De cantar el 'Cara al sol' a enseñar la represión franquista a todas las materias: "En casa ya no hablan"

BarcelonaLa foto impacta. Es el patio del instituto donde ahora hay varios alumnos jugando a pelota y charlando. En la imagen, sin embargo, la pista de fútbol está llena de hombres uniformados y cuadrados con la mano alzada. "Me cuesta mucho imaginar que el nuestro inste era así", dice Roc. "Es chocante", admite Blanca. Ambos son alumnos del instituto Jaume Balmes, el centro de secundaria más antiguo de Barcelona. La imagen que comentan los alumnos es de la inauguración de la nueva –y actual– sede del instituto en 1942, en plena dictadura franquista. Este periodo histórico no es desconocido. a diferencia de lo que dicen muchas estadísticas.

"Hay un desconocimiento general [del franquismo] porque, por cambios generacionales muchos ahora en casa ya no hablan", lamenta Noemí Villanueva, docente de historia del instituto barcelonés desde hace cinco cursos. Critica que el actual currículum de historia en la ESO "es inalcanzable": "Incluye toda la historia del mundo contemporáneo y eso es totalmente imposible de hacer. Al final tienes que elegir", admite. En el caso de Jaume Balmes optaron por centrarse en la represión, los refugiados y el exilio.

Con esta idea, en 4º de ESO, dedican casi todo un trimestre a abordar la represión franquista desde prácticamente todas las materias y, especialmente, desde historia. Durante aquellos tres meses, en catalán se lee la obra de Roc Casagran, y en castellano trabajan la figura de García Lorca y especialmente la de Antonio Machado, de quien cada año con los alumnos de 4º visitan la tumba en Colliure.

En el instituto también tienen un peso importante las lenguas extranjeras. Este curso se estrenan trabajando cuestiones lingüísticas y textuales y también vocabulario de inglés, francés y alemán de una forma muy concreta: poniéndose en la piel de brigadistas internacionales y enviando cartas describiendo la situación que se vivía. "Hasta ahora lo habíamos hecho trabajando la Primera Guerra Mundial y contando la vida en las trincheras", resume la docente.

En cuanto a la asignatura de historia, Villanueva explica que comienza explicando la situación de los 30 primeros años del siglo XX dando "pinceladas" de Primo de Rivera –insiste en que para ella es muy importante que los alumnos "conozcan las personas, que les suenen los nombres"– y luego se adentran en la época-. "Es verdad que ellos siempre me piden que hagamos más franquismo, pero el tiempo es muy ajustado y creo que es más importante que conozcan los precedentes que desembocaron en la dictadura", insiste.

La profesora explica que inicialmente empezaron haciendo esta inmersión de tres meses a final de curso, pero un motivo les hizo cambiarlo en el primer trimestre: la visita al campo de refugiados de Argelès. Siempre iban en mayo, pero lo cambiaron en febrero, para hacerlo coincidir con el momento en que se produjo el exilio. "Ellos atraviesan la frontera en febrero del 39 y pensamos que llevarlos a vivir el frío ya sentir la soledad de la playa de Argelès sería mucho más realista", detalla, la docente que explica que también hacen un pedazo del camino hasta la maternidad de Elna. "No lo hacemos caminando porque son muchos kilómetros, pero luego sí que visitamos la maternidad", reconoce.

El papel de las familias

Más allá de lo que se hace en el aula y en las excursiones, en Jaume Balmes insisten en la importancia de la memoria oral. "Siempre que trabajemos un episodio histórico les pedimos que pregunten en casa, que sepan qué experiencia han vivido los padres, los abuelos –explica Villanueva–. En el centro esto siempre ha estado muy presente porque todos somos víctimas de la Guerra Civil, pero no todos somos víctimas por igual, por eso la memoria histórica es básica".

En este punto la profesora de historia admite que "antes era más fácil" porque los alumnos eran mucho más conscientes de las consecuencias del franquismo porque los abuelos y, también los padres, lo habían vivido de lleno. "Ahora cuesta más porque esta vivencia no es tan reciente y deben ir más atrás", reconoce. Pero advierte: "También me he encontrado a alumnos que nunca han visto una enciclopedia o que cuando pides que no escriban como si fuera un telegrama no te entienden... Es una cuestión generacional. Ellos saben otras cosas".

En la biblioteca donde Villanueva explica los detalles del proyecto inmersivo de Jaume Balmes para enseñar la represión franquista hace muy pocos minutos había nueve alumnos. Son Roc, Blanca, Joan, Laia, Oriol, Claudia, Milos, Joana y Martí, todos alumnos de 1º de bachillerato que el año pasado hicieron 4º de ESO con Villanueva como profesora de historia. Responden al ARA preguntas básicas [que podéis ver en el vídeo del principio de este artículo]: "Quién fue Franco", "Cómo describirías la dictadura", "Por qué empezó la guerra"...

La profesora se les ha escuchado a todos. "A veces tengo dudas de si somos capaces de transmitirles la importancia de este episodio, pero hoy escuchándolos creo que un poco sí lo hemos conseguido, ¿no? Sé que no somos el único instituto que lo consigue", asegura.