Aval judicial al toque de queda
El TSJC valida las restricciones del Govern, que estarán vigentes esta noche, a pesar de que la Fiscalía se oponía
BarcelonaLas calles de la mayoría de ciudades de Catalunya vuelven a vaciarse de madrugada, como ya pasó durante la Navidad del año pasado. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha avalado el toque de queda y la limitación de las reuniones a un máximo de 10 personas, tal como pedía la Generalitat. El tribunal ha dado luz verde al confinamiento nocturno en aquellos municipios de más de 10.000 habitantes con una incidencia superior a los 250 casos por cada 100.000 habitantes en la última semana, así como los municipios colindantes. También restringe los encuentros sociales y prorroga el uso del certificado covid en los bares y restaurantes. Los magistrados han ratificado las restricciones más duras ante "el crecimiento exponencial" de casos de ómicron y el aumento de la presión hospitalaria, pese a la oposición de la Fiscalía, que considera las medidas desproporcionadas.
El Govern envió el miércoles al tribunal la petición para sacar adelante las dos medidas, que necesitan aval judicial porque afectan a derechos fundamentales. La intención del ejecutivo es ponerlas en marcha este jueves por la noche mismo, junto con el cierre del ocio nocturno y la reducción de aforo del 50% en la restauración –las terrazas quedan exentas– y del 70% en los comercios, en la cultura y en el deporte. De hecho, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha explicado que los Mossos han reforzado cada turno con 50 unidades de seguridad ciudadana y 16 de orden público para hacer cumplir el toque de queda. Elena ha hecho un llamamiento a la responsabilidad ciudadana en una entrevista en ACN y ha pedido "una respuesta cívica" a la población.
A la hora de validar las medidas el tribunal no solo ha tenido en cuenta el aumento de los contagios y de la presión hospitalaria. El factor diferencial que ha hecho inclinar la balanza de los magistrados es el último informe del comité asesor del Govern en materia de covid, que pronosticaba que, sin medidas drásticas, Catalunya podía llegar a registrar unos 25.000 positivos diarios en enero que "colapsarían" los servicios asistenciales. "Sin duda este tribunal no puede devaluar la trascendencia de lo que se informa y en concreto el hecho que el crecimiento exponencial de la variante ómicron colapsará los servicios asistenciales a principios de enero de 2022", subrayan los magistrados en su resolución.
En las conclusiones de este informe de los expertos, los magistrados añaden la radiografía de la situación actual con el país en el nivel máximo de alerta por covid, una tasa semanal de 521 casos positivos por cada 100.000 habitantes, un 40% de camas para pacientes críticos en los hospitales ocupadas por personas con coronavirus y 122 muertes notificadas en la semana del 12 al 18 de diciembre. Con este escenario sobre de la mesa, el tribunal considera que las restricciones son "idóneas", "necesarias" y "proporcionadas" para "luchar contra la propagación del virus" y más teniendo en cuenta que llegan las celebraciones de Navidad, Fin de año y Reyes, en las que "la actitud dichosa, la aglomeración de personas, la interacción social, la dificultad de mantener la distancia social con mascarilla, etc., pueden generar un riesgo más grande de contagio por la relajación de algunas cautelas", apuntan los magistrados.
La Fiscalía lo encuentra desproporcionado
No es la primera vez que el TSJC y la Fiscalía no comparten opinión a la hora de validar las medidas. Los magistrados ya avalaron el uso del certificado covid a pesar de que el ministerio público se oponía a finales de noviembre. A pesar del aumento de contagios, la Fiscalía considera que tanto el confinamiento nocturno como la reducción de los encuentros no son medidas "proporcionadas" ni "necesarias" en este momento. En su escrito, el ministerio público argumenta que para justificar la imposición de nuevas restricciones no había suficientes con recurrir únicamente al incremento de contagios y el nivel de vacunación. "Estas razones no son suficientes para limitar derechos fundamentales, porque no justifican la finalidad pretendida, son unas medidas severas, extensas, muy restrictivas, intensas y generalizadas", insiste la Fiscalía, que argumenta que la Generalitat podría recurrir a otras medidas en lugar del toque de queda para conseguir los mismos resultados.
De hecho, en una entrevista en RAC1, la secretaría de Salud Pública, Carmen Cabezas ha explicado que el confinamiento nocturno no era una de las medidas que preveían los expertos, pero que el Govern decidió sacarla adelante por "razones jurídicas". En este sentido, ha justificado que se considera una herramienta para intentar frenar los botellones que se dieron en verano cuando el ocio nocturno estaba cerrado y no había toque de queda. Según Cabezas, el Govern ya había previsto un plan alternativo si el TSJC tumbaba las restricciones: imponer un horario de cierre a los establecimientos de restauración y recomendar a la sociedad limitar la interacción social.
Certificado para moverse
La entrada en vigor del toque de queda desde la una hasta las seis de la madrugada obligará a recuperar los documentos de autorresponsabilidad que ya se usaron durante anteriores oleadas del covid y que tienen que permitir la circulación sin problemas, siempre que haya un motivo justificado. El documento se puede descargar aquí en formato PDF o se puede llenar desde este enlace.
Tanto los Mossos d'Esquadra como los policías locales de las ciudades bajo el toque de queda pueden requerirlo a los ciudadanos que a horas prohibidas anden o vayan en vehículo por la vía pública. En este momento, se tendrá que mostrar el certificado con la causa inaplazable que obliga a salir a la calle. En la hoja hay varias opciones, como la compra de productos alimentarios, farmacéuticos o de primera necesidad, así como desplazarse para una visita médica, ir o volver de trabajar –detallando el nombre de la empresa– o el regreso al lugar de residencia habitual. Además, también está autorizada la salida para dar asistencia a personas dependientes o por causa mayor.