El denunciante de la agresión homófoba cambia de versión y dice que fue consentida, según el ministerio del Interior
El joven ha rectificado la declaración inicial, pero la Policía Nacional mantiene abierta la investigación
MadridEl joven que denunció que le habían escrito "Maricón" con una navaja en el glúteo ha cambiado de versión y dice que fue consentido, según el ministerio del Interior. El joven víctima de una supuesta agresión homófoba el domingo por la tarde en el barrio de Malsaña en Madrid "ha decidido rectificar su declaración inicial y ha declarado que las lesiones inicialmente denunciadas fueron consentidas", ha informado el ministerio esta tarde. Se trata de un giro de guion de una noticia que ha marcado la actualidad política y social de esta semana, por la brutalidad de la paliza denunciada en un primer momento y que ya había provocado oleadas de indignación con manifestaciones previstas para esta tarde. Pese al cambio de versión, la investigación y el procedimiento judicial continúan, apuntan fuentes del ministerio.
La Policía Nacional investiga desde domingo como delito de odio una paliza que un joven recibió de ocho personas encapuchadas, según denunció la propia víctima. A plena luz del día, lo atraparon en el portal de su casa, le cortaron el labio con un objeto punzante y le escribieron "Maricón" en el culo. Interior destaca que, "gracias al trabajo de la Policía Nacional", esta tarde el denunciante ha cambiado su discurso en una segunda declaración. Según la agencia Efe, las sospechas empezaron cuando los investigadores no vieron a través de las cámaras a los presuntos atacantes ni han podido localizar al testigo. Además, los agentes habían rastreado su móvil y redes sociales y habían encontrado que tenía una relación con una persona con la cual utilizaban elementos poco habituales, informa Europa Press.
Así, este miércoles se le ha sometido a un nuevo interrogatorio y ha acabado confesando que las lesiones se las infligió una persona con quien estaba manteniendo relaciones. El joven no avisó a los servicios de emergencias, sino que se desplazó en un centro sanitario por su propio pie y horas después acudió a la comisaría del distrito Centro de Madrid a denunciar los hechos. Ahora la Policía Nacional citará a declarar a la persona con la cual mantuvo las relaciones sexuales con el objetivo de corroborar la nueva versión, informa Efe.
Sánchez busca liderar la respuesta
El impacto de los hechos denunciados provocó desde el domingo una fuerte respuesta en el ámbito político. El martes la Moncloa dio a conocer que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, convocaba para el viernes la comisión de seguimiento del plan de lucha contra los delitos de odio. Las últimas horas en Madrid han estado marcadas por una espiral de reproches entre formaciones políticas para señalar su tibieza en el rechazo a la agresión, como acostumbra a pasar cuando se producen episodios de violencia machista, contra el colectivo LGTBI o racistas.
Esta mañana el alcalde de la capital española, José Luis Martínez Almeida, ha hecho unas polémicas declaraciones en las que ha reprochado a Sánchez que convoque la comisión a raíz del caso ocurrido el domingo en Malasaña y no antes por el de Samuel en A Coruña. El portavoz estatal del PP ha criticado que la izquierda "señale" Madrid y ha pedido que no se haga un "uso electoral" de la supuesta agresión. Un rato más tarde, Sánchez ha intervenido ante los grupos parlamentarios del PSOE desde el Congreso y ha prometido "poner todos los medios" para acabar con los delitos de odio.
La calle también estaba preparando su propia respuesta. Esta tarde hay convocada una concentración a las ocho de la tarde en la Puerta del Sol de Madrid, y otra el sábado a las siete. El colectivo LGTBI lo tenía todo preparado para que su voz fuera escuchada, después de que en las últimas semanas se hayan sucedido casos sonados, como el de Samuel en A Coruña, y el 29 de mayo se registraran en Barcelona tres agresiones homófobas en un solo día. "En 2004 se aprueba la ley del matrimonio homosexual y a partir de aquí en este país se relajan muchas cosas. Se entiende que todo está conseguido y hay la sensación que España es un país abierto, pero la violencia continúa", reflexiona Charlie.
Ella forma parte del Movimiento Marika Madrid, uno de los movimientos que ha organizado la concentración en la Puerta del Sol. Apunta que los casos más mediáticos son la punta del iceberg de un conjunto de violencias que sufren "día a día, desde agresiones verbales, miradas en la calle, insultos... No es un caso aislado", recalca, y añade que van de la mano de "voces homófobas, racistas y machistas" que salen de algunos medios de comunicación o desde el Congreso de los Diputados.