Dos millones de inversión y cuatro coches aparcados: fracasa el macroparking del Govern en Martorell
El equipamiento se construyó en la única ciudad catalana donde aparcar es gratis
BarcelonaDebía ser una gran solución para descongestionar a Barcelona de coches, pero de momento no funciona. El macroparking disuasivo, o park and ride, de Martorell, que se estrenó en junio entre grandes titulares, tiene cinco plantas y más de 300 plazas disponibles. Pero el pasado lunes, cuatro meses después del estreno, solo había cinco coches aparcados en hora punta. Martes, tres. Miércoles, cinco. Y el jueves, de nuevo tres. El viernes, que era festivo, tres coches. Una situación que se repite desde su inauguración.
"Siempre está vacío. Los pocos coches que hay son los del personal que trabaja en el mismo parking", dice Núria, que al igual que otros muchos vecinos de Martorell pasa cada día por delante del macroedificio fantasma. "En la oficina lo comentamos todos los días, porque es una pena", explica.
Construirlo costó 2 millones de euros, según admite el departamento de Territori, y muchos años de planificación. Es uno de los mayores de Catalunya y, de hecho, forma parte de un plan urbanístico mucho más ambicioso, aprobado hace dos años, que pretende construir hasta una treintena más de nuevos aparcamientos como éste en otros puntos de Catalunya. El objetivo es que los ciudadanos que se desplazan hasta Barcelona u otras ciudades dejen el coche en la estación y se pasen al transporte público. La idea inicial era reducir las emisiones de CO₂ a la vez que descongestionar el tráfico, sobre todo en la capital catalana, donde cada día entran más de medio millón de vehículos.
Pero, según la web de Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC), que es quien lo gestiona, la ocupación del parking de Martorell Central –situado junto a una estación de FGC y muy cerca de otra de Cercanías– nunca supera el 3% de la capacidad; es decir, aparcan entre 3 y 5 coches al día.
¿El motivo? Pues que, siendo muy barato (dejar el coche cuesta 1,7 euros si el usuario compra un billete de tren), es el único parking de Martorell que es de pago. Dejar el coche en el resto de la ciudad es completamente gratuito. De hecho, Martorell es la única ciudad catalana (de más de 20.000 habitantes) donde no existen ni la zona azul, ni la verde, ni la naranja, ni los aparcamientos privados. Aparcar es gratuito, siempre. Y así es desde hace más de una década.
"La intención era muy buena, pero es que enfrente mismo hay muchísimas plazas para aparcar gratis. En la estación hay mucho sitio", apuntan sorprendidos los vecinos. Neus, de 29 años, trabaja en Barcelona y baja cada día en tren. Sin embargo, tampoco hace uso del novísimo park and ride: "No pienso pagar por aparcar cuando hay tantos sitios gratis", dice.
Martorell, el oasis del aparcamiento gratuito
Aparcar en esta ciudad sin tener que pagar un euro es un compromiso del gobierno municipal. En la última década el Ayuntamiento, liderado por Junts per Martorell, ha realizado más de 4.000 plazas nuevas –todas gratuitas– y todos los planes urbanísticos tienen especial cuidado en no recortar plazas o compensarlo con otras, si fuera necesario. "Los datos nos indican que hay más coches ahora que hace diez años, y hay más de un coche por familia", apunta el alcalde, Xavier Fonollosa, quien defiende que "no hay que demonizar al vehículo privado" porque facilitar el aparcamiento gratuito no es incompatible con el fomento de la movilidad sostenible.
La popular medida, que va contra lo que están haciendo el resto de grandes ciudades, es aplaudida por los vecinos, que la valoran "muy positivamente". "En Martorell hacemos coches, ya partir del próximo año, eléctricos —dice Fonollosa en referencia a la fábrica de Seat del municipio—, y al final parece que detrás de la lucha contra la contaminación hay quien, lo que quiere, es realizar una guerra contra los coches", argumenta. Para compensar este tipo de oasis catalán del aparcamiento, Martorell convirtió todas sus calles en vías de velocidad 30. "En toda la ciudad se puede ir a pie, en bicicleta, en patinete o en coche; el ciudadano es libre para elegir", dice el alcalde, que añade que también han realizado muchos circuitos verdes y campañas para fomentar los desplazamientos "saludables".
Con este contexto, los ciudadanos de Martorell no se sorprenden de que el macroparking de pago del Govern esté vacío. "Es que antes de pagar, ¡vas a la estación caminando!", dice Neus. No es la única opción para esquivar el pago del macropárking del Govern: aparte de los cientos de plazas gratuitas que hay alrededor del edificio, a escasos tres minutos andando –al otro lado de las vías– está el estación de Cercanías, que también cuenta con un parking con 430 plazas completamente gratuitas.
Territorio se justifica
El departamento de Territori, que es quien hizo el encargo para construir este park and ride –y una treintena más–, es consciente de que, una vez estrenado, la ocupación es muy baja, pero mantienen que funciona: "Actualmente el nuevo aparcamiento de enlace de Martorell Central está captando a usuarios sobre todo de fuera de Martorell, que estacionan allí" el coche y cogen el tren", aseguran. Y confían en que mejorará. "Como en todo nuevo servicio, la demanda se irá captando paulatinamente, a medida que se vaya extendiendo un cambio de hábitos", dicen los portavoces de departamento en una escueta respuesta. Además, destacan que FGC ya tiene prevista una campaña para fomentar su uso. Desde el Ayuntamiento de Martorell también apuntan que, en un futuro próximo, cuando se construyan los nuevos juzgados –muy cerca de la estación–, el párking podría captar a más clientes.
Preguntados por las particularidades de Martorell en materia de aparcamiento, Territori no quiso hacer declaraciones. Tampoco han aclarado en qué punto están el resto de macropárkings previstos en el plan urbanístico. Según ha podido saber el ARA, quienes estaban previstos en las estaciones de Cercanías de momento no se están construyendo. "¿No vieron que quizás no tenía mucho sentido? –se pregunta Núria, vecina de la ciudad–. Y ahora que ya han visto que no está funcionando, ¿por qué no abren las barreras? Les saldría más barato que seguir pagando los salarios de las personas que trabajan allí", concluye.
La decisión del consistorio de Martorell de mantener gratuito todo el aparcamiento, según explican desde la alcaldía, "no es incompatible con apostar por la sostenibilidad". En la última década, la ciudad ha compensado esta medida de gratuidad con otras que fomentan la movilidad a pie o en bicicleta, así como fomentan la apuesta por los vehículos eléctricos reforzando todos los aparcamientos con puntos de recarga.
Una realidad radicalmente opuesta en la mayoría de municipios catalanes. De hecho, Cataluña es la comunidad de España donde es más caro aparcar. Y Barcelona, es, con mucho, la ciudad más cara, con 3,08 euros la hora, según el informe de precios anual de EasyPark. La segunda ciudad más cara del Estado es Vitoria, en el País Vasco, con 1,85 euros por hora, mientras que el precio en Madrid se sitúa en mitad de Barcelona, 1,52 euros por hora. Más allá de las ciudades, algunos de los lugares más caros para aparcar se encuentran en las localidades costeras, como la playa de Caldes d'Estrac o el puerto de Arenys de Mar.