Desahucian a una familia con dos grandes dependientes, uno de ellos conectado a máquinas, en Badalona
Albiol rectifica, busca un centro sociosanitario para la persona discapacitada y envía a una pensión a las madres con hijos desalojadas el pasado viernes
BadalonaCasi a la misma hora que a las ocho familias desalojadas el viernes de un edificio ruinoso del barrio de la Salut de Badalona, a otra familia la echaban del local comercial que desde hace más de dos años ocupaba en Llefià. Este era el cuarto intento de desahuciar a una madre y su hijo discapacitado, que necesita estar conectado a dos máquinas para respirar y vive postrado en cama, y a otro familiar en una silla de ruedas. Pese a tener un informe de vulnerabilidad hecho por los servicios sociales, la familia se ha quedado en la calle este lunes en cumplimiento de una orden judicial que respondía a la demanda del propietario del local.
"No sabemos adónde iremos", decía un cuarto ocupante, mientras un fontanero sellaba la persiana del local para evitar que alguien volviera a entrar. Al desalojo no se ha presentado ningún trabajador social, y tanto la madre como el hijo han salido del local en ambulancia hacia el Hospital Germans Trias i Pujol. A lo sumo se quedarán ahí una o dos noches. Horas más tarde, la concejala de Protección a las Personas, Rosa del Amo, ha asegurado durante el pleno municipal que el Ayuntamiento de Badalona trabaja para que desde el centro hospitalario se derive al hombre del respirador a un sociosanitario, mientras que su madre podría acomodarse en Sabadell junto a otra familia. Para el segundo hombre en silla no existe ayuda prevista porque no consta como ocupante del local. "Son una familia que no puede alquilar una vivienda y tienen una situación extrema", relata el secretario de la Plataforma Sant Roc Som Badalona, Carles Sagués, quien insiste en que hoy en día "se está dejando en la calle a menores de edad y personas con discapacidad y vulnerables", pese a que "nadie entiende que pueda pasar esto".
Durante el desahucio, un par de docenas de vecinos y activistas a favor de la vivienda se han concentrado frente al local, junto a la parada de metro de Sant Adrià-Artigues. "Qué podemos hacer si cada día una familia se queda en la calle", manifestaba una de las presentes, desalentada en una mañana fría. Mientras los Mossos prohibían el acceso, la comitiva judicial ejecutaba la orden que echaba a la familia, que recogía cuatro bolsas con ropa de invierno y mantas. Estas pertenencias han terminado en el coche particular de Sagués, que también se ha encargado de ir a servicios sociales del barrio de Llefià para dejar constancia de la situación de desamparo. El hombre con la silla de ruedas y que no puede subirse al vehículo porque no está adaptado se queda en la acera donde da el sol.
Una cincuentena de desalojos
Los activistas de la Plataforma están acostumbrados a acompañar a familias llamadas vulnerables de Badalona, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià de Besòs. Solo en noviembre lograron detener los 53 desalojos que tenían en su agenda. Este mes de diciembre, por el contrario, ya han visto cómo quedaban en la calle una veintena de personas de las ocho familias de la Salud a las que el alcalde badalonés, Xavier García Albiol, tachó de "okupas y delincuentes" sin prueba alguna de denuncias y con el desmentido de vecinos de la zona, denegándoles la ayuda, más allá de tres días de alojamiento de emergencia.
El fin de semana han sido alojados en el CUESB de Barcelona, un centro de emergencia metropolitano, pero este lunes ya se les ha terminado la estancia y han tenido que salir a primera hora de la mañana. Pese a las palabras de Albiol, finalmente el Ayuntamiento se ha avenido a pagar una pensión en Santa Coloma de Gramenet hasta el 9 de enero a una mujer con una gran discapacidad visual y a dos madres con menores a cargo, una de las cuales está en tratamiento de quimioterapia y tiene marido y otro hijo de 20 años que, como el resto de varones residentes, en principio, quedan fuera de la ayuda.
Todos estos vecinos tenían contrato de alquiler hasta que el propietario lo rompió porque la finca tiene graves problemas estructurales, pero ni eso les ha salvado de tener que buscarse la vida. En el grupo existen cuatro menores de edad (tres adolescentes y un niño de siete años) y una mujer en proceso de quimioterapia.
Sagués ha denunciado las trabas que impone la alcaldía de Albiol para las familias vulnerables con orden de desalojo de su casa y ha criticado que haya parado la compra del hostal de Pep Ventura que el anterior equipo de gobierno se comprometió a comprar para cubrir las emergencias sociales de la ciudad.