios Internos Carles Ruiz Novella. Los recursos que pondrán servirán para desplegar 55 acciones que incidirán directamente en los edificios que gestiona la corporación, ya sea con la implantación de placas fotovoltaicas o con unas reformas que permitan una mejor eficiencia energética, así como renovar la flota de vehículos para que sea cero emisiones (coches eléctricos y híbridos enchufables ). Su previsión es "reducir el 40% del consumo energético de los edificios corporativos" y "eliminar el 100% de las emisiones directas", según explica el diputado de Acción Climática, Xesco Gomar.
Fortuny alerta que la situación actual es muy crítica: "Si no hacemos nada para cambiar la tendencia actual, cada año la temperatura subiría 2,1 grados de media", sentencia. "Ya tenemos 50 días al año de más de treinta grados y va a peor", añade. La finalidad de este plan es cumplir los tres objetivos marcados: reducir la demanda energética, electrificar los consumos y generar energía verde. "Nos convertiremos en la primera administración pública completamente sostenible energéticamente", ha dicho Novella. "Queremos convertirnos en un ejemplo para muchos ayuntamientos y que puedan trasladar nuestros cambios a sus instituciones", ha concluido.
Acción transversal
Paralelamente, el Plan Clima actúa también para adaptar los efectos del cambio climático en la Red de Parques Naturales competencia de la Diputación de Barcelona, en la Red Local de Carreteras, con más de 1.500 kilómetros de vías en todo el territorio, y en los grandes recintos de la corporación como la Escuela Industrial o Mundet. Este nuevo plan de respuesta climática se suma al Programa Sectorial Renovables 2030 que la Diputación de Barcelona presentó el mes de marzo pasado y que actúa para instalar plantas fotovoltaicas de autoconsumo y calderas de biomasa e invertir en mejoras del alumbrado público. "Desde que está en marcha, no hemos parado de recibir demandas de proyectos", afirma Gomar. Estos dos planes de actuación forman parte de la veintena de proyectos del mandato vigente de la organización, que opera en 311 municipios que quieren "hacer de la transición energética una prioridad", según concluye Fortuny.