Frente vecinal para pedir el cese del concejal de Barcelona Eloi Badia

Diecinueve asociaciones registran una petición dirigida a la alcaldesa para denunciar "formas sectarias" y decisiones polémicas

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La movilización vecinal a las puertas del Ayuntamiento  de Barcelona

Barcelona"Nos ningunea". "Ya ni se reúne con nosotros". "Las decisiones que toma no se pueden debatir". "Su gestión es nefasta". Son algunas de las críticas que han repetido esta mañana representantes de hasta 19 asociaciones de diferentes barrios de Barcelona dirigidas al concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Eloi Badia. Aseguran que han encontrado en su figura el "mínimo común denominador" de algunas de las polémicas que se viven estos días en la ciudad, desde la apertura de tanatorios en Sants o Sant Andreu hasta el proyecto de construir vivienda de protección oficial en una zona verde del barrio de los Penitents, o el pésimo mantenimiento de los espacios verdes en la zona del Fòrum. Más allá de las decisiones políticas tomadas, que estos movimientos consideran desacertadas, lo que los une es la sensación de que el concejal les falta al respeto porque, aseguran, rehúye el debate con los movimientos que no son de su cuerda. Lo acusan de actuar con "formas sectarias y de dudosa calidad participativa". Encontrado este nexo de unión, las 19 entidades han registrado este martes una petición dirigida a la alcaldesa Ada Colau para que cese a Badia. Piden que, como mínimo, la gestión del concejal se pueda someter a debate en un plenario. "Barcelona no se puede permitir ni un día más la gestión nefasta de este concejal", sentencian.

Badia ya se vio inmerso en una polémica similar hace unos días cuando el sindicato CGT lo acusó de "pasividad" en un caso de acoso laboral y por razón de sexo a dos trabajadoras de Parques y Jardines. El gobierno municipal defendió entonces que se habían activado los protocolos previstos, a pesar del posterior ascenso del trabajador denunciado. Ahora las críticas que las asociaciones dirigen al concejal son por su gestión del área de Emergencia Climática y también al frente del distrito de Gràcia. El movimiento de oposición, de hecho, nace en Vallcarca, donde entidades como la Associació de Veïns Gràcia Nord denuncia que cualquier proyecto de ciudad pasa por delante de la esperada rambla verde en la que se tiene que convertir la Avinguda Vallcarca y que ahora la transformación, aprobada desde el 2002, vuelve a estar en debate porque un nuevo movimiento vecinal se opone a hacer los derribos previstos.

En la zona norte del distrito hay, además, dos conflictos más que han encendido los ánimos de algunas entidades contra el concejal: la construcción de vivienda para gente mayor en una zona verde en la ronda de Dalt, un espacio que los vecinos utilizan ahora como punto de encuentro y que es un pequeño pulmón verde, y la construcción del futuro Institut Vallcarca, en los Jardins Doctor Comas i Llaberia. Dos conflictos que ya están judicializados o en vías de estarlo. En la lista de entidades críticas también están los vecinos que se movilizan para salvar un interior de manana en la calle de l'Àngel, también en Gràcia, donde está prevista una promoción de vivienda de protección oficial. Denuncian que el concejal respondió a sus quejas asegurando que el Ayuntamiento "puede hacer lo que quiere". Y la plataforma Salvem l'Alzina, que se movilizó para salvar las casitas de la calle Encarnació, lo acusa de haber "reconducido" el espíritu con el que se hizo la ocupación del jardín para evitar el escombro de las casas y la tala de la encina y ahora prevea un proyecto para edificar 15 pisos públicos.

Entre los firmantes también está Plataforma Stop Tanatori, que se opone a la apertura de un tanatorio en el antiguo Happy Parc de Sants, el que fue el primer parque de bolas de la ciudad, y asociaciones de Sant Andreu que también rechazan que se venda un espacio de los antiguos cuarteles para hacer otro tanatorio. La movilización también ha sumado entidades de la zona del Fòrum y la plataforma Aire Net, que denuncian que no se hayan tomado más medidas para hacer frente a la contaminación de la incineradora Tersa. Acusan a Badia de negarse a cumplir con el acuerdo surgido de la auditoría que se hizo y que recomendaba instalar una estación para medir la calidad del aire. "El concejal dice que este tema ya se ha investigado demasiado", ha denunciado Enrique Navarro, de Aire Net.

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