Berga reclama buses directos en Barcelona: "Tengo que levantarme antes de las 5 de la mañana para no llegar tarde al trabajo"
El servicio actual realiza paradas en todos los pueblos de la zona y llega a triplicar el tiempo del viaje en coche
BarcelonaCada noche, antes de acostarse, Cristina —y otros muchos vecinos de Berga que trabajan en Barcelona— empieza a calcular cómo lo hará a la mañana siguiente para llegar al trabajo. "Tengo tres opciones; todas fatales. La primera es tomar el bus de madrugada, el de las 05.30 h, que va por la carretera vieja. Pero éste hace más de 10 paradas, entra dentro de los pueblos y el trayecto es larguísimo: dos horas y media larga si todo va bien para llegar al trabajo. Se hace eterno", explica. "Después hay otra opción, a las 06.30 h, pero ésta siempre la descarto porque sólo la habilitan en horario lectivo, para los estudiantes, pasa por Bellaterra y son más horas de viaje, no llegaría a tiempo", prosigue. "Así que normalmente cojo el bus de las 06.45 h, que viene de Andorra y es semidirecto, pero me deja a las 09.15 h, si todo va bien y no va lleno o con retraso, en la Bonanova, es decir, que llego tarde al trabajo", va desgranando a esta vecina, que trabaja en el sector, que trabaja en el sector, que trabaja en el sector, que trabaja en el sector, "trabajar desde el autobús con el portátil" a pesar de hacer algo tarde. "Si tengo reuniones no me la juego y bajo en coche, aunque preferiría ir en transporte público", explica.
No todos los trabajadores tienen la flexibilidad con la que cuenta Cristina y eso les está llevando al límite. Ahora se han agrupado para denunciar la situación y reclamar una mejora en los servicios de autobús hacia Barcelona. "Cada vez hay más personas que viven en Berga y trabajan en Barcelona y los buses van llenos. A menudo, de vuelta a casa, es habitual que haya gente que se queda en el suelo, sin plaza", añade Cristina, quien explica que ya se han vivido momentos de tensión por esta cuestión. "Y cuando no te quedas echada, con un poco de suerte llegas a casa a las 20.00 o las 21.00 h: son más de cinco horas al día de trayectos; es de locos, porque en coche son dos", dice esta vecina que hace la función de portavoz.
Hecho el llamamiento, la movilización ha sido rápida y ha tenido mucho seguimiento: en sólo 10 días han recogido más de 1.300 firmas y las han registrado en el Ayuntamiento. También tiene previsto entrar una moción a través de la Asociación Comarcal de Empresarios del Berguedà (ACEB) para exigir mejoras.
Objetivo: tres buses directos
Reclaman, "al menos", tres buses directos diarios entre Berga y Barcelona. "Uno a las 06.00 h, otro a las 06.30 hy un tercero a las 07.00 h, sin paradas intermedias, y de vuelta con salidas a las 15.00 h, las 16.00 hy las 17.00 h", subraya Cristina. "No es nuevo, ni la primera vez que lo pedimos, pero siempre nos dan largas: primero por la integración tarifaria, después porque nos dijeron que iban a montar una mesa por la movilidad que no sirvió de nada y ahora ya hemos dicho lo suficiente", sentencia.
Los vecinos se sienten despreciados. Muchos deben confiar en la red familiar y otros hacen un sobreesfuerzo por pagar residencias universitarias o habitaciones a precios desorbitados por no tener que trasladarse cada día. "Se trata de tener voluntad real de cohesionar el territorio con una buena movilidad. Ganaría a todo el mundo: los vecinos, la economía del territorio, el comercio, las escuelas...", argumenta la portavoz de los vecinos.
El Ayuntamiento de Berga está de acuerdo. "Damos pleno apoyo a esta petición vecinal y pedimos disculpas por no estar suficientemente atentos a esta cuestión hasta ahora, aunque no es nuestro ámbito competencial", se excusa el alcalde de Berga, Ivan Sánchez, quien explica que ya se ha reunido con los vecinos. También comparte parte del diagnóstico: "El problema se ha agudizado porque ahora hay más gente que utiliza el transporte público, realizan más paradas y hay más retrasos", admite el alcalde. Además, tal y como añaden desde el colectivo de vecinos, ahora hay más personas que viven en Berga y se desplazan a Barcelona a trabajar y muchas ya no bajan en coche "por las restricciones de entrada y las etiquetas verdes". "Es cierto que hay más gente concienciada del uso del transporte público, pero también los hay que no pueden cambiarse el coche o pagar la gasolina por la inflación, a lo que se suma el hecho de que somos de los pocos lugares que todavía tenemos peajes", remacha el alcalde.
El aumento del teletrabajo después de la pandemia y los problemas en Cercanías también han hecho aumentar mucho la demanda de transporte por carretera. "En muchos casos la oferta ya no es suficiente y es necesario aumentarla", añade el presidente de la Asociación Promoción del Transporte Público, Adrià Ramírez. Para este grupo de expertos, "hay que garantizar que todas las personas puedan tener plaza si quieren viajar en transporte público", muy especialmente a primera hora de la mañana, para ir a estudiar o trabajar, "y que puedan hacerlo en un tiempo competitivo". "Berga es una capital de comarca y esperamos que el problema se solucione lo antes posible, pese a saber que es un problema que también tienen en otros lugares y que el sistema puede tener ciertas dificultades para resolver", concluye Ramírez.
La respuesta institucional
Sea como fuere, el ruido de los vecinos ha empezado a surtir efecto. El Ayuntamiento de Berga asegura que ya se ha puesto en contacto con la Generalitat, que es quien diseña los recorridos, y ahora está "esperando respuesta". Desde el departamento de Territorio, la directora general de Transportes y Movilidad, Susi López, adelanta al ARA que "hay que incrementar de forma estructural este servicio". "Estamos preparando un plan de choque que afecta a Berga, Sallent y otros municipios de Catalunya para poder incrementar servicios", asegura.
El problema, sin embargo, es el dinero. "Estamos a finales de año y no es fácil encontrar financiación para pagar estos servicios extras, pero lo estamos intentando", admite López, quien espera tener una respuesta clara sobre si se podrán aumentar o no las frecuencias "en las próximas semanas".
Para López, el aumento de viajeros responde en parte a la reciente integración tarifaria ya la coincidencia —durante los meses de septiembre y octubre— del regreso de vacaciones y el inicio del curso universitario. "Por eso lo que hemos hecho hasta ahora son refuerzos puntuales en las expediciones que tenían mayores problemas", justifica.
Este diario ha intentado ponerse en contacto con la operadora del servicio, Alsa, pero al cierre de esta edición la empresa aún no ha respondido a ninguna pregunta del ARA.