Plan para detectar problemas de aprendizaje: sólo una de cada cinco escuelas se ha inscrito

BarcelonaEl pasado mes de marzo la consellera de Educación, Esther Niubó, anunció en el Parlament que este curso se harían pruebas de detección de problemas de aprendizaje a todos los alumnos de 1º y 3º de primaria. Más adelante se detalló que estas pruebas no serían obligatorias, sino que se pondrían a disposición de las escuelas –públicas y concertadas– por sí, de forma voluntaria, querían aplicarlas para ver la situación de sus alumnos y tomar medidas. Por último este domingo el departamento de Educación ha comunicado en una nota de prensa que 450 escuelas se han inscrito en el Programa de Prevención y Promoción del Aprendizaje (APPA), el nombre que se dio a este plan de detección. Estas 450 escuelas representan sólo el 20% de los centros de primaria que existen en el sistema. Dicho de otra forma, sólo una de cada cinco escuelas se han inscrito en la APPA.

Tal como detalla Educación, en enero en estas 450 escuelas se harán pruebas a los alumnos de 1º y 3º de primaria para detectar e identificar "las necesidades educativas de los niños en relación con las competencias comunicativa y lectora". Los encargados de aplicar estas pruebas serán los tutores de cada grupo que también serán los que tendrán que introducir los datos en un aplicativo del departamento.

Las pruebas para detectar problemas de aprendizaje se harán tanto en papel como oralmente y se harán en 1º y 3º de primaria porque, según Educación, son los cursos "clave" en la adquisición del lenguaje, la lectura y la escritura.

Análisis para realizar un plan de acción

Después de haber aplicado las pruebas cada escuela deberá analizar el resultado con el apoyo del EAP -el equipo de asesoramiento y orientación psicopedagógico-, también del centro de recursos educativos para el alumnado con discapacidad auditiva y alumnado con trastornos graves del lenguaje (CREDA) y de los ELIC, los equipos de asesoramiento en lengua, interculturalidad y cohe. Además, también participarán en el análisis de los resultados de los alumnos otros profesionales de la educación inclusiva, como las maestras de apoyo a la inclusión.

Una vez hecha esta radiografía de los resultados, el centro educativo deberá diseñar un plan de acción en función del nivel de sus alumnos y los problemas detectados. Según Educació lo tendrán que hacer con "medidas universales y adicionales para ajustar la respuesta educativa a las necesidades detectadas". En este sentido, desde el programa también se realizarán propuestas de formación para los docentes y ejemplos de cómo aplicar en el aula las medidas y acciones para hacer frente a los problemas de aprendizaje que se hayan detectado entre los alumnos de la escuela.

En cuanto al 80% de escuelas que no se ha inscrito en el programa, Educació recuerda que también podrán acceder a las orientaciones, las herramientas y los materiales del programa APPA.

Hay que recordar que a principio de curso la consejera Niubó explicó que en las escuelas e institutos catalanes había un tercio de los alumnos que necesitaban apoyo educativo. La gran mayoría –según datos del curso pasado– es por motivos de vulnerabilidad socioeconómica, pero también hay más de 40.000 que los necesitan por trastornos del aprendizaje.